El master de Biología y Genética Reproductivas clausuró su XVI edición el 9 de junio lanzando al mercado profesional a una decena de especialistas nacionales e internacionales en medicina, biología y genética reproductivas. Organizado por la Cátedra de Biomedicina Reproductiva de la Universidad Miguel Hernández y las Unidades de Reproducción y Genética del Hospital HLA Vistahermosa, incluye el ciclo de conferencias de «Controversias en Reproducción» impartidas por un elenco de profesionales, científicos e investigadores de los mejores centros españoles e internacionales.

El director de la Unidad de Reproducción y director de la Cátedra, el doctor José López Gálvez, señaló la elevada demanda que tiene este título de Especialista Universitario en Biología de la Reproducción, que tiene un número limitado a 10 alumnos, interesados en especializarse en una de las áreas emergentes con más futuro de la medicina actual, «lo que pone en valor su calidad docente y lo sitúa como un referente nacional e internacional». Por su parte, el director de la Unidad de Genética y director académico, el doctor Joaquín Rueda, indicó que «el 80% de alumnos de anteriores ediciones se encuentran hoy formado parte de distintos equipos de trabajo».

El presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), Agustín Ballester, impartió en el acto de clausura una conferencia sobre las ventajas que ofrece el Screening Genético Preimplantacional, es decir, el estudio genético del embrión antes de su implantación en el útero materno. Este estudio detecta las anomalías genéticas o cromosómicas del embrión, y está indicado principalmente en casos de abortos de repetición en embarazos espontáneos o tras fecundación in vitro (FIV), así como en fallos de implantación tras varios ciclos de FIV con embriones de buena calidad y sin ninguna causa aparente.

Ballester explicó que «se trata de una técnica que no siempre ha estado bien considerada por el su nivel de exigencia y complejidad»; sin embargo, defiende que «su realización no causa daño alguno al embrión y los resultados son muy buenos incluso en indicaciones conflictivas que se dan en caso de mujeres de edad avanzada».

El presidente de la SEF destacó que «la selección embrionaria no sólo mejora los resultados clínicos, sino que disminuye el coste emocional de los pacientes ya que reduce el riesgo y los intentos de conseguir un embarazo evolutivo». Subrayó que «hoy en día no tiene sentido seguir considerándola como experimental, ya que las evidencias en cuanto a su eficacia, seguridad y utilidad son más que justificadas; se utiliza a nivel mundial y está avalada por una amplísima experiencia». El problema, argumenta el especialista, es que necesita un cambio de ley, por lo que aseguró que «desde la SEF se está trabajando para conseguirlo».