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Área de descanso

«Héroe de la retirada»

El segundo suplente del soldado raso de una mesa cumple la misma función que el tercer portero de una plantilla de futbolistas, esto es, entrenar como el resto y no jugar nunca

«Héroe de la retirada»

13 lunesLos teloneros

He recibido con júbilo descriptible mi designación como segundo suplente del segundo vocal de una mesa electoral, el sótano jerárquico de los mecanismos del sufragio. El segundo suplente del soldado raso de una mesa cumple la misma función que el tercer portero de una plantilla de futbolistas, esto es, entrenar como el resto y no jugar nunca. Mi única obligación es comparecer a las ocho de la mañana en el colegio electoral, saludar con alivio al segundo vocal y a su primer suplente, y volver a casa con la conciencia cívica saciada. O no. Hace algunos años, recibí una designación similar y la mesa apenas pudo constituirse por espantada de la mayoría de miembros. La democracia no es noctámbula pero los demócratas sí y las madrugadas del domingo pueden alargarse hasta el infinito y más allá. Les cuento estas vulgaridades porque las elecciones del próximo domingo son una secuela cuyos resultados se interpretarán forzosamente en clave nacional y afectarán a la guerra civil en la derecha, al «procés» o al tira y afloja entre PSOE y el guirigay de Podemos. Concejales, diputados autonómicos y parlamentarios europeos también son segundos suplentes de segundos vocales.

14 martesGrandes oportunidades

La decisión del Gobierno de retirar una fragata de la escuadra multinacional que opera en el Golfo Pérsico nos ha permitido saber que nuestros buques de guerra de vez en cuando zarpan para patrullar. Circunstancialmente, la fragata «Méndez Núñez» daba escolta a un portaviones norteamericano (un eufemismo táctico) cuando Washington ordenó que la escuadra se dirigiera al Estrecho de Ormuz para intimidar a los iraníes. Trump y los ayatolás mantienen discrepancias sobre si éstos pueden tener su propio arsenal nuclear y Washington optó por una demostración de fuerza en la que muy sensatamente el Gobierno no ha querido verse involucrado. Eran previsibles las acusaciones de cobardía, deserción y demás cargos que suelen finalizar con un homenaje precisamente al almirante Méndez Núñez y su inmortal «más vale honra sin barcos que barcos sin honra». Tras estas gansadas reglamentarias, convendría puntualizar que la fragata navegaba junto a los gigantones norteamericanos para promocionar las ventas del modelo, un ambicioso proyecto ministerial con el que se espera saturar los astilleros. La «retirada provisional» de la fragata no daña nuestra reputación; la cartera de pedidos, tal vez.

15 miércolesHagan juego

El rechazo de Esquerra a que Iceta presida el Senado ha envalentonado a los negacionistas de un acuerdo tácito entre el Gobierno y el independentismo, como si el desaire no fuera un envite más de la partida. Que hubo «voluntad de acuerdo» quedó demostrado con la moción de censura; que esa voluntad sobrevive lo sabremos tras las elecciones del domingo, más tarde en la investidura y por último con la sentencia del Tribunal Supremo. Uno de los aspectos más chocantes del veto de Esquerra ha sido la reacción de Borrell: «Me parece inimaginable». Sin duda, a Borrell le habría parecido «inimaginable» que él fuese el vetado; pero Iceta, hombre de Dios. ¿Qué pretende esta gente?, se mortificará circunspecto el presidente en funciones. Aun conociendo la respuesta, no es una cuestión puramente retórica: su liliputiense mayoría parlamentaria se cimenta en el sistema electoral y en la certeza de que el electorado adopta la táctica del avestruz cuando intuye el peligro. Sánchez no necesita solucionar el problema catalán para seguir ganando elecciones, pero sí que la situación no degenere de nuevo en una kermés de barricadas.

16 juevesLa mugre

Al leer que Josu Ternera había sido detenido en Francia, inmediatamente he pensado en uno de esos criminales nazis postrados en una silla de ruedas con gotero a quienes la chochez les impide entender por qué están siendo esposados. Ternera tiene 69 años y fundamentalmente se ha dedicado a matar con la disciplina mesiánica de un cruzado entre paganos. Las limitaciones espaciales de esta columna impiden desglosar su historial, primero como combatiente en primera línea y, tras años de ascenso, como miembro del estado mayor de la banda. A él se le atribuye la ingeniosa idea de colocar un coche-bomba junto a una casa cuartel en Zaragoza que empequeñece la hazaña de Herodes. El rango de sus crímenes y la perseverancia con que fueron perpetrados explica que se le acuse de un delito de lesa humanidad y no de una simple retahíla de asesinatos. Según la estremecedora lógica de las cloacas, Ternera fue uno de los interlocutores de Eta durante las negociaciones con Rodríguez Zapatero. Aunque circule la ridícula versión de que aquello fructificó, Eta fue desmantelada gracias a un pelotón de gendarmes y guardias civiles. De la cloaca al sumidero.

17 viernesActo reflejo

Creía agotada mi capacidad para maravillarme tras el beso de tornillo entre Manuela Carmena e Íñigo Errejón, pero en España dos y dos nunca suman cuatro. Les propongo un juego. Adivinen quién pronunció ayer esta frase: «Josu Ternera es un héroe de la retirada de Eta». Pueden optar entre Arnaldo Otegi, dirigente de Bildu, Pablo Iglesias, que no requiere presentación, y Jesús Eguiguren, expresidente de los socialistas vascos. Al margen de la espeluznante frialdad con la que algunas personas manejan cadáveres como piezas del tablero político, parte de la izquierda española padece una especie de síndrome postbélico que le impide empatizar con todo aquello que asocia al franquismo, ese conglomerado tenebroso que incluye al batiburrillo de la derecha sin matices, pero también a la Iglesia, la Guardia Civil, los toros, el callejero o la cabra de la Legión. No es solo estrategia (a la izquierda le ha ido muy bien con los nacionalistas), sino ante todo una pulsión emocional: Eguiguren, porque se trata de Eguiguren, claro, no puede evitar sentirse más cómodo con Otegi que con Mayor Oreja.

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