La mutilación genital femenina (MGF) es un grave problema de salud que pone en peligro a 17.000 niñas menores de quince años en España.
Conscientes de este problema, el Grupo de Enfermería y Cultura de los Cuidados «EYCC» de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Alicante ha obtenido financiación de la Generalitat Valenciana para implementar un proyecto cuyo objetivo es la erradicación de la MGF.
Durante dos años, desde diciembre de 2017 hasta 2019, profesionales de este grupo liderado por el catedrático de la Facultad Ciencias de Salud de la UA, José Siles, trabajan en este proyecto enmarcado en el programa «Retos sociales estrategia Europa 2020», con el objeto de identificar los factores que inciden en esta práctica.
Para ello, medirán el impacto del MGF a través de las vivencias experimentadas por mujeres de Alicante que la han padecido y llevarán a cabo un programa de formación-sensibilización.
Por otro lado, un aspecto primordial para el Grupo EYCC es contribuir al cambio de conocimientos, actitudes y habilidades de profesionales sanitarios para facilitar el afrontamiento de la mutilación genital femenina a través de un Programa de Prevención en centros sanitarios de la provincia, en coordinación con asociaciones de emigrantes y las concejalías competentes en este tema de los ayuntamientos de Alicante y Elche.
Ablación: un grave problema, también en España
Ablación: un grave problema, también en EspañaLa Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que entre 100 y 140 millones de niñas y mujeres han sido mutiladas genitalmente, y que cada año 3 millones de niñas están en riesgo de padecerla.
Esta práctica concierne todos los procedimientos consistentes en la resección parcial o total de los genitales externos femeninos, así como otras lesiones de los órganos genitales femeninos por motivos no médicos.
Unas cifras que son escalofriantes, también, a nivel nacional y regional. Carmen Solano, del Grupo EYCC asegura que «la Comunidad Valenciana es la cuarta región española en número de mujeres procedentes de países que realizan esta práctica, por lo que muchas niñas son susceptibles aquí de que se les practique la ablación cuando visiten o vayan de vacaciones a sus países de origen».
«Lo más importante - asegura Solano - es trabajar con las propias mujeres para que tomen conciencia de los riesgos que conlleva esta práctica, pero también con los centros de salud, para que sepan cómo actuar en estos casos y se comprometan a informar por escrito a las familias de que esto es un delito en España y por tanto, si su hija visita su país de origen y vuelve mutilada, se enfrentarían a penas de cárcel; medida que se está tomando ya en muchas Comunidades Autónomas».
Y es que, casi una treintena de países africanos, así como del sudeste asiático, continúan realizando la MFG, pero con los fenómenos de migración esta práctica se está visibilizando en países donde, hasta el momento, no había que hacer un seguimiento de los casos de riesgo, como en España.
Una forma extrema de discriminación hacia la mujer
Una forma extrema de discriminación hacia la mujerPara la OMS, la mutilación genital es reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas, refleja una desigualdad entre los sexos muy arraigada y constituye una forma extrema de discriminación de la mujer.
Asimismo, viola los derechos a la salud, la seguridad y la integridad física, el derecho a no ser sometido a torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes, y el derecho a la vida en los casos en que el procedimiento acaba produciendo la muerte.
Fátima Djarra: una víctima, en primera persona
Fátima Djarra: una víctima, en primera personaEn el marco de las acciones del proyecto, el Grupo de Investigación EYCC de la UA celebró el pasado martes 24 de abril en el Club Información la mesa redonda «Globalización y Mutilación Genital Femenina: El Cénit de la violencia de género en el siglo XXI».
El acto contó con la intervención de diferentes profesionales y con la experiencia de Fátima Djarra, africana víctima de la ablación a los cuatro años de edad y una de las activistas más reconocidas en España en la lucha contra la mutilación genital femenina.
Además de su emocionante historia, Djarra presentó su libro «Indomable», cuyo objetivo es dar a conocer la MGF, tanto a españolas que lo sienten como algo muy lejano a este país, como a aquellas mujeres africanas que se encuentran en esa tesitura.
