«Mi padre sería feliz sabiendo que su despacho y su legado están custodiados por la Universidad de Alicante. Era un hombre modesto y un humanista para quien sería una gran satisfacción estar cerca de los alumnos». Ana María Bernácer, hija del físico y economista Germán Bernácer, se ha mostrado esta mañana «feliz» en la inauguración del despacho Germán Bernácer ubicado en la Biblioteca de la Facultad de Económicas de la UA.
La sala conserva el mobiliario original, incluida una vieja Olivetti desde donde uno de los padres de la macroecnomía moderna escribó sus teorías. Primero desde Madrid, donde fue catedrático en la Escuela de Altos Estudios Mercantiles, y después desde su casa de Alicante, "donde trabajaba viendo el mar como a él le gustaba", ha recordado su hija.
Más de 2.500 documentos, 450 libros y objetos personales, como el busto de su amigo Gabriel Miró esculpido por Daniel Bañuls, ya pueden ser consultados por quien lo desee tras el acuerdo alcanzado por la UA y Fundación Caja Mediterráneo a instancias de Ana María Bernácer.
El rector, Manuel Palomar, el presidente de Fundación Caja Mediterráneo, Luis Boyer, su biógrafo Manuel Sánchez Monllor, economistas como Martín Sevilla, vicerrectores, decanos, profesores, el presidente del Foro Germán Bernácer, Pedro Algarra, y la resposable de la Cátedra que lleva el nombre del prestigioso economista, Enar Ruiz, acudieron a la cita, en la que se ha ensalzado la figura del creador del Servicio de Estudios del Banco de España.
Hace 21 años que se reunió el legado de Bernácer en un acto al que acudió el entonces gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, entre otras personalidades del mundo económico, tras un "arduo trabajo de recopilación y catalogación del legado de mi padre que dirigió Manuel Sánchez Monllor, su biógrafo", ha explicado Ana María Bernácer.
La familia cedió el legado a Caja Mediterráneo pero para que la depositaria fuera la UA. Pasado un tiempo la Sede Universitaria de Ramón y Cajal acogió los fondos pero en un espacio pequeño por lo que la consulta de sus libros no era cómoda. Coincidiendo con el 50 aniversario de la muerte de Bernácer, su hija fue a hablar con Boyer y con el vicerrector de Cultura de la UA, Carles Cortés, para proponer que las pertenencias de su padre se quedaran en la Universidad pero en un lugar al que pudieran acceder investigadores, profesores y alumnos con facilidad.
Palomar ha destacado que "ha costado un tiempo pero por fin hoy el despacho de Germán Bernácer es una realidad" y ha recordado que la universidad está digitalizando todos los archivos del humanista, al que ha calificado de "referente alicantino".
Para Boyer "Bernácer era mucho más que un simple economista". "Sobre todo, era un humanista, un científico, una persona con una imperiosa necesidad de saber para tratar de hacer un mundo mejor, en su caso, a través de la teoría económica, y nuestra voluntad es que su legado se pueda visitar y adquiera mayor visibilidad", ha afirmado.
Incluso ha añadido que "leí su libro Sociedad y Felicidad. Ensayo de mecánica social y era asequible para un hombre de letras como yo".
Por su parte el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Raúl Ruiz, ha señalado que Bernácer es "un ejemplo de trabajo, de persona, de dedicación, de humanidad, de curiosidad, de humildad y de internacionalización". "Ejemplos básicos para la adquisición del conocimiento científico", ha concluido.
