Es muy útil avanzar, aunque el camino se ponga cada vez más difícil. Hay que saber que con pequeños esfuerzos se alcanzan grandes logros. El dicho dice que poco a poco hila la vieja el copo.
¿Cómo te sientes, pobre o rico? La actitud la eliges tú. Debes saber que la felicidad depende en gran medida de tu mente.
También sabes que el que tiene un amigo, tiene un tesoro. Puedes esforzarte en tener muchos amigos, pero sobre todo procura que sean buenas personas.
Recuerda que para ser feliz, compartir es clave, y hacerlo depende de ti, y puedes hacerlo todos los momentos. Compartir supone partir algo con alguien, y a la vez hace que la otra persona y tú mismo tengáis más.
Y que mentir, fingir o falsear son lastres en nuestro camino, en el de todos.
En la vida hay que actuar, tomar decisiones. ¿Quién dijo que no puede cambiarse?
También es importante persistir, perseverar. Es decir, mantenerse firme, constante, en una forma de ser y actuar.
Para ser feliz importa ignorar lo que es el rencor; a los que son felices cuando alguien les hace mal, ellos perdonan. Perdonar es sacar toda la basura que alguien dejó en ti.
Hay que decir la verdad. Una sola mentira puede poner en duda todas las verdades. Falsear es alterar una cosa de manera que deje de ser conforme a la verdad o auténtica; no se debe falsear.
Ayuda mucho ser transparentes, tener muy cerca lo que piensas, lo que dices y lo que haces. No fingir ni mentir. Ser sincero puede ser tu bandera.
Para vivir mejor hay que ser auténtico, eso supone ser fiel a uno mismo.
Viven mejor los que suelen ser agradecidos con lo que tienen en el presente. Piensa que tienes mucho más que otros que habitan el planeta. Ves, oyes, caminas, sientes, amas?.
Conviene buscar el éxito, pero éste no se mide por lo que logras, sino por los obstáculos que superas.
Debes tener confianza en ti mismo, si te dieras cuenta de lo importantes que son tus pensamientos, nunca tendrías pensamientos negativos.
Importa tener ilusión, que es la exaltación y excitación del ánimo por algo que causa interés, admiración o placer. Solo encuentra la derrota aquel que deja de soñar. Los sueños son la despensa del alma. Si la mantienes bien surtida, tu alma nunca pasará hambre.
Ser generoso te ayuda a vivir mejor. Puede que los demás no te necesiten, o puede que sí. Tal vez lo que necesiten sea una pequeña sonrisa, y quizás puedes darla. Deja el corazón dispuesto a hacerlo.
No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero no sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir. Piensa que el ignorante afirma, el sabio reflexiona y duda. Pero la bondad te hace grande.
Conviene aprender que nuestra grandeza viene, no por lo que tenemos, sino por lo que somos.
Olvida lo que en el pasado te hizo daño, pero jamás olvides lo que te enseñó. La felicidad es más fácil que la alcancen las personas que todos los días dedican un poco de tiempo para ellas mismas. Es más feliz quien no saber odiar, y es mejor si no lo has aprendido y no lo practicas. También las personas que dejan el pasado atrás y miran hacia delante. El pasado puede ser un lastre, porque todos cometemos errores, pero no permitas que alguno de ellos frene tus avances.
No hay que tener miedo de pedir ayuda si se necesita. Si lo haces, es seguro que encontrarás a quien te la ofrezca.
Hay que enfrentarse a tus miedos con energía. Estos se funden como el hielo en cuanto se les encara.
Conviene despertarse todos los días con gran ilusión, sabiendo que nos esperan nuevas oportunidades; es así porque todos los días aprendemos algo nuevo. La ilusión te permite volar.
Hay que valorar los errores no como fracasos, sino como aprendizaje y nuevas oportunidades, lo cual nos permite ascender o subir.
Hay que visualizar con claridad los objetivos cada día. Importa fijarse buenas metas y tratar de alcanzarlas.
Y si puedes ayudar a otras personas debes hacerlo y disfrutar haciéndolo. No lo dudes, esa ayuda proporciona felicidad. Importa tener claro que hay que compartirlo todo, pero sobre todo los afectos, el cariño y el amor.
También valorar tus actos como pequeños éxitos cada día, ello ayuda a alcanzar la meta.
Hay que saber que el sentido del humor y la ironía son las mejores armas para luchar contra los prejuicios, la intolerancia y el fanatismo. El humor relativiza los problemas y ayuda a vivir mejor.
Y también que la verdad no es un dogma y suele resultar de una reflexión compartida.
Hay que saber que lo importante son los actos, más que las ideas que los justifican o los principios morales que los dirigen. La bondad te hace la persona más hermosa del mundo, sin importar cómo te veas.
Hay que saber que algunas lecciones de la vida se aprenden en los momentos más difíciles. Superarlos ofrece dos logros: el hacerlo y lo que enseña.
Importa no empeñarse siempre en tener razón, y en el diálogo escuchar.
Ayuda mucho meterse en la piel de los demás. Ser empáticos potentes. Ves y sientes mejor el mundo.
Es más fácil que seas feliz si piensas que eres muy rico, que puedes dar mucho, y que mucho te sobra.
Viven mejor los que sufren con el dolor ajeno y desean compartirlo con quien lo padece. Son altamente compasivos. Tú, ¿sufres con el dolor ajeno?
No hay que quejarse, y sí vivir con alegría el presente y afrontar con mucho ánimo el futuro.
Ayuda a vivir mejor estar convencido que la mayor belleza es la interior, y ser capaces de verla en lo más profundo del cuerpo de los demás. Eso puede ser pensar más con el corazón que con la cabeza. Así se entiende mejor el mundo.
También ayuda disfrutar con todo y en cada momento.
Importa no creer ser de los mejores o más grandes, solo uno más.
Son sugerencias; luego, como en la cocina, la receta debe elaborarse, y no todas salen bien.
