La noche de los muertos, la noche de las brujas, la víspera del día de los difuntos€ El próximo 31 de octubre se festeja en muchos países del mundo una de las noches más terroríficas del año. Una celebración relacionada con el más allá en la que muchos se disfrazan para asustar, otros disfrutan pasando miedo y, los más atrevidos, se adentran en entornos donde se han vivido episodios paranormales a la caza de fantasmas.

Para celebrar este día, Musement ha seleccionado cinco castillos embrujados donde los adictos al miedo podrán poner a prueba su valor en la noche más fantasmagórica del año:

1) Los fantasmas «reales» de la Torre de Londres (Inglaterra). Junto al Támesis se encuentra uno de los lugares más famosos de Inglaterra: la Torre de Londres. Guillermo I, inició la construcción de un edificio que durante su larga trayectoria sería prisión, residencia de la realeza, armería y cámara del tesoro de las joyas de la corona.

Es tanta la historia de este lugar que no es de extrañar que sea uno de los que más fantasmas tiene, aunque si hay que destacar un espíritu sobre los demás este es el de Ana Bolena. La segunda esposa de Enrique VIII, fue decapitada en la Torre de Londres y desde entonces su fantasma sin cabeza se pasea por allí, a veces sola y otras veces encabezando una procesión hacia la capilla.

Otros fantasmas ilustres que esconden sus muros son: el rey Enrique VI, que fue apuñalado en la capilla de la torre Wakefield; y, el príncipe Eduardo V y su hermano el duque de York, hijos de Eduardo IV, encerrados en la torre por su tío Ricardo III, que desaparecieron sin dejar rastro.

2) El gaitero solitario y el tamborilero sin cabeza del Castillo de Edimburgo (Escocia). Esta fortaleza situada en el centro de la ciudad esconde dos fantasmas. El primero de ellos, es el espectro del gaitero solitario o «The lone piper», un músico de la ciudad al que los guardas del castillo ordenaron entrar en los pasadizos que acababan de descubrir para ver hasta dónde llegaban. Una vez dentro, nunca más salió.

Son muchos quienes aseguran escuchar el sonido de una gaita simulando un lamento por lo que cuando se visita el castillo debemos prestar atención pues es probable que escuchemos el sonido de una gaita en su interior. Otro fantasma que habita el castillo es el famoso «tamborilero sin cabeza». Durante la guerra los niños solían avisar de que se entraba en combate con un tambor, con tan mala suerte que uno murió de un cañonazo en la cabeza. Desde entonces se dice que su espíritu vaga por los pasillos del castillo.

3) El espíritu de la Reina María habita el Castillo de Bran, fortaleza considerada como el Castillo del conde Drácula. Vlad Tepes fue el personaje en el que se basó Bram Stoker para crear Drácula y, aunque el autor no pisó nunca Rumanía, el Castillo de Bran se ha ganado ser considerado «el castillo de Drácula» gracias al parecido que tiene éste con el que se describe en la obra. No obstante, la historia del castillo es otra, pues la fortaleza fue la residencia de verano de la Reina María, y su corazón descansa hoy en día entre sus muros.

El edificio, que se cree que fue embrujado por la soberana, está lleno de pasadizos y cuevas que pueden investigar los cientos de asistentes que acuden a la fiesta de Halloween que se celebra cada año. Como recomendación, desde Musement, avisan a los visitantes de que ni se les ocurra subir a la torre más alta del castillo pues se dice que si lo haces en una noche de luna llena el fantasma de la Reina María te lanzará al vacío.

4) El fantasma de María Antonieta en el Palacio de Versalles (Francia). Uno de los palacios más importantes del mundo también alberga fantasmas, concretamente, el de María Antonieta y su corte. Al parecer, tras ser guillotinada en la plaza de la Concordia, el espíritu de la reina se trasladó hasta Petit Trianon, un palacio edificado dentro de Versalles que María Antonieta ocupó en vida. Algunos visitantes aseguran haberla visto, además de a otros personajes como una joven que dibuja. Esta actividad paranormal suele ir acompañada de sonidos tétricos, y luces y destellos que aparecen y desaparecen.

5) El fantasma de un médico roba cadáveres habita el Castillo de Frankestein (Alemania). Se cree que esta fortaleza ubicada en Darmstadt fue una de las fuentes de inspiración de Mary Shelley para escribir su obra más famosa: Frankestein. Al parecer, el castillo, construido en el siglo XIII, está habitado por el fantasma de Johann Konrad Dippel, médico y alquimista, que se dedicaba a robar cadáveres con el objetivo de resucitarlos gracias a un elixir inmortal que fabricaba con partes de los cuerpos que robaba. El mejor momento para encontrarnos con este espíritu es entre Navidad y Año Nuevo pues se dice que, en estas fechas, suele estar sentado en el tejado de la capilla.