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Vivir: ¿Una maravillosa odisea?

Devuelven la vida

Siempre hemos creído que las ONG son una de las más importantes realidades que han nacido en nuestras sociedades, su existencia permite que crezcamos

Devuelven la vida

Hoy nos vamos a detener en una que conocemos mejor que otras. Vamos a explicarle cómo la vemos. Hablamos de Proyecto Hombre.

En la sociedad hay mucha gente presa. Por haber cometido un delito y en la cárcel, por una enfermedad incapacitante, por tener un género con el que no se identifica; otros lo están por haber caído en el mundo de las adicciones.

Esta ONG se encarga de rescatar a los usuarios de las drogas, les ayuda a rectificar el camino erróneo por el que marchan, lo consigue y les devuelve a la vida.

Hay muchas leyendas urbanas sobre los adictos, la verdad es que la mayor parte de ellos son buena gente, a veces proceden de una familia desestructurada, eligieron mal sus amigos, o de jóvenes e inmaduros quisieron probar cosas nuevas. Pero no todo es así. Recordamos la historia de un hombre mayor al que le iban a dar el alta en aquella organización, había superado su adicción al alcohol, y allí, entre el público, expresó su agradecimiento a sus hijos. Dijo: yo les di la vida, y ellos me la devolvieron, lo hicieron cuando me trajeron aquí.

Otras veces son adolescentes los que hundieron su vida, y allí están recuperándola.

Entre sus paredes también están presente las mujeres, y no sólo las usuarias, pues también ellas caen en la droga, sino muchas que son magníficas terapeutas o las voluntarias. Su labor es excelente; su entrega, grande, y su actividad, impagable. Son capaces de hacer posible algo que parece un milagro, recuperar la salud y la vida.

La variedad de las adicciones que allí se atienden es grande; las más frecuentes son las drogas, pero hay de todo tipo: al juego, lo que llamamos ludopatía, a los móviles, etc. Pero lo que es cierto para todos es que los que caen en ellas están presos y necesitan liberarse. En Proyecto saben cómo sacarles de la red que les atenaza. Si conoce a alguien que necesita esos servicios, que sepa que puede llegar a ellos a través de las unidades de las conductas adictivas (UCA), localizadas en los centros de salud, o pueden dirigirse directamente a los locales de Proyecto Hombre, los centrales situados junto a la depuradora de Agua Amarga, camino del aeropuerto, o en Elche. Asistirán a una entrevista inicial, y si ha pasado ya la fase de desintoxicación, pueden empezar. Le asignarán un terapeuta de referencia y comenzarán a trabajar. Puede que precise estar ingresado, o acudir con regularidad, si es así incluso pueden facilitarle llegar hasta allí con un autobús. Compartirá actividades con otras muchas personas, que como usted necesitan ayuda. Al principio serán compañeros, más adelante amigos. Sin duda deberá trabajar duro. Los terapeutas le pondrán por delante un espejo para que se conozca mejor, para que encuentre el buen camino que perdió. El ambiente es tan agradable qué allí dentro todos se sienten bien.

Proyecto ofrece también ayuda profesional para los familiares, que muchas veces no saben cómo actuar en esta situación, que es para ellos nueva. Y allí encuentran sugerencias y apoyo para hacerlo bien.

La institución se define como una «escuela de vida». ¡Qué bien nos vendría a todos, aunque no tengamos adicciones, pasar un tiempo de nuestra vida asistiendo a aquel centro! Seríamos todos mejores personas, y podríamos construir una sociedad mejor, que integrara a todos y más igualitaria.

En el centro las actividades diarias son muy variadas. Las personas ingresadas deben ocuparse de mantener limpia la que es su casa, cocinar para que todos coman bien, pero también pueden practicar actividades deportivas, cultivar la huerta o relajarse ante la televisión. Y sobre todo convivir.

Todas esas atenciones en la residencia no le costarán un céntimo gracias al contrato público que la ong ha firmado con la administración sanitaria pública.

Lo más importante es que vuelves a vivir, pues salir de la droga es posible.

Y también que remando todos juntos se llega antes a puerto. Es curioso porque la Fundación que la respalda se llama «Noray- Proyecto Hombre Alicante». Sabe que un noray es donde se encadenan los barcos cuando han atracado en un puerto; es así porque quieren considerarse un sólido punto de amarre, para desengancharse y volver a vivir.

En total atendieron a 1.220 personas el pasado año, y a 913 familiares. Y la organización tiene también una estructura dedicada a los mismos fines en Elche, que atendió a 223 nuevos solicitantes. También está entre sus fines el que los terapeutas acudan a las prisiones de Fontcalent y Villena, para atender a los que allí están doblemente presos, unos 149, y desarrollan acciones de prevención en escuelas para evitar que los jóvenes caigan en la droga. Esta actividad también se realiza en empresas, ya que más de la mitad de las personas en tratamiento trabajan o están de baja temporal.

Son personas como tú y como yo.

Ya lo sabes, si eres capaz de cantar «Resistiré» y piensas que Proyecto te puede ayudar, trabajaremos juntos y serás libre.

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