Los planes de la Universidad de Alicante (UA) de retomar el próximo curso los estudios de Medicina que hace 22 años, en 1996, le arrebató la Generalitat de Eduardo Zaplana para crear la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elx, son «una bomba de relojería» según uno de los rectores de las universidades valencianas.

Una polémica que amenaza con estallarle en las manos al Consell del Botànic, ya en tiempo de descuento de las elecciones autonómicas de 2019, y dinamitar la Conferencia de Rectores de las Universidades Públicas Valencianas (CRUPV).

El Consell del Botànic, que lleva toda la legislatura intentando consensuar un mapa de titulaciones en aras de la eficiencia de los recursos públicos, cuestiona que la UA quiera abrir una facultad de Medicina en el campus de Sant Vicent del Raspeig, a menos de 10 kilómetros, del campus de Sant Joan de Alacant donde la UMH ofrece dicho grado.

La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad Educativa (Aneca) ya ha aprobado el plan de estudios de Medicina de la UA y ahora la autorización de su puesta en marcha depende de la Conselleria de Educación.

«No será una decisión política»

Un permiso que no está nada claro a tenor de la respuesta que dio ayer el presidente Ximo Puig durante el acto de inauguración del curso universitario en la Comunitat que acogió la Universitat de València (UV). Preguntado por si la Generalitat va a autorizar la segunda facultad de Medicina de Alicante, el jefe del Consell respondió: «Es una cuestión que se hará como siempre, desde una perspectiva no arbitraria, no discrecional, sino en función del interés general y de los recursos disponibles». «Esa es la realidad, no será una decisión política, sera una decisión basada en los criterios técnicos, en los criterios científicos, porque la universidad nunca se puede alejar de su base, que es la ciencia», concluyó.

Tampoco existe consenso en la conferencia de rectores valencianos, donde Manuel Palomar, el rector de la UA, se ha quedado solo. Los rectores de la UMH, Jesús Tadeo Pastor, y de la UV, Mavi Mestre, rechazan de plano abrir una cuarta facultad de Medicina en el Sistema Universitario Público Valenciano (SUPV) ante la falta de recursos (las universidades reciben del Consell la misma subvención ordinaria que hace 12 años), la escasez de plazas de prácticas en los hospitales públicos así como la menguada oferta de puestos en las convocatorias de Medico Interno Residente (MIR).

Los rectores de la Universitat Politècnica de València (UPV), Francisco Mora, y de la Universitat Jaume I de Castelló, Eva Alcón, apelan a un consenso en la conferencia de rectores que hoy por hoy parece imposible de alcanzar. Esta última universidad tiene su facultad de Medicina a mitad de construir y Puig a prometido licitar antes de fin de año la construcción de los dos módulos que faltan, con un coste estimado de 13 millones de euros.

Mestre respalda al 100 % la decisión de su decano de Medicina, que junto a la Conferencia Nacional de Decanos de las Facultades de Medicina Españolas y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina rechazan nueva facultad de la UA. Alertan de que ya hay 47 facultades de Medicina y la demanda de plazas MIR, necesarias para ejercer en la sanidad pública, ya duplica con creces la oferta.

Personal docente laboral

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer la luz al final del túnel para el personal docente laboral (no funcionario) del Sistema Universitario Público Valenciano (SUPV) y se comprometió a que el convenio colectivo quede firmado «el próximo trimestre».

La propuesta que hará la Conselleria de Educación a universidades y sindicatos, según subrayó Puig «será equiparar al alza» las remuneraciones que recibe el profesorado laboral de las cinco universidades públicas.

La equiparación que propone conselleria, que además incluye una subida lineal del 3% de la nómina, se implantará de manera progresiva en tres años (2019-2021) con una inversión de 18 millones por parte de la Generalitat.