Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Plan General de Alicantes es de hierro

Expertos destacan cómo el PGOU de Alicante ha sido capaz de resistir tres décadas sin colapsarse

Un Plan General de hierro

Flexible y resistente pero ya agotado para dar respuesta a las necesidades de la ciudad. Así es el Plan General de Ordenación Urbana de Alicante, que cumple 30 años, lo que le convierte en uno de los más antiguos entre los planeamientos vigentes en capitales españolas de provincia.

Este documento, redactado por el equipo que dirigió el arquitecto Miguel Ángel Cano y que fue aprobado por el gobierno de José Luis Lassaletta (PSOE) en 1987, centró el debate ayer en la Sede Universitaria Ciudad de Alicante. Fue un análisis en el que participaron concejales que dieron curso a aquel documento, arquitectos y urbanistas, quienes repasaron tres décadas de desarrollo urbanístico basado en un plan que se concibió para 12 años pero que las Corporaciones recientes han sido incapaces de cerrar y sustituir por otro nuevo y moderno. Y su temor, en general, es que se demore aún más en el tiempo por la situación política en el Ayuntamiento.

Alfonso Arenas era edil de Urbanismo, y por tanto responsable del plan, cuando se aprobó. «Lo redactaron funcionarios municipales conocedores de la ciudad, que dieron soluciones prácticas y racionales. Ha aguantado por su suficiente calidad. Con él, Alicante ha sido capaz de resistir el embate de responsables políticos que primaban otros intereses sobre los de la ciudad», dijo en directa alusión a los exalcaldes del PP Alperi, Castedo y al plan Rabasa. Como lunar lamentó actuaciones como la de la sierra de Colmenares, «donde se hizo la Ciudad de la Luz, un espacio protegido donde se produjo un destrozo paisajístico importante».

Pero ya es hora de aprobar uno nuevo, opina Arenas. «Hay que mirar al futuro. El documento no valoró en 1987 situaciones como el cambio climático con previsión de subida del nivel del mar, que entonces no estaba en la mente de nadie. Ese asunto debe ser incluido en el futuro Plan General».

En esta misma línea argumentó uno de los coordinadores del debate y director de la Sede Universitaria, Jorge Olcina, que indicó que Alicante debe adaptarse al cambio climático y sus efectos. «El actual Ayuntamiento había comenzado los procesos previos para la elaboración del PGOU. Ahora, con la actual situación política, se abre un tiempo de incertidumbre en este tema. Alicante no puede estar más tiempo con un PGOU vigente de hace 30 años. Estamos perdiendo el tren para convertirnos en una ciudad moderna en el eje mediterráneo».

«Alicante necesita un nuevo modelo que apueste por la sostenibilidad ambiental y territorial como imagen de marca para hacer una ciudad accesible, ecológicamente modélica, con el turismo y los servicios como motores», dijo.

«La mirada metropolitana»

Arenas, Olcina y otros analistas como el profesor de Urbanismo de la Universidad de Alicante José Ramón Navarro Vera, moderador ayer, coincidieron en que el nuevo PGOU ha de tener en cuenta «la mirada metropolitana» y los entornos comarcales. Es decir, «el encaje territorial de la ciudad hacia el sur, hacia Elche». Navarro Vera destacó la necesidad de que Alicante sea una ciudad sostenible con el medio ambiente, participativa y socialmente inclusiva, con viviendas para discapacitados y de precio tasado, y apuesta por la movilidad. Sin olvidar la necesidad de darle solución al frente litoral.

A lo supramunicipal se refirió también José María Perea, miembro de la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC) y en 1987 edil del Ayuntamiento. Perea destacó que, pese a que aquel plan no era ambicioso en materia de movilidad, cuenta con éxitos como el viario que enlaza la Universidad de Alicante y la Playa de San Juan. «El plan urbanístico no se ha colapsado ni en momentos de crisis como la de 1993 ni en épocas de bonanza, como la de 1998-2008. Y ahora se siguen ejecutando planes urbanísticos que vienen de entonces, como el PAU 1 o el PAU 5».

Le preocupa la regresión del planeamiento urbanístico paralelo a la vida política local y el fracaso de las comunidades autónomas en su facultad de ordenar el territorio. «No se fomentan actuaciones territoriales amplias, comarcales, supracomarcales o metropolitanas». Y se refirió a la falta de infraestructuras de transporte público potente entre Alicante y Elche, y a la necesidad de abordar la brecha social.

Francisco Juan Martínez, arquitecto y profesor titular de Urbanismo en la Politécnica de València, dijo que «el documento se ha ido alargando y, al margen de su bondad, es caduco, porque 30 años son una barbaridad. Cuando se hizo no existía ni internet».

Armazón «con lógica»

El arquitecto dio una visión entrelazada de los distintos planes que ha tenido la ciudad porque opina que es difícil entender uno sin el anterior, y destacó asuntos sin resolver que figuraban en los PGOU de 1956 y 1973 como el traslado de la estación del tren, el desarrollo de la Vía Parque o el frente costero. «El nuevo plan debe ser un armazón en el que vayan entrando cosas con lógica, no como el plan Rabasa, que aterrizó de forma forzada».

«Alicante y la Playa de San Juan se han convertido en dos ciudades diferentes, lo que trae muchos problemas de accesibilidad, aparcamiento y transporte», señaló José María Hernández Mata, de la plataforma Renfe. El dirigente vecinal destacó como retos la finalización de la Vía Parque, la operación Renfe con el gran parque central, la retirada de vías del frente costero, deshacer el aislamiento de San Gabriel y más conexiones con Elche y el aeropuerto. En su opinión, el PGOU de 1987 se dedicó a construir pero no a hacer ciudad.

El redactor del aquel plan, Miguel Ángel Cano, recordó que la primera época fue «una etapa muy decidida» haciendo expropiaciones para conseguir suelo donde no había. Habló de actuaciones de «cirugía» por la limitación presupuestaria y destacó la necesaria coordinación que existió entre municipios para actuaciones como el vial que acaba en San Vicente, atraviesa la Universidad y empalma con el resto de Alicante por Rabasa.

Compartir el artículo

stats