Caries descubiertas en dientes fósiles por el investigador del departamento de Biotecnología de la Universidad de Alicante (UA), Alejandro Romero, demuestra que el mayor carnívoro de la Edad de Hielo, el oso de cara corta (Arctodus simus), se pasó a los vegetales para sobrevivir.

El estudio, liderado por Borja Figueirido de la Universidad de Málaga (UMA), lo ha publicado la revista Scientific Reports.

Hasta el momento se creía que este animal, extinto nativo de América del Norte, fue exclusivamente carnívoro, pero como apunta el investigador de Málaga, "hemos destronado al mamífero hipercarnívoro más grande que ha pisado la Tierra".

Los resultados de la investigación también sugieren "que la población de Arctodus simus situada al sur de Norteamérica era más omnívora que las poblaciones altamente carnívoras del noroeste", añade.

El análisis con técnicas microscópicas y modelos virtuales, desarrollados por el investigador de la UA, muestra lesiones cariosas por carbohidratos, presentes en vegetales, en los restos dentales hallados en el yacimiento del Rancho La Brea de Los Ángeles (California).

"Uno de los lugares más paradigmáticos para el estudio de mamíferos fósiles durante el Pleistoceno en América del Norte", aclara Alejandro Romero.

"Se trata de una investigación interesante - explica Romero- porque se han registrado por primera vez caries en restos de dientes de Arctodus simus, evidenciando que pudo adecuarse a recursos vegetales en su alimentación derivado de cambios climáticos o competencia con otros depredadores".

El trabajo ha contado, además, con otros expertos en Paleontología y Ecología de vertebrados, como Alejandro Pérez-Ramos de la UMA e investigadores del Museo de Historia Natural y del Museo de Rancho La Brea de los Ángeles (EE.UU.).