-Los resultados de un estudio terrestre.
-Veamos.
-Se trata de un índice que mide la felicidad en los diferentes países.
-¿Pero la felicidad se puede medir?
-Directamente no, pero valorando variables como el producto interior bruto, las ayudas sociales, la esperanza de vida, la libertad, la percepción de la generosidad o la corrupción y la calidad de vida de los inmigrantes se puede uno hacer una idea del grado de felicidad de los lugareños de un determinado país.
-Comprendo. ¿Y los resultados?
-Finlandia es el campeón.
-¿Como el año pasado?
-Me temo que sí. Después Dinamarca y luego Noruega. E Islandia. Y Suecia.
-Qué curioso?
-Pues, francamente, Pa. A mí me sorprende, y mucho.
-Explícate, JC.
-Es cierto que estos países muestran valores altos en la mayoría de las variables que se consideran clave en el bienestar: ingresos, esperanza de vida, apoyos sociales, libertad, confianza y generosidad.
-Eso está bien.
-Pero además la calidad de su educación, su sistema de salud, la esperanza de vida, su concienciación en torno a la desigualdad y la escasa brecha salarial entre hombres y mujeres les han hecho liderar esta clasificación. Y, por si fuera poco, Finlandia es el tercer país a nivel mundial en cuanto a calidad del aire y el país con más bosques de Europa.
-¡Bien por los finlandeses!
-Bueno?
-¿Y esa cara? ¿Ese disgusto? ¿Esa desazón?
-Mis favoritos, Pa.
-¿Perdón? ¿En serio? A ver? ¿dónde ha quedado Spain?
-El 30.
-¿Tre? in? ta??
-Sí, pero ha mejorado. El año pasado era el país 36.
-Ah?
-Pero resulta, Pa, que España es el país más saludable del mundo según el índice elaborado por Bloomberg.
-¿Bloom??
-Da igual. Se trata de un estudio que se basa en una serie de indicadores extraídos de la Organización Mundial de la Salud, la ONU y el Banco Mundial y valora además la dieta y la sanidad pública.
-¡Bien por los españoles!
-Atendiendo a la esperanza de vida, la tasa de supervivencia a diferentes edades y las causas de muerte, España encabeza la clasificación mundial. Y es el tercer país del mundo en expectativa de vida: 83,4 años.
-¡Caramba con los españolitos!
-Además, a España le han dado sobresaliente en vacunas, notable en hipertensión y aprobado en sobrepeso.
-¿Solo aprobado?
-Sí? el 61,6% de la población española está algo pasada de peso.
-Apunta: enviar hambruna a España.
-Peor están en consumo de alcohol y tabaco.
-Me lo temía.
-Así es: el 29,4% de los adultos españoles fuma. Y los españoles beben un promedio de 10 litros de alcohol puro al año.
-¿Así, sin mezclar?
-No, Pa. Es un promedio del alcohol que contiene todo lo bebido: vino, cerveza, cazalla, carajillos?
-Uf? ¡qué alivio!
-Y en España, el 100% de la población tiene acceso a agua corriente y está colocada el número 54 en cuanto a emisiones de dióxido de carbono.
-Vale. Mensaje recibido. Pero entonces? ¿Por qué diantre los españoles no son los primeros de la clasificación de felicidad, a diez mil carcajadas del segundo?
-Buena pregunta, Pa. En realidad los nórdicos están más contentos que felices, quizá porque su definición de la felicidad es muy distinta a la mediterránea.
-Pero, ¿cómo es posible que países con elevados índices de suicidios, altas tasas de depresión y que no creen apenas en nosotros figuren como campeones de la felicidad?
-Quizá porque entre ellos la ambición y el inconformismo son cualidades negativas. Allí no se premia la inventiva, el trabajo duro, a la gente con iniciativa o que destaquen, más bien se crea ordinaria mediocridad. O al menos así opinan muchos lugareños.
-O sea, ¿felicidad a cambio de complacencia?
-Pues mira, los daneses trabajan pocas horas, pero eso ha provocado que la productividad descienda, la deuda privada aumente, tengan una huella ecológica altísima y que la igualdad económica se esté esfumando. En Noruega hay una islamofobia rampante. En Finlandia, la causa externa de muerte más importante es el alcohol, y se está desplomando en los exámenes de su sistema educativo. Y en Suecia padecen desempleo juvenil superior a la media de la Unión Europea.
-Entonces? ¿No es tu favorita España un auténtico paraíso comparado con aquellos lares?
-Pensándolo bien? sí parece... solo una cosa quizá falte a los españoles, para catalizar su ingenio, su iniciativa y su positivismo. Para encabezar una reconquista del globo, en clave de la lengua de Cervantes, el ingenio de Quevedo y el atractivo de Pedro Almodóvar.
-Lo sé. Está bien, apunta: ¡Recambio total de políticos en España!