Dijo que se alejaría de los focos cuando su padre, Antonio David Flores, dejara la casa de Gran Hermano VIP, pero todo hace indicar que Rocío Flores no tiene intención de volver al "anonimato".

Según avanza en exclusiva la revista Lecturas, la hija de Rocío Carrasco negocia 'in extremis' su incorporación como personaje estrella de la nueva edición de Supervivientes. Su participación está en vías de negociación, y es que la joven de 23 años no quiere perder la oportunidad de viajar a Honduras en 2020 después de que el año pasado se truncara su objetivo al incorporarse al reality Isabel Pantoja.

Rocío Carrasco está dispuesta a pasar hambre, frío, sueño y un sinfin de "penares" pero no gratis. Ni muchísimo menos. La joven cobrará uno de los cachés más altos de la historia del concurso: más de 30.000 euros a la semana, según informa la revista.

Después de que se destapara como la "revelación" de las galas de GH VIP haciendo una defensa encarnizada de su padre, Rocío afronta un nuevo reto en el que dejará a su familia para vivir la aventura de Supervivientes.

No sabemos si esta decisión es la que ha propiciado la llamada que, tal y como confirmó su padre en el programa Deluxe, Rocío hizo a su madre hace pocos días. Y es que una noticia para comunicar a todo el mundo, incluso a Rocío Carrasco, con la que no mantiene relación desde hace años.

Seguro que la productora de Supervivientes apuesta por contar definitivamente en sus filas, ya que Rocío Flores parece llamada a ser la nueva estrella de la cadena de Mediaset.