Un equipo de la Universidad Politécnica de Madrid ha demostrado que los huesos de aceituna carbonizados pueden servir para sustituir de forma más sostenible a los agregados ligeros más utilizados en construcción de edificios y obra civil. Esta nueva aplicación de los residuos de la producción de aceite de oliva reduce la densidad de los materiales de construcción y mejora sus propiedades térmicas y acústicas, esto, unido a que en su ciclo de producción su demanda energética es menor, los convierten en una alternativa más sostenible para la fabricación de morteros de construcción aligerados. también podrían utilizarse en la fabricación de elementos prefabricados como bovedillas, bloques huecos o macizos, placas de imitación a piedra, etcétera.