Aunque se tenga la creencia de que el ciclo menstrual dura, de media, 28 días y la regla alrededor de cinco, lo cierto es que el cuerpo de cada mujer es distinto. El ciclo puede oscilar entre 21 a 35 días. Si está por encima o por debajo de estos días, estos periodos son irregulares y pueden estar provocados por diversos factores.

En la primera semana del ciclo (día 1 al 5) viene acompañada del sangrado y de todas las hormonas al mínimo. Es probable que en esta fase se experimenten cólicos, hinchazón, sensibilidad en los senos y fatiga general. Durante esta etapa puede producirse más cansancio y sensibilidad al dolor. Tras esta fase, llega el turno de la folicular o preovulatoria, justo cuando acaba la regla. Durante estos días, los niveles de estrógeno y testosterona aumentan considerablemente, aportando energía y agilidad.

A mitad de ciclo, se produce la ovulación (tercera fase). Durante estos días, se produce una disminución de los niveles de estrógenos y de la testosterona y un aumento de la progesterona por si el óvulo, recién liberado, es fertilizado con el fin de preparar el cuerpo para el embarazo. En esta fase, se puede experimentar somnolencia, relajación y pérdida de energías.

En la última etapa del ciclo, llamada fase premenstrual, se produce una reducción drástica de los niveles de estrógeno y progesterona. También, los niveles de serotonina comienzan a descender, provocando alteraciones de humor, tristeza e irritabilidad.

¿Qué factores pueden afectar al ciclo?

Pasar de tener un periodo regular a uno irregular en cuestión de meses o, incluso, experimentar una amenorrea (ausencia total de regla) puede deberse a cambios en los hábitos, la alimentación o a cuestiones de salud física o mental.

En este sentido, el estrés puede jugar una mala pasada no solo al equilibrio emocional sino también al menstrual. En épocas de elevado nerviosismo se produce un aumento del cortisol, una hormona que afecta a la cantidad de progesterona y estrógeno que el cuerpo genera. Este descontrol produce un desequilibrio en el periodo, retrasándolo o, incluso, ausentándolo por completo. Asimismo, los cambios de rutina y horarios pueden influir en el ciclo menstrual, ya que se sincroniza hormonalmente a los ritmos cardíacos y factores medioambientales.

Otra de las causas que puede provocar una alteración el ciclo son las bajadas y subidas de peso constantes. Si se producen estos cambios, las hormonas se alteran y los ovarios producen un tipo de estrógeno conocido como estrona. Cuando aumentan los niveles se puede reducir la ovulación, causando una ausencia o retraso del periodo.

Por otro lado, otro factor como la alteración de las tiroides puede provocar que la regla no se presente de manera regular, pues es la glándula encargada de la producción y secreción de hormonas que regulan ciertos mecanismos como el metabolismo y el ciclo menstrual.

Otro de los factores que puede alterar la regularidad del ciclo es padecer el Síndrome de los Ovarios Poliquísticos. Causados por unas hormonas reproductivas desequilibradas, los estudios afirman que este síndrome afecta a entre el 8% y el 20% de las mujeres en todo el mundo. Dejando los quistes benignos a un lado, pueden causar una gran cantidad de síntomas crecimiento excesivo de vello a la ganancia de peso, pero su síntoma principal son los periodos irregulares. Eso se debe a que, entre otras cosas, esas hormonas interrumpen la ovulación, lo que significa que las mujeres con SOP pueden no tener una regla mensual, o incluso ninguna en absoluto.

Intimina, ha elaborado este listado de las causas que pueden afectar al ciclo menstrual, así como las distintas fases que experimentan las mujeres.

Conocer nuestro cuerpo, el mejor aliado para el bienestar íntimo

Una mujer suele tener alrededor de 400 reglas a lo largo de su vida. Conocer cómo es el ciclo menstrual, cómo funciona y cuándo ovulamos, ayudará a entender nuestra salud íntima presente y futura.

Una buena forma de empezar a tomar conciencia de nuestro cuerpo y, en concreto, de la regla es pasarse a utilizar productos respetuosos con la salud.