Los osos polares necesitan hielo marino para sobrevivir porque es una plataforma esencial para la caza de focas, su principal fuente de alimento. Viajan sobre el hielo, buscando agujeros para respirar o madrigueras de focas. Cuando el hielo se rompe a fines de la primavera, los osos polares de algunas poblaciones ayunan en tierra, esperando que el hielo se forme nuevamente para poder reanudar la caza. Aun así, se les ha visto en múltiples lugares comiendo los cadáveres de las ballenas que murieron en el mar y fueron arrastradas a tierra. Pero alimentarse de ballenas muertas, aunque posiblemente crítico en tiempos históricos, parece poco probable que ayude a la mayoría de las poblaciones a sobrevivir en un Ártico que se calienta rápidamente.