Colocar el mobiliario de manera que los niños pequeños tengan espacio suficiente para jugar. Un escritorio a medida, armarios empotrados o puertas correderas son una gran solución para que los muebles no ganen terreno al espacio.

Y eso sí, estira los metros de su habitación con trucos de orden infalibles: cajas, baldas... Con estas ideas, aquello de «qué habitación más pequeña» será historia.

Bien compartimentada

Libros, zapatos, juguetes... Los niños acumulan más cosas de las que uno imagina y las pueden almacenar todas en su cuarto: la solución está en los cajones. Elige una cama con capacidad de almacenaje para guardar todas sus cosas sin ocupar espacio en la estancia.

Escritorio bien ordenado

Se puede aprovechar el cabecero de la cama para instalar un escritorio a medida. Aquí tiene cabida todo. ¿Cómo? Con ingenio y haciendo que el orden se suba por las paredes. Se puede ampliar la capacidad del almacenaje colocando baldas en cada rincón de la pared.

Colgadores resolutivos

Una silla siempre acaba siendo el perchero de la habitación infantil. Se pueden instalar unos colgadores en la pared para que guarden la mochila y la chaqueta al llegar del cole. Suelen caber en cualquier rincón de la habitación, sino detrás de la puerta siempre es un lugar perfecto y discreto.

Espacio para jugar

En una habitación pequeña todo tiene cabida si aprovechas bien la estructura de la estancia y sus rincones. Se puede sacar partido a la pared para construir un armario a medida con una puerta corredera para no ocupar espacio. Y colocar en la parte superior, donde además los niños no llegan cajas de almacenaje para ropa y juguetes.

Dos o tres en un mismo sitio

Las familias numerosas con habitaciones pequeñas tienen la solución con las literas. Muchas veces no hay suficiente espacio en casa para que cada hermano tenga una habitación, así que haz que compartan. Porque por pequeño que sea el cuarto, unas literas liberarán mucho espacio para que puedan tener un buen armario, un rincón de estudio y una zona de juegos. Una estructura con varios compartimentos permite tener espacio para que todos sus juguetes quepan bien guardaditos e incluso puedan tener un rincón para colocar un escritorio.

Paredes altas

Una habitación con paredes altas consigue que todo tenga su lugar colocando estanterías o baldas que lleguen hasta el techo. El toque divertido lo puede dar una escalera, decorativa y que permita llegar a las baldas más altas, donde haya más cajas de almacenamiento que cosas útiles para los niños. Dejar el centro de la habitación libre de muebles, da mayor sensación de amplitud.

Muebles pequeños

En una habitación pequeña todo tiene cabida, pero eso sí, hay que elegir muebles que ayuden a repartir bien el espacio. Instalar un armario empotrado que ocupe poco y elegir puertas correderas es ideal. También se pueden aprovechar los huecos libres para colocar un pequeño escritorio a medida. Otro consejo es, si hay poco espacio, sustituir una silla por una banqueta, ya que ocupa menos y es un plus decorativo.

Trucos con los que guardar todo

La literas pueden ocupar mucho espacio, así que lo mejor es prescindir de muebles grandes y aparatosos. Lo mejor es almacenar los juguetes de los niños y la ropa en cajones inferiores. Eso sí, lo mejor es aplicar el método de Mari Kondo para prescindir de todo lo que no utilicen o bien porque ya les quede pequeño, respecto a ropa, o porque no lo usen tanto, en cuanto a juguetes. Cuantos más cosas tengan, más espacio van a ocupar.

Camas puzzle

Si los niños invitan a menudo a sus amiguitos a dormir, la mejor solución si tiene una habitación pequeña es colocar una cama nido. Ocupan el espacio suficiente y son muy prácticas. Y si se combina con armarios empotrados y estanterías estratégicamente se conseguirá más espacio.

Rincón de estudio

Que los niños tengan una habitación pequeña no significa que no tengan espacio para hacer los deberes. Se puede construir un pequeño escritorio a medida aprovechando cualquier rincón. Y con las estanterías habrá espacio suficiente para los libros.

Hay trucos para tener una habitación perfecta para cada niño.