Todos los años surge el mismo debate: ¿por qué hemos de celebrar Halloween, si se trata de una fiesta ajena a nuestra tradición? Y si bien es cierto que es una costumbre «importada», tampoco es ningún obstáculo para que aquí se celebren la castañera u otras festividades para celebrar la llegada del otoño. Además, si algo bueno tiene Halloween es que no sólo permite disfrutar de una divertida fiesta, sino que también es una forma de aprendizaje. He aquí los ejemplos, en los colegios Escriptor Canyís de Monóvar, Santísimo Sacramento Feyda de Alicante, Giner de los Ríos de Elche y Newton College de esta misma ciudad. Manualidades, decoración, hábitos alimentarios saludables (comer calabaza), disfraces, maquillaje... Estímulos para la cabeza y el espíritu. Así que, sin desmerecer nada autóctono, ¡viva Halloween!