La culminación de los estudios de grado no supone el final de la etapa formativa para muchos estudiantes, sino que, al contrario, es el primer paso para llegar hasta un conocimiento más profundo y exacto sobre alguna materia o rama en concreto. Los másteres oficiales son, en este sentido, el camino más habitual para seguir estudiando, en tanto que aportan la especialización que el estudiante busca o son el inicio del camino hacia el doctorado. Y no solamente para quienes acaban de terminar un grado, sino para cualquier persona que quiera ampliar su formación en un momento dado.
La Universidad de Alicante (UA) ofrece en total 55 másteres oficiales, pertenecientes a cinco ramas del conocimiento distintas. En el curso que acaba de terminar han tenido un total de 1.792 alumnos, lo que da una idea de su acogida. Este miércoles 5 de julio termina la segunda fase de preinscripción para casi todos ellos. La continuidad de buena parte de esta oferta formativa depende de la matrícula, sobre todo de los que son estrictamente presenciales, que requieren un determinado número de alumnos para poder impartirse.
El máster en Desarrollo Local e Innovación Territorial es uno de los que la UA ofrece dentro de la rama de las humanidades. Su objetivo, tal y como explica su director, el profesor de Geografía Humana Antonio Martínez Puche, es entender el territorio «como un gran laboratorio para el desarrollo» desde ópticas económicas, sociales, demográficas y naturales, tratando de buscar «las sinergias entre todos los actores que influyen» en la evolución de ese espacio territorial. En este caso concreto se pone como ejemplo la provincia de Alicante, y por ello se muestran, añade Martínez Puche, sus características y potencialidades, realizando visitas, entre otros, a espacios rurales, industriales y turísticos. Esta variedad es precisamente, a juicio de Judit Molina, alumna del máster, uno de sus atractivos más destacados, que hacen que sus conocimientos puedan ser aplicables a contextos distintos al del territorio alicantino.
