La sociedad está tan acostumbrada a ver la imagen de un león y le parece tan cercano y reconocible, que sobreentiende que su situación y protección en la naturaleza está asegurada. Sin embargo, la consecuencia de usar la imagen de animales en peligro de extinción en marketing, sin informar sobre la amenaza en la que se encuentran, perjudica su conservación. Si las empresas que se benefician de las imagen de Simba y Dumbo (entre muchos otros personajes de animación) y de las de otros animales sin derechos de autor, donaran una pequeña parte de sus ingresos a su conservación esto supondría grandes cantidades de dinero procedentes de todo el mundo para este objetivo, aumentando las oportunidades de salvar a estas especies.