Ya no es raro ver a alguien tatuado. En algunos ambientes incluso puedes llegar a sentirte extraño si no tienes ningún tatuaje. Y es que si hace 20 años ir tatuado era sinónimo de delincuencia o mala vida, hoy el tatuaje se ha convertido en parte de la estética habitual de mucha gente. Casi podría considerarse un must have estético del siglo XXI.

El boom del tatuaje y su normalización social llegó quizá con su éxito entre los futbolistas de élite. Antes que ellos cantantes y artistas ya decoraban sus cuerpos, pero fue la proliferación de este arte milenario en los cuerpos de los jugadores del “deporte rey” lo que logró que ir tatuado comenzara a dejar de ser algo mal visto.

Y como el verano es la época estrella en la que lucir piel son muchos los que se apresuran a decorar su cuerpo en estas fechas, a pesar de que no es la mejor época, sobre todo si no quieres renunciar a las horas de sol, piscina y playa.

Tatuarte en verano

Para que el tatuaje cicatrice mejor y más rápido lo ideal es que respire, llevarlo al aire, sin que nada le roce. Por ello una de las ventajas de tatuarte en verano es que es bastante más cómodo curarlos, porque puedes ir con ropa holgada, en tirantes, falda o pantalón corto y facilitar mucho la ciatrización.

Lo malo, deberás quedarte en casa cuanto más tiempo mejor, sobre todo los primeros días. El sol no es buen amigo de un tatuaje recién hecho, a fin de cuentas es una herida en la piel que puede infectarse si no la cuidas bien.

Los expertos recomiendan lavarlo con jabón neutro dos o tres veces al día e hidratarlo con pomadas específicas para la cicatrización de tatuajes. También deberás resistirte a la piscina y a la playa, por lo menos la primera semana.

Pasadas dos o tres semanas más sigue siendo mejor evitar que el sol incida directamente sobre el tatuaje. Pero si no puedes resistirte a la playa, puedes utilizar siempre una crema con un factor de protección alto, y por supuesto, ir por la mañana temprano o por la tarde a última hora, nunca en las horas centrales, ya que la piel seguirá sensible.

Pero el sol no solo es enemigo del tatuaje recién pinchado, también lo es del tatuaje ya curado. Los rayos solares contribuyen a acelerar la degradación de los colores. Además, deberás tener en cuenta que las tintas, sobretodo las oscuras, como los negros, marrones o verdes oscuros, captarán más energía solar, por lo que si no te proteges adecuadamente aumenta el riesgo de quemaduras y cancer de piel.

Cuidar tu tatuaje en verano es tan sencillo como seguir los consejos que los dermatólogos dan para cuidar la piel en esta época del año: usar protección solar y evitar las horas centrales del día para ponernos al sol.