Recibe otro premio, esta vez el de la Asociación de Químicos de la Comunidad Valenciana.
Es un premio muy especial porque me lo entregan mis compañeros, muchos han sido profesores míos, por eso se lo he dedicado a ellos y a mis compañeros. Ser reconocido en tu propia casa hace una ilusión especial.
Recientemente su equipo de investigación publicaba avances en celdas solares, ¿de qué se trata?
Es un avance muy importante, todas las universidades del mundo y las empresas están compitiendo por crear las celdas solares más eficientes, cualquier avance se traduce en una reducción del precio del kilovatio/hora y es lo que nos va a ayudar a tener corriente eléctrica limpia. Dentro de esta tecnología hemos publicado las celdas solares de baja temperatura más eficientes del mundo con un 20% de incremento en eficiencia. Es un avance increíble, queremos escalar la tecnología y pasar de celdas a paneles solares. El futuro requiere de grandes descubrimientos en la química que ayudarán a dejar de lado los combustibles fósiles y es una contribución a la lucha contra el cambio climático.
¿Cuándo será una realidad ese futuro sostenible?
En España producir energía a partir del sol es más barato que otras alternativas más contaminantes, pero hace falta una inversión inicial y un marco regulatorio que lo propicie. Desde el punto de vista de las tecnologías está. En esta lucha contra el cambio climático jugamos todos, los cientíticos creando materiales, los ciudadanos demandando tecnologías limpias y los líderes regulando el mercado. Hoy vemos niveles inaguantables de contaminación en Madrid o Barcelona, entre otras cosas por la sequía, hay que tomar decisiones.
¿En qué otros proyectos trabaja su equipo de investigación?
Tenemos una línea en almacenamiento de hidrógeno, que es otro de estos combustibles del futuro, que permite almacenarlo de forma eficiente y sobre todo liberarlo de forma controlada. También trabajamos en mejorar los procesos de refino de petróleo, que es la gran contribuidora al cambio climático, para reducir el CO2. Hay que hacer eficientes las tecnologías actuales que seguirán presentes unos años. Nuestra temática es usar la nanotecnología para fabricar mejores materiales que resuelvan los retos para una energía limpia, que será un mix de todas ellas.
Cómo es este mix es lo que tiene que decidir España.
En España nunca hemos tenido el debate sobre el futuro energético y tenemos un problema con el coste de la electricidad que ha subido mucho. Necesitamos un modelo energético como país. Hemos apostado por la solar y luego se dejó de aportar por ella, estos vaivenes legislativos introducen incertidumbre en el mercardo que conlleva desinversión y no ayuda a la implantación de tecnologías limpias.
¿Por cuál habría que apostar?
No hay una sola y además depende de las condiciones de cada país. Hace dos semanas estuve en el Web Summit de Lisboa con 60.000 personas trabajando en tecnología sobre cómo deberíamos solucionar el cambio climático. Pedí que en este gran esfuerzo que estamos haciendo para reducir el CO2 se creara un fondo mundial de investigación en energías limpias para que los mejores investiguen y las empresas se interesen. Falta cooperación internacional.
¿El cambio climático es entonces el mayor reto al que nos vamos a enfrentar?
Desde el punto de vista social es la desigualdad, asociada a los populismos y falta de confianza en la democracia y las instituciones, pero como especie el cambio climático en todas sus vertientes es el mayor reto, porque nos afecta a todos y toca aspectos vitales para la vida del planeta y de la especie . Hay que insistir en que la química, la ciencia en general, tiene la clave para resolver muchos problemas como el hambre, el acceso a agua potable, las enfermedades. Nuestra generación tiene los recursos tecnológicos y financieros para acabar con estos problemas.
¿Qué papel juegan los químicos en las soluciones?
Los químicos jugamos un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático, el acceso al agua potable, las nuevas medicinas y materiales, el futuro del transporte o los nuevos combustibles. La química es de lo que estamos hechos. Quien la critica es porque no la entiende, es la clave que nos ha permitido aumentar la esperanza de vida hasta los 80 años en su intersección con otras disciplinas. Los químicos tenemos que pensar qué papel queremos jugar en un futuro en que los robots, la Inteligencia Artificial y el Big Data van a jugar un papel fundamental.
Nunca se habla de los químicos en la Inteligencia Artificial.
El químico tiene que estar presente en el desarrollo de nuevas soluciones y evolucionar hacia un profesional capaz de interpretar los grandes cambios, analizar los datos y ser bilingüe para hablar el lenguaje de las máquinas. En la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada estamos creando una nomenclatura para las máquinas, para que puedan reconocer las sustancias químicas y dibujar las distintas estructuras químicas. El futuro de la profesión está muy relacionada con la IA y no sé si somos conscientes en las universidades. Las máquinas nos ayudarán a interpretar mejor esa base de datos inmensa sobre propiedades de moléculas y compuestos y ayudar a pensar y a descubrir tendencias.
