-No digas más. Alguna catástrofe. ¿Están construyendo otra Torre de Babel? ¿Hay que enviarles unas plaguitas? ¿Quizá un diluvio?
-No? de momento. Es que estaba repasando la historia de los últimos siglos y ahora que parecía que, por fin tras milenios de barbarie, habían encontrado un sistema político adecuado?
-¿Cómo es eso?
-Pues verás, Pa. Los humanos han pasado por todos los regímenes posibles. Durante siglos han sido gobernados por líderes cuyo único mérito era haber nacido hijos de reyes.
-Lo conozco. Y ha habido verdaderas perlas entre esos sujetos. Y destrozos sin cuento.
-Así fue. Pero esas monarquías absolutas aportaban a los humanos lo que éstos necesitan: Un relato.
-¿Un relato?
-Así es. Los humanos necesitan creer en algo.
-¡En nosotros, carape!
-Vale, Pa. Cierto. Pero además también en algo más? más concreto. Y los reyes y demás «elegidos» les ofrecían una cantinela de épica, destino, triunfo? que les convencía de que, a pesar de su miseria, estaban embarcados en una aventura llamada a alcanzar la gloria.
-Y si no la alcanzaban en la Tierra lo harían aquí arriba?.
-Así es Pa. Por eso debían conformarse y aguantar. El Destino? Pero llegó un momento en que ese relato decayó.
-Lo sé. Ya no suben los humanos ilusionados, como antes.
-Es que a raíz de las revoluciones y los derechos humanos surgió un nuevo modelo: La Democracia.
-¿Demos? gracias?
-No, Pa. Democracia es el gobierno del pueblo para el pueblo.
-No sé, pero me suena a trile.
-Verás. Es un sistema de elección de líderes, en el que no se tiene en cuenta el origen de estos sino solo el apoyo que consiguen concitar. En teoría basado en sus méritos.
-Tratándose de humanos no sé si eso es una virtud o una losa.
-De todo hay, Pa. Y ese es el problema.
-Explícamelo que me estoy perdiendo.
-Pues que lo que surgió como el sistema perfecto -o el menos malo para algunos„ se está convirtiendo en el refugio de arribistas, trepas, expertos en apariencias y líderes de redes sociales. Y resulta que los votos de los electores se deciden por criterios que están lejos de la capacitación y la honradez de los elegidos. Y los políticos aprovechan sus posiciones para ingresar en una nueva elite, no muy diferente de la antigua nobleza, en la que sus privilegios nada tienen que ver con los problemas reales de sus electores.
-¿Se está volviendo a la Edad Media?
-En cierto modo así es, Pa.
-¿Y por qué no inventan un sistema mejor?
-Pues porque es difícil. Es el planeta existe la conciencia de que el sistema democrático está en decadencia, es ineficaz, tolera en exceso la corrupción y que vive de glorias pasadas.
-¿Tan mala es la situación?
-Bueno, el viejo orden democrático está siendo asediado por todos lados. Los populismos y los nacionalismos intransigentes lo cercan en muchos lugares. Y el desengaño de la población hace el resto.
-Pero? ¿Hay alternativas?
-Buena pregunta Pa. Los humanos las buscan pero?
-Yo recuerdo muy bien cuando los humanos atravesaron una crisis de verdad. ¡Pero de verdad! Y no hace tanto, apenas un siglo, que para nosotros es un suspiro.
-Para nosotros sí, Pa. Pero para ellos son cuatro generaciones. De hecho los que viven ahora no estaban presentes entonces, quizá por eso no tienen conciencia de aquello.
-Tal vez sea eso. Pero recuerdo bien cuando las democracias liberales en Europa se vieron amenazadas muy seriamente por los fascismos.
-Sí? Parecía que aquello iba a engullir cualquier atisbo de libertad y justicia. Pero la guerra mundial volvió a poner las cosas en su sitio.
-Y fue entonces cuando se desperezó el comunismo, y comenzó a extenderse como un tsunami. Y amenazaba con comerse al mundo entero.
-Pero también triunfaron las democracias liberales. De hecho, la caída del muro de Berlín y del telón de acero fue el certificado de mayoría de edad de las democracias liberales, a lo que siguió el desarrollo de los «Estados de Bienestar», cuando los gobiernos comprendieron que había que distribuir de alguna manera la riqueza para proveer de mínimos servicios a los ciudadanos. Sanidad, educación, seguridad, servicios sociales? parecía el triunfo definitivo de los sistemas basados en la democracia representativa, con políticos sensatos y que trascendían los meros intereses electorales para atisbar horizontes más lejanos, verdaderos estrategas sociales.
-Así fue. Pero lo cierto es que todo estos se está desvaneciendo como un castillo de naipes. Y las culpas están repartidas.
-Pero alguna propuesta de reforma habrá...
-Sí, así es? Te las cuento la semana próxima.
