La condición económica que ha puesto sobre la mesa el president de la Generalitat, Ximo Puig, para implantar los estudios de Medicina en la Universidad de Alicante (UA), no ha sentado nada bien en el equipo rectoral alicantino que dirige Manuel Palomar. Puig declaró con motivo de la inauguración oficial del curso universitario en la Universitat de València que aprobar Medicina en Alicante dependerá de que haya «recursos».

El vicerrectorado de Estudios en la UA tiene hechas las cuentas sobre las necesidades más inmediatas de personal e infraestructuras para que la carrera arranque. Durante los dos primeros cursos afirma que «la inversión sería mínima», concreta Enrique Herrero.

En el Rectorado alicantino también se muestran «sorprendidos» de que el Consell haya aprobado este curso la misma carrera, Ciencias de los Datos, en dos universidades de València y con el coste del crédito en primera matrícula que solo difiere un euro de Medicina, de 20,27 a 21,16 euros.

La misma memoria de grado que ha obtenido la acreditación de la Agencia Nacional de Evaluación y Calidad, ANECA, contempla entre las necesidades extra de profesorado para el primer año de implantación del grado la contratación de uno o dos docentes, y de otros siete el segundo año.

El resto de la plantilla necesaria para impartir los dos primeros cursos del grado de Medicina la obtiene la Universidad de los docentes con horas lectivas en departamentos ya existentes en los seis centros y facultades del campus que participarían en las clases: Politécnica, Económicas, Filosofía y Letras, Ciencias de la Salud, Derecho y Ciencias.

Este profesorado impartiría clases de Estadística, Microbiología, Genética o Bioquímica «estirando la plantilla de otros departamentos», afirma Herrero. «El primer año bastaría con contratar un ayudante doctor y un asociado», añade. El salario del primer profesional ronda de 30.000 a 40.000 euros y el del segundo es casi tres veces menos.

Para dotar de profesorado la carrera en su totalidad la memoria contempla 58 docentes entre catedráticos y titulados, doctores, ayudantes doctores y asociados el quinto año. Estos últimos cubrirían la mitad de toda la plantilla extra necesaria según indica la referida memoria del grado.

Las infraestructuras o adecuación del antiguo Colegio Mayor como sede de Medicina, ahora con despachos, las tiene consignadas la UA en sus presupuestos de inversión tanto este año como el siguiente «en que sería una prioridad», concluye Herrero.