Apple y su nueva generación de iPhone siguen despertando el interés de la industria a pesar de que no hay nada oficial. En medio de los rumores, la consultora JP Morgan también apuesta por dos modelos: una evolución del 4 y el iPhone 5. Sin embargo, la estrategia de Apple no está clara: ¿Quiere un iPhone 'low cost' o crear un terminal superior al 4 (que se llamaría 4S) y así convertir el nuevo iPhone 5 en un modelo aún más elitista?

El analista de JP Morgan Mark Moskowitz apuesta en un blog de The Wall Street Journal por el lanzamiento de dos modelos distintos, algo que parece cosa hecha. Según Moskowitz, Apple presentará por una parte un iPhone 5, más ligero y más potente que el iPhone. Sobre este terminal se ha comentado que podría tener un procesador A5 de doble núcleo similar al del iPad 2 y una pantalla de 4 pulgadas, más grande que la de su antecesor.

Además de este modelo, Moskowitz señala que Apple presentará una revisión del iPhone 4. En este caso, el analista explica que el terminal contará con "algunas mejoras" respecto a su antecesor, que podrían estar destinadas a un precio más bajo. Este análisis se une a la filtración del fabricante Case-mate, que asegura que Apple presentaría un iPhone 4S, que sería un modelo como el actual pero con un procesador A5 y una cámara de 8 megapíxeles.

Las impresiones de Moskowitz confirman los rumores de las ultimas semanas sobre el lanzamiento de dos modelos y permiten mantener dos teorías sobre la estrategia de Apple.

Por un lado, la compañía podría utilizar el nuevo iPhone 4S como un modelo 'low cost'. Con esta estrategia, el nuevo móvil se ofertaría a un precio inferior al actual iPhone 4 y el iPhone 5 mantendría la gama ofertada por Apple. Los de Cupertino podrían ganar nuevos clientes con un móvil marca de la casa a un precio más competitivo mientras que con su iPhone 5 mantienen a sus clientes tradicionales, los fieles a la compañía desde el primer iPhone.

Con esta maniobra, Apple mantendría lo que tiene y podría entrar en nuevos mercados, entre ellos el chino, donde hay 600 millones de consumidores potenciales.

La segunda posibilidad es que Apple presente el iPhone 4S como un terminal superior al actual modelo. Si la compañía dota de un procesador más potente y una cámara superior a su iPhone 4 pero manteniendo el diseño, estaríamos hablando de la evolución natural y debería conservar el precio. En ese caso, el iPhone 5 supondría una gama superior a la "estándar" y estaría dirigido a los que quieren algo más, a los que quieren la exclusividad tradicional de la marca.

En los últimos años el iPhone ha ido atrayendo a más usuarios y su éxito ha provocado que ya sea prácticamente un "terminal de masas". Apple podría reconquistar la excelencia y el carácter elitista con un iPhone 5 superior, sin perder los clientes que ya ha ganado gracias a un iPhone 4S mejorado y con un precio similar al actual.

Con esta estrategia la compañía también aumentaría sus clientes ya que contaría con una oferta como la actual, que gana adeptos cada día, y una especial para aquellos que quieren y pueden pagar por lo último. Es decir, ahora que los 'smartphones' son cada vez más habituales, Apple no bajaría un escalón para llegar a más gente sino que subiría a uno para colocar a su iPhone en la categoría de la exclusividad más absoluta.

Con los rumores, especulaciones y análisis que se han difundido hasta el momento, estas dos posibilidades parecen las más posibles. En ambas Apple tiene perspectivas de ganar clientes, ampliar sus posibilidades y diversificar, en mayor o menor medida, sus opciones. Hasta que los de Cupertino no realicen su presentación no se puede dar nada por seguro, pero cada vez son personalidades más consolidadas las que dan nuevo datos. Aunque la solución parece más próxima, habrá que esperar.