Desde pequeña siempre le llamó la atención el mundo de la moda, las pasarelas y la fotografía. Lo que no sabía Ana Albadalejo es que años después, y por esas coincidencias de la vida que llegan justo en el momento exacto, se dedicaría profesionalmente a ello. La alicantina ha trabajado para grandes firmas de moda y cosmética y ha llegado a desfilar en la London Fashion Week, no obstante su trabajo se centra más en la fotografía y ahora también en Instagram, donde acumula más de 100 mil seguidores, así como en su propio blog en la Revista Elle.
Después de muchos años de trabajo en Madrid, Ana vuelve a vivir junto al mar, con su familia. Confiesa que, aunque el trabajo de modelo es más sencillo en la capital, Alicante les aporta muchas facilidades para vivir, por su marido que tiene aquí varios restaurantes, y por sus hijas, ya que todo es más accesible.
Ella sigue viajando cuando el trabajo lo requiere, aunque ahora tiene una pequeña prioridad de tan solo un mes de vida: su hija Gala, que estaba a punto de nacer en el momento que realizamos esta sesión de fotos con su mamá y su hermana Zoe.
- ¿Cómo surgió lo de ser modelo? ¿Vocación... o más bien casualidad?
Pues, ¡un poco de cada! Cuando era muy pequeña ya jugaba a desfilar en el pasillo de mi tía. A los 14 años una amiga maquilladora de mi madre me dijo, «un día te voy a peinar y a maquillar y te voy a llevar a una agencia de modelos». Yo nunca lo había hablado seriamente con mis padres, pero les pareció bien. Fui a una agencia en Alicante y me dijeron lo típico: «ya te llamaremos». No me hicieron mucho caso, la verdad... Pero al cabo de 3 meses contactaron conmigo para un casting.
Lo mejor es que yendo hacia ese casting en un ascensor me encontré con una booker (manager) de la agencia Group de Barcelona. Me preguntó si era modelo y le respondí que no. Entonces me dijo «pues dame el teléfono de tus padres» y así empezó todo. Con 14 años comencé en una agencia muy buena de Barcelona. Me fui allí todo el verano a hacer castings y más castings.
- Y a partir de ahí despega tu carrera profesional. ¿Nos podrías hacer un pequeño resumen de tus trabajos?
¡Son muchas marcas! Muchos años... Tendría que hacer un trabajo de investigación sobre mí misma (risas). Mía Belleza, Decleor
Paris, Garnier, Merkal Calzados, Refresh, Martinelli, Pantene...
A los 20 años viví en Londres y desfilé en la London Fashion Week y en Moda Cálida, en Canarias. Estos serían los desfiles más importantes que he hecho. Mido 1,74 así que no hago tantos desfiles. Soy alta pero no lo suficiente como para que sea en lo que más trabaje.
- ¿Cuál consideras que ha sido tu mayor logro en el mundo de la moda?
Vivir de ello. Es muy gratificante cuando obtienes recompensas haciendo lo que más te gusta. Tener un blog en Elle para mí también lo es, ya que es una revista que admiro muchísimo.
- Trabajando como modelo, ¿han sido todo buenas experiencias? Quizá alguna vez has tenido que soportar comentarios sobre tu físico o te has sentido presionada de alguna manera con la alimentación.
La verdad es que mentiría si dijese que he tenido alguna mala experiencia. En tantos años no ha sido prácticamente nada. Una vez sí que me eché a llorar cuando tenía 15 años. Me salieron granitos e iba hacer una campaña de gafas. Cuando llegué al set del shooting me dijeron que un grano lo podían quitar pero 20 no. Desde ese día me hice un tratamiento y no volví a tener tantos granitos, pero no tuvieron ningún tacto conmigo.
Hace unos años, en una agencia de París donde nada más llegar te medían, me dijeron: «You are ok, but try not to eat too much». Vamos, que no comiese mucho. Ya era lo suficiente madura como para que me diese igual, obviamente. Siempre he comido mucho, disfruto con la comida y que esté más delgada o no es parte de mi constitución.
Así que esas dos cositas en 16 años no pueden ser nada en comparación con todo lo bueno que he vivido.
- Cuéntanos un poco sobre ti y por qué has decidido volver de Madrid a la terreta
Soy de Alicante, nací aquí, aunque hasta los 18 viví en San Vicente. Empecé la carrera de Magisterio de Inglés pero la terminé en Londres. A los 21 recién cumplidos me fui a Madrid a vivir con Juan Carlos, el que ahora es mi marido, también alicantino. Él empezó a trabajar en un banco y yo en el mundo de la moda. Nunca he ejercido de maestra, porque allí en Madrid ya fue todo muy rápido y empecé a tener bastante trabajo.
Ahora hemos vuelto a Alicante. Yo ya no tengo que hacer castings, mis trabajos son directos y con las redes sociales puedo hacer cosas desde casa en muchas ocasiones. Entonces viajo desde aquí cuando lo necesito. Juan Carlos ha dejado el banco y tiene dos restaurantes y medio (risas). En unos meses serán tres. Los primeros que abrió se llaman Circo, son hamburgueserías muy ricas, yo qué voy a decir. Y el tercero que está montando ahora es otro concepto totalmente diferente, cocina a la brasa y mediterránea.
- Hoy en día una línea muy delgada separa a las influencers
Sí, se podría decir que ahora todo el mundo es modelo e influencer. Pero todo depende de la marca o el cliente: si le encaja esa persona, está bien, y si hace bien de modelo sin serlo, oye su mérito tiene también. No pienso que nadie quite el trabajo a nadie, todos somos diferentes y únicos. Así que cada uno tenemos nuestro espacio y nuestro hueco en el mercado.
- Y tú, a día de hoy ¿te consideras más influencer
Prefiero decir que soy modelo, aunque siempre explico «bueno, ahora ha cambiado todo, también somos influencers cuando nos dedicamos a las redes sociales». Además, hay algunas marcas que se acercan a mí por mi perfil de influencer, otras por ser modelo y otras firmas por ambas cosas.
- Tienes una comunidad de más de 100k seguidores en Instagram. ¿Qué les ofreces para que sigan tu perfil?
Intento ser lo más cercana posible, mostrar ropa, productos, viajes, aficiones, o cosas que me parecen interesantes. Siendo lo más natural que se puede ser a través de una pantalla, claro.
- ¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de tu trabajo?
Me encantan las fotos, y todo está relacionado con eso. Otro punto a favor es que, cuando se trata de Instagram, puedo gestionar el tiempo como yo quiera. Las marcas suelen darnos bastante flexibilidad con el tema de las publicaciones.
¿Lo que menos? Pues ahora, siendo mami y viviendo en Alicante, no dispongo de tantos fotógrafos ni amigas que se dediquen a lo mismo que yo como en Madrid. Entre todos nos ayudamos mucho, y aquí se me hace más complicado tener contenido nuevo para cada día.
- ¿Nos adelantas un proyecto que tengas entre manos en estos momentos?
Mi gran proyecto ahora mismo son mis hijas. Tengo dos niñas muy pequeñas, así que mi prioridad es cuidarlas y seguir trabajando como hasta ahora.
- Hablando de maternidad... Para muchas modelos ser madre cierra puertas, pero también abre otras. ¿Cuál es tu experiencia en este caso?
Claro, para el tema de viajes de trabajo, por ejemplo, se hace más complicado cuando eres madre y tienes niñ@s pequeñ@s. No apetece tanto estar de aquí para allá, pero es una época. Yo he seguido haciendo casi todo como antes, y cuando he podido Zoe ha venido conmigo a los viajes y a los shootings. No se me ha hecho demasiado difícil con una niña. Ahora con dos veremos...
- ¿Y te has planteado hacerte un perfil de mamá instagramer
No, por ahora no entra en mis planes.
- Mucha gente está en contra de publicar fotos de sus hijos en redes sociales, no obstante tu caso con Zoe, y ahora con Gala, es diferente. ¿Te costó tomar esta decisión? ¿Qué opinas al respecto?
Todo es respetable para mí. Cada uno que haga lo que crea conveniente.
Yo comparto parte de mi vida en mis redes y en el blog y se me haría muy complicado que mis hijas no salieran conmigo en fotos o vídeos del día a día. Nunca les haría un perfil de Instagram, porque eso no lo deciden ellas. Creo que hay que tener especial cuidado con las publicaciones que se hacen de los más pequeños, pero por lo demás estoy tan a favor de los que muestran la cara de sus hijos, como de los que la difuminan o ponen un emoticono para taparles la cara. Yo, desde luego, para ponerles un emoticono en la cara no los sacaría, pero es mi opinión y eso va a gustos.
- Te gustaría que Zoe se dedicara también al mundo de la moda? Porque ya hemos visto que tablas no le faltan. ¿Tú cómo la ves?
Sinceramente, me gustaría que hiciera lo que a ella le haga feliz, sea lo que sea, más afín a mis gustos o no.
El año pasado hizo una campaña con Zara. Creo que son unas fotos muy bonitas para el recuerdo que siempre las tendrá ahí. Si luego le gusta la moda la apoyaré, y si es cualquier otra cosa también.
- ¿Ha cambiado tu relación con la vida sana desde que eres mami? Ya sabes, menos tiempo para hacer deporte o cuidar la alimentación. ¿Algún truquito para mantenerse bien?
La verdad es que sí que ha cambiado. Este embarazo lo he llevado totalmente diferente, sin tanto tiempo ni ganas para hacer deporte. Por suerte la genética me sigue respetando y sólo he cogido 9 kg en el embarazo, así que creo que no va a ser tan complicado volver a la figura de antes. Comer sano me gusta, pero el dulce me pierde demasiado y no sé controlarme mucho.
Creo que la línea no se mantiene en el gimnasio, sino en la cocina. Comer bien es fundamental, eso sí, siempre acompañado de deporte.
- Dicen que la vida profesional de una modelo suele ser relativamente corta. ¿Qué tienes pensado para el futuro?
Sí, suele, o mejor dicho, solía ser corta pero creo que cada vez menos. Ahora somos jóvenes mucho más tiempo, así que nuestra vida profesional también se va alargando. Con el tema de las redes sociales no hay edad límite. Tampoco sabemos cuanto durará este boom. Pero bueno, yo estudié para ser maestra que también me gusta mucho, aunque no creo que ejerza a corto plazo. Voy fluyendo, por así decirlo.
Beauty & Style TIPS
- Un producto de maquillaje o cosmética imprescindible para ti
Champú en seco. Como tengo flequillo se ensucia mucho, así que lo utilizo bastante.
- Una prenda que nunca falla para cualquier outfit.
Un vaquero de talle alto o un jersey negro. Me gustan los colores oscuros, sobre todo para invierno.
- Algo que siempre llevas en el bolso
¡Tres cosas que no me puedo olvidar! Llaves, móvil y cacao para los labios.
El nacimiento de Gala
Gala llegó al mundo en forma de regalo, literalmente. La pasada noche de Reyes, el 5 de enero a las 23:08 h, nacía la segunda hija de Ana Albadalejo, lo hacía en el Hospital de San Juan.
Según nos cuenta su mamá, fue un parto rápido y más cómodo que el de Zoe, su primera hija, que nació en verano y en Madrid. «El equipo médico fue maravilloso, y lo bueno de Alicante es que el invierno es más templado y lo estamos llevando mucho mejor».
Zoe está encantada con su hermanita y es muy amorosa con ella, «le está dando besos todo el día», dice la modelo. Lo más curioso es que sus dos hijas pesaron exactamente lo mismo al nacer: 3,160 kg. ¡Eso sí que es sincronización!
