Los profesores asociados de la Universidad de Alicante (UA) empiezan a movilizarse. La plataforma que agrupa a este colectivo ya ha empezado a mover un escrito con sus reivindicaciones entre los departamentos de las seis facultades y la Escuela Politécnica Superior para recabar el apoyo de los consejos y remitirlas así al Rectorado. Entre ellas destaca la mejora salarial y el diseño de un programa que les permita promocionar dentro de la universidad.

La plataforma de asociados critica que son ya el 44% del Personal Docente Investigador (PDI) de la UA, más de 950, mientras que los profesores titulares no llegan a 600. Los asociados cobran entre 325 y 650 euros al mes en función de las horas lectivas que impartan, mientras que los titulares de Escuela Universitaria, que es la figura a la que aspiran equipararse, perciben entre 461 y 2.131-estos últimos a tiempo completo- de salario base y disponen de trienios de los que los primeros carecen.

El problema es que, a su juicio, se ha desvirtuado la figura del profesor asociado. Según la Ley Orgánica de Universidades el asociado es una figura correspondiente a «especialistas de reconocida competencia que acrediten ejercer su actividad profesional fuera del ámbito académico universitario. La finalidad del contrato será la de desarrollar tareas docentes a través de las que se aporten sus conocimientos y experiencia profesionales a la universidad». Sin embargo, las universidades «han utilizado esta figura docente de una forma masiva», denuncian, alcanzando el 80% en algunas áreas de conocimiento y el 44% del total de profesorado.

«El asociado ya no es, en su mayoría, ese profesional de reconocido prestigio que da unas horas de clase, sino que es un profesor con una carga lectiva parecida o incluso a veces mayor que la de los titulares y que cobra cuatro veces menos. Para muchos es su única fuente de ingresos y se ven obligados a darse de alta como autónomos para cotizar algo», critican desde la plataforma.

Por este motivo, y aunque aún no contemplan paros como en otras universidades de la Comunidad, sí quieren mejorar sus condiciones laborales y salariales negociando primero con la propia universidad.

Uno de los puntos demandados es una mayor estabilidad. «Hay gente que lleva trabajando diez, quince o veinte años a los que se les renueva cada año el contrato con la incertidumbre que esto genera», afirman fuentes de la plataforma. Además se quedan fuera de cualquier promoción interna y tienen muy difícil pasar a otra categoría laboral por lo que piden un programa que les permita acceder a puestos a tiempo completo.

También disfrutar de la reducción docente por razón de edad a partir de los 60 años. Exigen que se introduzcan el complemento específico y los trienios en sus salarios y participar del complemento de productividad valorando la investigación realizada ya que «aunque no es su obligación muchos asociados colaboran en proyectos de investigación y publicaciones de sus departamentos.

Y tienen previsto instar a la Generalitat a acelerar la negociación del convenio colectivo de las Universidades Valencianas para mejorar la regulación del profesor asociado y lo equipare salarialmente a la figura del profesor titular de escuela universitaria.