Farolito ve cosas que los demás no vemos...
Cuando va por la calle se fija en todo
y siempre anda con los ojos bien abiertos.
En cualquier esquina, en un portal oscuro,
en un banco vacío, suele encontrarse con seres muy extraños.
Estos seres, según dice Farolito, no son feos
ni guapos, simplemente son distintos
a nosotros.
A algunos les sobran ojos, a otros les faltan y hasta hay alguno que tiene pico de pato o antenas en la cabeza.
¡Sólo Farolito puede verlos!
Farolito es todo un entendido en monstruos.
Sabe que ellos son los encargados de que muchos aparatos funcionen.
¿Cómo van a funcionar si no?
Sabe que hay un monstruo que cada
mañana cambia las luces del semáforo.
Y que hay otro, chiquitín, que vive
en las cámaras de fotos y pinta las fotos
mientras sonreímos.
Las voces que oímos en la radio son
las de un monstruo peludo muy parlanchín,
que sabe cantar en muchos idiomas.
Y también son ellos, los monstruos,
los que soplando fabrican las bombillas, ¡como
si fueran pompas de jabón con un sol dentro!
Una mañana, Farolito abrió el grifo
para lavarse los dientes, pero en lugar
de salir agua salió un prolongado suspiro,
como un lamento triste.
Tomado del libro «Farolito y los seres invisibles»
Autora: Catherine François
Ilustradora: Issa Sánchez-Bella
Editorial Demipage, colección Tite Page