Las matemáticas nos rodean y también gobiernan muchos aspectos de nuestra salud. Por ejemplo, la cantidad de antibiótico que nos tomamos cuando tenemos una infección viene determinada por una fórmula matemática y el propio antibiótico, antes de salir al mercado, ha tenido que ser sometido a un exhaustivo análisis estadístico. La matemática y divulgadora científica Clara Grima presentó ayer por la tarde en la Universidad de Alicante su último libro «Las matemáticas vigilan tu salud. Modelos sobre epidemias y vacunas», escrito junto al físico Enrique F. Borja. El acto estaba organizado por Dimates, el Grupo de divulgación matemática de la Universidad de Alicante, y la Facultad de Ciencias.

Una parte importante de la obra está dedicada a los movimientos antivacunas, en plena expansión en el continente europeo y cuyo comportamiento también se puede explicar desde las matemáticas. «La teoría de juegos explica cómo se toman decisiones en situaciones de riesgo y dentro de este área hay un concepto que se denomina racionalidad miope, y es que tomamos decisiones en base a cosas que no vemos», explica Grima. Miope porque las enfermedades sobre las que estamos vacunando no se ven. «En África o Sudamérica la vacunación está más aceptada porque mueren muchos niños por sarampión, mientras que en Europa, gracias precisamente a las vacunas, esta enfermedad está erradicada y por lo tanto no ves directamente sus efectos».

También la denominada teoría de grafos explica cómo en muchas ocasiones las informaciones que recibimos están sesgadas. «Si un influencer o famoso de repente dice que una vacuna genera autismo, por mucho que la Organización Mundial de la Salud se haya molestado en decir lo contrario, su opinión tendrá mucha más repercusión».

Teorías que vinculan las vacunas con enfermedades graves y pese a que no cuentan con ningún tipo de aval científico siguen corriendo como la pólvora por internet, lo que retroalimenta a los movimientos antivacunas. Es la teoría denominada «el espejismo de la mayoría» que además se ve favorecida por los algoritmos matemáticos que rigen las grandes empresas tecnológicas, como Google o Facebook. «Estos algoritmos adecuan las búsquedas a tus gustos, lo que está muy bien para comprar zapatos, por ejemplo, pero no para temas tan sensibles como el del rechazo a las vacunas, porque al final siempre acabas leyendo a gente que piensa como tú y acabas por creerte que todo el mundo piensa así». Un problema que en opinión de Clara Grima se debería combatir con una buena dosis de información institucional.

Una minoría

Aunque en España los movimientos antivacunas son de momento una minoría, en Europa están haciendo estragos y provocando un repunte de los brotes de sarampión, una enfermedad que puede matar a niños y a adultos. Por eso, Clara Grima aconseja no bajar la guardia.

«Los movimientos antivacunas se van retroalimentando y si se les deja evolucionar en nuestro entorno miope se puede llegar a perder la denominada inmunidad de grupo», que es la protección de la población ante una infección debido a la presencia de un elevado porcentaje de personas vacunadas frente a la misma. Hace unos meses que Portugal anunció que se ha perdido la protección de grupo frente al sarampión "y en países como EE UU, México o Canadá están advirtiendo a la población de que tome precauciones si se va a viajar a Europa debido al repunte de la enfermedad».

La obra de Clara Grima va enfocada a descubrir cómo las matemáticas están detrás de muchos de los temas de salud que nos rodean. «Se trata de ver la otra cara de las matemáticas, una faceta a la que los chavales no están muy acostumbrados, ya que en los institutos los profesores se dirigen más a unas matemáticas instrumentales y rara vez se habla de aplicaciones concretas de las mismas», explica la divulgadora. En este sentido, Grima recuerda que una derivada puede ser útil para estudiar el crecimiento de una epidemia y cómo avanza la enfermedad. Las matemáticas también son útiles para que los científicos «sepan a qué porcentaje de la población es necesario vacunar para evitar una epidemia».