25 lunes
El cuate Hernán
El cuate HernánEl presidente de México ha pedido a nuestro Felipe VI que se disculpe por «los abusos de la conquista». Ignoraba que los mexicanos ejercitasen la memoria histórica a través de una comisión que dirige la esposa del presidente. Estos saraos siempre persiguen objetivos más profanos que la verdad o la reparación. Por ejemplo, en Cataluña se organizan para distraer del desfalco a gran escala y resulta portentosamente patológico que la mitad del censo culpe a El Cid de que la familia Pujol envolviese los fajos de billetes con «senyeras». Los políticos mexicanos comparten estas mañas y orean los restos de Hernán Cortés como placebo contra la corrupción, la miseria o la impunidad de los cárteles. Al margen de que sufrague un chiringuito conyugal, el presidente no puede evitar apellidarse López Obrador. López es apellido castellano por antonomasia y los Obrador arrancan de una familia catalana que participó en la conquista de Mallorca por Jaime I. Quiero decir que el presidente mexicano desciende de colonizadores por partida doble. Porque fueron sus antepasados y no los míos quienes desembarcaron en Yucatán con Hernán Cortés e inventaron las inaguantables rancheras.
26 martes
Cornucopia
CornucopiaEl PP ha presentado su programa económico, un turgente zurrón de bajada de impuestos que no aplicó Rajoy ni siquiera cuando Aznar descendió del Sinaí para amonestarle. La reglamentaria acusación socialdemócrata ha sido que el PP pretende favorecer a los ricos, una insigne bobada ya que los ricos nunca han pagado impuestos. Una bajada de impuestos beneficia a la clase media y suele justificarse con el argumento de que dinamiza la actividad económica y por lo tanto no implica merma de ingresos sino que incrementa la recaudación. Es la «curva de Laffer», un economista neoliberal cuya ecuación semeja un laberinto inextricable ya que partidarios y detractores esgrimen sólo las estadísticas que confirman sus prejuicios. Y hay tantas estadísticas como estrellas en el firmamento. Sea cierta o no la curva de Laffer, sus efectos no operarían a corto plazo mientras que la pérdida de ingresos sí. Y como el PP también asegura estar comprometido con la contención del déficit, el eventual ministro de Hacienda de Casado tendría que poseer la creatividad contable del Gran Capitán. Recapitulemos: el PSOE pretende gastar lo que no tenemos y el PP multiplicar los panes y los peces. Pistonudo.
27 miércoles
Silencio, se vota
Silencio, se votaDesde que los laboristas británicos presentaron un programa electoral que uno de sus propios dirigentes describió como la nota de suicidio más larga de la historia, los partidos políticos procuran no ser demasiado explícitos con los votantes, que toleran las omisiones pero recuerdan el engaño. El PSOE ha adoptado insuperablemente este perfil estratégico y entre las ciento diez medidas de su programa electoral no existe una sola referencia a Cataluña, lo que puede querer decir tanto que niega la existencia de un problema catalán como que no tiene una solución confesable. En estas ocasiones, siempre es oportuno mirar de reojo a Iceta, el mandarín de los socialistas catalanes que a golpes de equidistancia han pasado de alternativa de gobierno a alternativa de bisagra. Como aficionado a las intrigas de espías, infiltrados y agentes dobles, siento por Iceta una apasionada debilidad. Ayer hizo su penúltima aportación al manual del funambulismo: no descarta un referéndum si el 65% de los catalanes quiere la independencia. Bueno, para certificar que el 65% de los catalanes quiere la independencia haría falta otro referéndum, con lo que sobra el que propone Iceta. En todo caso, sería saludable que el programa del PSOE incluyera una medida ciento once sobre el particular.
28 jueves
El último de Filipinas
El último de FilipinasLa vicepresidenta Calvo ha explicado que el compañero Iceta no es independentista, como si el problema fuera el voto de Iceta y no el referéndum que sugiere. Empiezo a entender los motivos de Borrell para exiliarse, aunque me sorprende que haya elegido Estrasburgo y no Marte. Ayer se supo que había abandonado el plató de una televisión alemana debido a la analfabeta parcialidad del entrevistador, un simpatizante del «procés» que imitaba los reproches disparatados de Puigdemont como si estuviera marcando el paso de la oca. Es chispeante que nuestros compatriotas europeos nos traten con insultante arrogancia unas veces y otras con la condescendencia del hacendado ante un peón zoquete. No me molesta en el caso de los franceses, dotados genéticamente para ello, pero produce estrabismo que precisamente los alemanes impartan lecciones de civilizada integridad. Admito que sentí nostalgia de aquellos felices años en que Carlos V arrojaba luteranos al Rhin con una rueda de molino al cuello.
29 viernes
Juegos florales
Juegos floralesHe esperado que declarasen policías, guardias civiles y «mossos» para seguir el juicio en el Supremo porque la tropa suele ser más sincera que los oficiales y además percibe los hechos con mayor nitidez. Estoy tentado de remitir estas declaraciones a media docena de jueces alemanes. Ya es incuestionable que se produjo una situación de violencia generalizada bendecida por la Generalitat. Si el presidente de Baviera hubiese desobedecido reiteradamente mandamientos judiciales, convocado un referéndum ilegal, proclamado la independencia de la región y animado a las masas a ocupar las calles, nadie en Alemania hablaría de presos políticos ni se plantearía otra posibilidad que la de un estruendoso delito de rebelión. Ha sido sintomática la actitud de los abogados defensores, que intentaron acorralar a los testigos de postín pero han perdido su charlatanería ante un teniente de la Guardia Civil asediado en su cuartelillo o un «mosso» apaleado con esteladas. Por cierto, Piqué rehuyó anoche con una ocurrencia proverbial una pregunta sobre su patrimonio en un programa de progresistas comprensivos: tiene más dinero que el presupuesto del Espanyol. Pobres y charnegos.
