La ruta de la Seda, iniciada alrededor del siglo I a. C, en época de Alejandro Magno, supuso la principal conexión entre Oriente y Occidente, comunicando China con Europa.

Esta ruta se convirtió, durante siglos, en el puente entre dos mundos. Un camino por el que circulaban comerciantes, sacerdotes, científicos, diplomáticos, soldados y aventureros portando, además de la seda, mercancías tales como porcelana, hierro o té, que de esta manera llegaron hasta Occidente.

Pero más allá de su contenido comercial, la ruta representó un camino de difusión de ideas y conocimientos en el ámbito de la cultura y de la ciencia. Desde muy pronto este intercambio se realizó en los dos sentidos del camino.

Tras la conquista de Persia por los musulmanes a mediados del siglo VII, estos pasaron a controlar la Ruta de la Seda y, al extender después su dominio sobre el norte de África y la Península Ibérica, difundieron estos conocimientos técnicos que llegaron, por tanto, a España desde el norte de África. A partir de ese momento la cría del gusano de seda fue extendiéndose por la península.

El siglo de oro valenciano

El siglo de oro valencianoYa desde el siglo XV, la ciudad de València fue posicionándose social y económicamente hasta convertirse en un pilar fundamental de la Corona de Aragón. En ese momento València adquirió un gran protagonismo a nivel financiero, artesanal y mercantil, con una muy destacada actividad portuaria. Es nuestro siglo de oro.

Y parte de ese esplendor fue, precisamente, consecuencia de la seda, de la fabricación y el comercio de la seda. Este tejido representó, desde el siglo XV al XIX, la industria más potente de la ciudad. Es precisamente en esa época, entre los siglos XV y XVI cuando se construye la Lonja de Mercaderes, conocida también como Lonja de la Seda, como reflejo de la realidad económica de la ciudad.

En esos momentos, la llegada de numerosos artesanos genoveses especializados en la elaboración del terciopelo (vellut) aportó tecnologías más innovadoras en cuanto a telares, tornos y tipos de tejidos, mejorando de forma muy notable la producción y la calidad de nuestras sedas.

València fue posicionándose social y económicamente hasta convertirse en un pilar fundamental de la Corona de Aragón.

Desde el siglo XV hasta la segunda mitad del XIX la morera fue un elemento característico del paisaje valenciano, convirtiendo a nuestro territorio en la principal área de producción de seda de toda la península.

Desde la Edad Media, los trabajadores de un mismo oficio o ámbito se organizaban a través de los gremios, lo que también ocurrió con la seda en el siglo XV, con la constitución del gremio de velluters, que tenía el objetivo de profesionalizar el oficio y ejercer control sobre la producción y calidad de los tejidos de seda. Este gremio se convirtió en el más relevante de la ciudad.

El desarrollo sedero determinó que en el siglo XVII el rey Carlos II elevara el rango de gremio terciopelero a Colegio profesional, y el trabajo de la seda paso de arte menor a Arte Mayor (al mismo nivel que la escultura o la pintura, por ejemplo) lo que dio lugar al surgimiento del Colegio del Arte Mayor de la Seda, rehabilitado y abierto al público en 2016 como Museo del Colegio del Arte Mayor de la seda, gracias a la generosa intervención y rehabilitación llevada a cabo por la Fundación Hortensia Herrero.

En el siglo XVIII València se convierte en el principal centro sedero español, sobre todo desde que la producción de Toledo empezara a decaer. Es el siglo de oro de la seda valenciana.

En esa época, el cultivo de la morera, la cría del gusano de seda y el proceso de hilatura se llevaban a cabo fundamentalmente en los núcleos rurales, y la confección de la seda principalmente en la ciudad de Valencia.

La segunda mitad del XVIII fue el momento de máximo esplendor: veinticinco mil personas se dedicaban a la industria de la seda en la ciudad, que contaba con tres mil/cuatro mil telares. Todavía hoy perdura el Barrio de Velluters (terciopeleros) donde se asentaron los maestros sederos compartiendo en un mismo edificio la vivienda con el taller.

A principios del siglo XIX la actividad sedera entró en decadencia por no adaptarse a los nuevos tiempos, pasar de una actividad artesanal a una actividad industrial. Al mismo tiempo, el algodón se iba imponiendo y el mercado se redujo por la pérdida de las colonias americanas y el incremento en la importación de tejidos asiáticos y franceses.

Por último, la epidemia de la pebrina en 1854 (que atacaba a las moreras) fue el golpe final a un sector ya muy debilitado.

La producción de la seda valenciana se mantiene viva a través de nuestras fiestas: Fogueres de Sant Joan d'Alacant, Fallas de València, Gaiates de Castelló o los Moros y Cristianos.

Pero aunque la producción y el comercio de la seda decayeran la tradición continua hoy viva a través de diferentes manifestaciones, entre las destacan, las fiestas, que suponen, en muchos casos, un espectáculo en torno a la seda. Ejemplo claro de ello son las Fallas -declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en noviembre 2016- Les Fogueres de Sant Joan y Les Gaiates de Castellón o los Moros y Cristianos, entre otras.

Así pues, la seda supone un capítulo esencial de nuestra historia, un hilo conductor que nos ayuda a comprender mejor no sólo el paisaje urbano y el rural sino también muchas de nuestras manifestaciones artísticas y culturales; un acervo no suficientemente conocido que debemos y queremos hacer llegar a la sociedad civil€ y, por supuesto, representa también un atractivo de cara a los turistas que nos visitan y que nos pueden visitar.

Tras la declaración de Les Corts en julio de 2015, en la que se instaba al gobierno valenciano a desarrollar una estrategia para impulsar y poner en valor la Ruta de la Seda, y el papel de València en la misma, son numerosas las actuaciones que Turisme CV ha desarrollado con este fin. Algunas de estas actividades han estado vinculadas a las dos agencias de Naciones Unidas que desarrollan programas sobre la Ruta de la Seda: UNWTO (Turismo) y UNESCO (Cultura y patrimonio).

Atlas Interactivo de las Rutas de la Seda

Atlas Interactivo de las Rutas de la SedaUNESCO lanzó, en mayo de 2017, el desarrollo de un Atlas Interactivo que proporcione información clave que resalte las influencias mutuas de las culturas a lo largo de las rutas de la seda, teniendo en cuenta el patrimonio cultural y natural, así como el patrimonio tangible e intangible. Se dirige al público en general y utiliza las últimas técnicas para mapear la historicidad, la diversidad y la complejidad del patrimonio de las Rutas de la Seda.

UNESCO identificó siete grandes temas para ser estudiados y mapeados, y propuso una reunión de expertos para cada uno de ellos. En este sentido, consideró que València merecía notoriedad en el tema de «Indumentaria, textiles y accesorios» por su tradición sedera, por la relevancia de la indumentaria valenciana así como la declaración de las Fallas como Patrimonio de la Humanidad, fiesta que supone uno de los mayores espectáculos de seda en el mundo. Cerca de veinte expertos participaron en esta reunión para discutir intercambios culturales concretos e influencias mutuas en torno a «Textiles, ropa y accesorios» a lo largo de las Rutas de la Seda.

El año 2015 fue fundamental en la recuperación y puesta en valor de nuestro legado sedero ya que:

  • España pasó a formar parte del Programa de la Ruta de la seda de la Organización Mundial del Turismo como 32 estado miembro.
  • La ciudad de València fue designada Focal Point del Programa de UNESCO de Plataformas de la Ruta de la Seda.
  • Todos los grupos de Les Corts firmaron una declaración institucional instando al Consell a solicitar al gobierno de España la declaración de València ciudad de la Seda 2016, Estrategia de la Comunitat Valenciana para la Ruta de la seda 2016-2020. El consell canalizó esta iniciativa a través de Turismo, de la Agència Valenciana de Turismo entonces, hoy Turisme Comunitat valenciana.
  • A finales de 2015 y con el respaldo de los gobiernos autonómico y nacional, València fue declarada «Ciudad de la seda, 2016».

Se trata de un proyecto muy especial que se aborda con un doble objetivo:

Primer objetivo: que la sociedad civil pueda conocer mejor el legado y la historia de la seda en nuestra tierra porque se trata de un tema identitario no suficientemente conocido.

Segundo objetivo: dar a conocer a los turistas nuestra herencia sedera, la vinculación de nuestra tierra con la Ruta de la seda, poniéndola en valor y difundiéndola para que constituya un valor añadido como destino turístico. Tanto para que los turistas que ya están aquí -para que visiten los recursos relacionados con el legado sedero- como para los que están en sus lugares de origen y tienen que decidir dónde van a ir de vacaciones o donde van a pasar un fin de semana.

Se aborda el tema de la seda desde una perspectiva muy amplia desarrollando una estrategia turística que busca integrar el mayor número de variables: por supuesto la patrimonial, pero también la artesanal y la comercial, la gastronomía, las fiestas; la música y el arte, y también la educación.

Un proyecto internacional

Un proyecto internacionalTurisme Comunitat Valenciana colabora con dos agencias de Naciones Unidas: UNESCO y la Organización Mundial del Turismo, responsables de Patrimonio y del Turismo respectivamente.

Organización Mundial del Turismo. El objetivo del programa es tanto promover el desarrollo de un turismo sostenible como conservar el patrimonio cultural y natural de esta histórica ruta, manteniendo la memoria etnográfica de localidades y ciudades de España asociadas a la sericultura y su comercialización, poniendo en valor su patrimonio y la recuperación y desarrollo de esa referencia turística en esos destinos.

Las instituciones valencianas solicitaron a la OMT-UNWTO la celebración de la reunión anual del programa de la Ruta de la Seda, ofrecimiento que fue aceptado. De esta forma, del 29 al 31 de marzo de 2018 tuvo lugar «Valencia Silk Road Task Force». Reunión en la que participaron cerca de 20 países y a la que asistió el secretario General de la OMT.

Consecuencia de todo esto fue la decisión de la OMT, en colaboración con la Universitat de València, de organizar un «Curso de formación y capacitación en gestión de la Ruta de la Seda» dirigido a gestores de recursos de la ruta de la seda de todo el mundo.

Recordatorio del Premio Cátedra china. El 8 de marzo de 2016 el president de la Generalitat recogió el «Premio Cátedra China» concedido por el reconocido foro creado por expertos españoles y chinos, y que galardonaba el esfuerzo realizado en la Comunitat Valenciana por impulsar la Ruta de la Seda.

El arte y la historia

El arte y la historiaLa seda supone un capítulo esencial de la historia, un hilo conductor que ayuda a comprender mejor no sólo el paisaje urbano y el rural sino también el arte y el desarrollo económico de la Comnitat Valenciana.

La Ruta de la Seda representó un puente entre dos mundos, una red de caminos que conectó Oriente y Occidente, y que sirvió para la difusión de ideas y conocimientos en los ámbitos de la cultura y de la ciencia. Por sus diversos itinerarios circulaban, además de la seda, otros productos como especias, te, porcelana, joyas, naranjas, arroz, chufas, orfebrería€

La llegada de la seda a nuestro territorio, de la mano de los árabes, produjo interesantes cambios en el paisaje rural y en el urbano. A lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana crecieron las moreras alrededor de las alquerías dedicadas a la cría del gusano de seda, y en muchos pueblos y ciudades se desarrolló una industria sedera que aún hoy pervive y que se visibiliza con gran vistosidad en nuestras fiestas.

El negocio de la seda, tanto en lo referente a su cultivo y producción como a su comercialización, alcanzó un gran desarrollo en la Comunitat Valenciana entre los siglos XV y XIX hasta llegar a convertirse en el principal negocio de la ciudad de València. La segunda mitad del siglo XVIII fue la época de mayor esplendor, con 5.000 talleres en la ciudad y más de 25.000 personas trabajando alrededor de la seda. Las sedas valencianas alcanzaron gran prestigio en toda Europa.

En València, los tejedores se concentraron en el barrio de Velluters, donde todavía podemos apreciar el legado de la seda: palacios, obradores, templos adornados con sedas y los dos edificios más relevantes en relación con la seda.

En primer lugar, la magnífica Lonja de los Mercaderes, también conocida como Lonja de la seda, que es uno de los más bellos exponentes del gótico civil mediterráneo y que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por Unesco. Y, en segundo lugar, el Museo-Colegio del Arte Mayor de la seda, también de estilo gótico, y que tiene una gran riqueza patrimonial de frescos, murales y azulejos, además de albergar interesantes exposiciones de temática sedera.

Pero no sólo la nobleza y la burguesía vestían de seda, en el Museo Catedralicio Diocesano y en el Real Colegio del Corpus Christi se pueden admirar piezas de ornamentación litúrgica e indumentaria religiosa desde el siglo XV.

La seda vistió personas y también llenó de lujo algunos edificios. En uno de los mejores exponentes del barroco valenciano, el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias ubicado en el Palacio del Marqués de Dos Aguas, se aprecia el protagonismo de la seda en el mobiliario, tapizado en ricos tejidos. Porque en València la seda es parte del paisaje cultural.

Fuera de la ciudad de València quedan también testigos del esplendor de la seda: el Museo de la Rajolería de Paiporta, donde se conserva maquinaria procedente de la Fábrica Rafael Catalá y donde los más pequeños pueden realizar en temporada actividades del gusano de seda; el Museo del Palmito en Aldaia, que nos adentra en el universo de esos abanicos que durante siglos han portado las mujeres valencianas, o la Casa del Bou, en Albalat de la Ribera, donde se puede aprender cómo se cultivaba el gusano de la seda.

Hacia el norte, en la antigua fábrica sedera Garín de Moncada donde se puede ver como se teje la seda como se hacía hace dos siglos, en telares del siglo XIX. Cuenta con más de 3.000 piezas e incluye maquinaria del siglo XIX, herramientas, bibliografía, cartas, dibujos, cartones o espolines. Los visitantes pueden descubrir además cómo se trabaja en los complejos telares de tipo Jacquard.

En el interior de la Comunitat Valenciana encontramos la Casa-Museo de la Seda de Requena, sede del antiguo Colegio del Arte Mayor de la Seda de la ciudad donde se muestra cómo esta población llegó a ser un gran centro productor de seda, que era exportada por todo el mundo.

Pero la mayor exhibición de telas de seda valenciana se manifiesta en las fiestas que se celebran en muchas localidades de la Comunitat Valenciana. Son un magnífico ejemplo las Fallas y la Magdalena que tienen lugar en marzo y las Hogueras de San Juan que llenan de colorido las calles de Alicante en el mes de junio.

Experiencias para conecer el mundo de la seda

Experiencias para conecer el mundo de la sedaAlgunas propuestas amenas y divertidas para conocer mejor el mundo de la seda valenciana con la pareja, familia, amigos o en grupos.

  • Ensedarte ¡Pinta en seda con tu familia o amigos!: Puede crear y pintar un pañuelo de seda con su propio diseño de la mano de una diseñadora textil, Eva Escamilla, Ensedarte Atelier seda en la Sala de Mosaicos de la Estació del Nord.
  • El Museo de la Seda Arte y tradición: El Museo de la Seda, situado una edificación gótica del siglo XV, contiene una importante riqueza patrimonial en su interior en forma de exquisitos tejidos y pavimentos. Un recorrido histórico sobre la importancia del arte sedero que se refleja en la indumentaria popular y la moda, colocando a la ciudad en la Ruta de la Seda que vivió sus años de esplendor en el siglo XVIII.
  • Ruta guiada Por la ciudad de València: Ruta por el centro centro histórico, donde se visitarán sus principales monumentos: las torres de Serranos, las Cortes, el Palacio de la Generalitat, la Catedral. (*Incluye visita interior), la Basílica de la Virgen, la Plaza redonda, la lonja de la seda. (*Incluye visita interior), la plaza del ayuntamiento, Correos, la plaza de toros, la Estación del Norte.
  • Conoce La capilla sixtina valenciana: Conocida como la «Capilla Sixtina» valenciana, San Nicolás es una parroquia con más de 700 años de historia y con una bóveda que alberga cerca de 2.000 metros cuadrados de frescos barrocos.
  • Descubre Los variados y numerosos museos de València: València cuenta con una gran cantidad y variedad de museos por toda la ciudad, más de 30 a elegir de diferente temática. De todo tipo y para todos los gustos. Las mejores exposiciones, desde el arte más antiguo hasta el más vanguardista, de la mano de historiadores y museólogos.
  • Más divertido Con niños: Si vienes con niños conocer la historia y los monumentos de una ciudad no tiene por qué ser aburrido. Disfruta con tus hijos de esta visita guiada adaptada a todos los miembros de la familia, con juegos y actividades para los más peques que os permitirán visitar los imprescindibles de València de forma didáctica y divertida.
  • Visita La ciudad de las Artes y las Ciencias: Recorrido de toda la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la parte más modernista de València. Combina el acceso a el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe y el Oceanográfico, además de una visita por toda la espectacular ciudad creada por el arquitecto Calatrava.
  • La València de los sedereos Una huerta poblada de moreras: Hubo un tiempo en que la huerta valenciana no estaba poblada de naranjos sino de moreras, un tiempo en el que el comercio de la seda se convirtió en la actividad principal de la ciudad, dejando un importante legado que hoy se puede contemplar: la Lonja de la Seda, los bellos tejidos que encontramos en el Museo y Colegio del Arte Mayor de la Seda.
  • La Ruta de la Seda Desde las alquerías a la Lonja: El recorrido por este paisaje agrario de l'horta valenciana y la visita a fábricas, telares y museos proporcionarán una idea de lo que supuso la seda en València.
  • Escape room El secreto de Lei Tsu: Un recorrido mágico a través de la Ruta de la Seda junto a la emperatriz Lei Tsu, Marco Polo y Joaquín Manuel Fos. Para ser los protagonistas de un viaje lleno de sorpresas y pruebas muy especiales en las que tendréis que utilizar todo el ingenio. Su atmósfera encantada es perfecta para todos los públicos, desde niños a partir de 6 años acompañados por adultos.
  • La Ruta de la Seda Riba Roja del Turia: Tras un paseo entre moreras, conoceremos cómo se trabaja en el hogar y acabaremos con la visita a la fábrica de tejidos de seda con el artesano Manuel Gironé Roca.
  • Crimen en Velluters Escape room en la València de 1920: Un atelier en el barrio de Velluters se convierte en la escena de un crimen. El sereno Alfons Martí, durante la ronda nocturna descubre la escena de un crimen. El sereno os pasará el testigo de este misterioso caso. Vosotros seréis los protagonistas para descubrir esta trama. Juego para parejas, familias o grupos amantes de las novelas policíacas.
  • València en seda Paisaje y herencia cultural: Visita al barrio de Velluters, Colegio de Arte Mayor de la Seda o Museo de la Seda establecido en 1686 que custodia el mayor archivo gremial de Europa, una buena colección de telas en seda y telares del siglo XVIII en funcionamiento. La Lonja de la Seda, donde los mercaderes negociaban, con el Salón Columnario, el Consulado del Mar, el Salón Principal y el Patio de los Naranjos.
  • València Ciudad de la seda: Entre los siglos XV y XVIII la industria sedera se convirtió en el motor económico de la ciudad y el gremio de sederos en un referente mundial. La Lonja de la Seda y el Colegio del Arte Mayor de la Seda en una industria floreciente. Paseo por el barrio de Velluters y hacer un exclusivo taller.

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