Elda es una ciudad con clara vocación industrial, pero su espíritu festivo la convierten en un destino turístico ideal para disfrutar de experiencias lúdicas. Además, este año es especialmente señalado para las fiestas de Moros y Cristianos, que cumplen 75 años y lo celebran con numerosos actos y con la vistosidad y musicalidad de siempre.

Del 6 al 10 de junio las calles de la ciudad se llenarán de música, colorido y olor a pólvora de la mano de los más de 7.000 festeros que participan en los desfiles. Se trata de uno de los Moros y Cristianos más multitudinarios de la Comunitat Valenciana, con nueve comparsas, cinco del bando cristiano (Cristianos, Estudiantes, Contrabandistas, Piratas y Zíngaros), y cuatro del bando moro (Marroquíes, Realistas, Musulmanes y Huestes del Cadí).

Cada comparsa desfila con su traje oficial aunque en los desfiles muchas escuadras lucen espectaculares trajes especiales. En cada comparsa se nombran anualmente una Abanderada y Capitán mayores y otros cargos similares infantiles, que presiden cada acto festero en dichas agrupaciones. Algunas comparsas superan los mil integrantes.

Además de los Moros y Cristianos, Elda también celebra la fiesta de las Fallas, que cumplen este año su 90 aniversario y que se desarrollan a partir del tercer miércoles de septiembre y se prolongan hasta el domingo, con la tradicional cremá de los monumentos falleros en cada uno de los barrios. En total, son nueve comisiones las que plantan fallas cada año, llenando de fiestas las calles de Elda a la vuelta del verano. Unos días antes de las Fallas, la ciudad celebra las Fiestas Mayores en honor de sus patronos, la Virgen de la Salud y El Cristo del Buen Suceso.

También hay que mencionar fiestas y celebraciones tradicionales, como la bajada de antorchas del monte Bolón, preámbulo de la espectacular Cabalgata de Reyes, o la representación de 'El Señor Don Juan Tenorio o dos tubos un real', una obra teatral satírica que se representa cada año y que en 2019 celebra su centenario.

Además de la oferta festiva, en Elda se pueden disfrutar de diferentes propuestas turísticas, alguna de ellas vinculadas a la industria zapatera, como el Museo del Calzado, Cenicielda o el Día 37; otras relacionadas con hechos históricos, como las rutas agrupadas en la propuesta Éldase una vez o las visitas guiadas al Yacimiento El Monastil. Por todo ello, Elda es una ciudad para vivirla y disfrutarla.