El poder del agradecimiento sobre nuestro organismo es inmenso, por lo que ésta práctica debería realizarse de manera diaria, y más si queremos poner en marcha todos los objetivos y retos que tenemos pendientes, según Roser de Tienda, quiropráctica, escritora y coach vital.

La técnica de los cinco minutos

Dedicar cinco minutos al día a esta tarea son suficientes. Una breve reflexión al levantarnos, para comenzar el día de manera positiva, y un sencillo recuento antes de acostarse, en el que se valore todo lo bueno que nos ha ocurrido durante el día, son necesarios.

«La clave de este ejercicio es centrarse también en las cosas más pequeñas. Cuando te levantas puedes dar las gracias por tener ante ti un día más, pero cuando te acuestas es importante pararse a pensar y dar las gracias por esos detalles que han hecho que tu día valga la pena, como ese ratito de manta y sofá con tu familia, o ese mensaje cariñoso que has recibido de una amiga», afirma.

Por esta razón, es necesario parar y pensar en todo aquello bueno que nos ha pasado en los últimos meses para seguir avanzando y creciendo. Interiorizar nuestro pasado para crear nuestro futuro.

Los 5 beneficios

Es muy importante detenerse unos instantes para que la emoción de la gratitud nos cale hondo y de manera profunda, despertando nuestros sentimientos, ya que esta emoción positiva tiene numerosos beneficios en nuestra salud y bienestar.

  1. Practicar la gratitud nos protege de las emociones negativas y los impulsos destructivos como la envidia, el resentimiento, la avaricia y la amargura. También es menos probable que seamos pasto de la depresión o la ansiedad.
  2. Además, mejora la tolerancia al estrés y aumenta nuestra capacidad de hacer frente a situaciones adversas (resilencia).
  3. Las personas que son agradecidas experimentan emociones más positivas y por lo general son más felices, sin perder de vista que dar las gracias mejora nuestras relaciones sociales. Si quieres sentirte más conectado con otros, experimentar mejores relaciones y sentirte más altruista, haz de la gratitud una parte central de tu vida diaria.
  4. Si practicas este hábito al menos durante 21 días, también mejorará tu salud física. Las personas agradecidas tienden a sentirse con mayor energía, duermen y descansan mejor y son capaces de recuperarse con mayor rapidez de algunas enfermedades o prevenir algunos desórdenes mentales.
  5. Agradecer facilita un estado de ánimo positivo, un mayor sentido de conexión con los demás y una valoración más optimistas de la vida de uno mismo. Además, ayuda a focalizar objetivos personales y laborales. «Lo significativo de la gratitud es que no sólo ayuda a aquel que la practica, sino a todas aquellas personas que le rodean».

Acciones para agradecer

Se recomienda interiorizar nuestra rutina de reflexión con un cuaderno de agradecimiento, donde cada día escribamos aquellas cosas por las que queremos dar las gracias. Ésta práctica continuada nos ayudará a alcanzar los beneficios citados anteriormente.

Al igual que los deportes, mejoraremos a medida que practiquemos. La única manera de llegar a ser muy bueno en algo es a través de la práctica. La repetición de un hábito nos hace mejores.

Además podemos añadir a la lista de acciones para completar nuestro movimiento por el agradecimiento diario:

  1. Ser amables. Un simple gesto con los demás también es un símbolo de agradecimiento.
  2. Disfrutar los pequeños placeres de la vida. Pequeños detalles que nos servirán para recuperar el ánimo en los momentos difíciles.
  3. Recordar a los que nos han enseñado. Maestros, padres, amigos, que nos han ayudado a forjar nuestra manera de ser.
  4. Perdonar y perdonarnos. El rencor nos aleja de la felicidad. Es mejor no poner límites ocuparnos de proyectos positivos.
  5. Mantener e iniciar nuevas amistades. Las relaciones sociales nos ayudarán a incrementar nuestras acciones de agradecimento.
  6. Cuidarnos siempre. Aunque el agradecimiento nos transmite un mayor bienestar, también debemos procurar cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente para seguir siendo agradecidos.

Con estos consejos podemos iniciar nuestro ritual diario de agradecimiento. Este ritual nos acompañará como punto de partida para seguir creciendo y poniendo nuevas metas en nuestro camino.