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Hola, soy Dios

Alcohol y Cannabis

—¿Qué lees, JC?

—Un informe acerca del consumo de drogas en la Tierra.

— Vaya, el festival del humor. ¿No tenías otra cosita que echarte a los ojos? no sé... la descripción de los empalamientos del conde Drácula, las declaraciones de Junqueras en el juicio del Prusés, el prólogo del libro de Pedrito Sánchez...

— Cierto Pa. Esto no es muy alegre, pero fíjate en unos detallitos esclarecedores.

— Me parece que me vas a dar la tarde. Y ya sé de antemano que no vamos a estar de acuerdo.

— Pa... así no se puede.

— Procede, procede JC. De algo hay que discutir...

— Pues verás. En el mundo mueren cada año 450.000 humanos por el uso de drogas, así, sensu amplio.

— Oséase...

— Por todas las sustancias Pa: Opiáceos, cocaína, anfetaminas y demás. Y el 45% de esas víctimas lo fueron por el alcohol.

— Y me lo dices a mí, que no bebo ni del cáliz de la misa.

— No era un ataque Pa. Es una constatación.

— ¿Constatación? ¿De qué?

— De que ninguna de estas muertes, que se sepa, lo son por el uso del cannabis.

— ¡Acabáramos! Ahí me querías llevar, pájaro. Ya estamos otra vez con el temita del cannabis. Que si no es malo, que si es tan divertido, que si no hace daño... Pues que sepas que no he cambiado de opinión en los últimos noventa milenios, desde que le incauté un porrillo a Eva.

— Pero vamos a ver, Pa. El cannabis es la sustancia "ilegal" más consumida en la Tierra: solo en 2016, 192,2 millones de personas -el 4% de la población mundial entre 15 y 64 años- consumieron cannabis.

— ¿Y? También la mayoría de los humanos se meten el dedo en la nariz y no por eso lo consagramos como el gesto supino de inteligencia.

— Pero reconocerás conmigo que llama la atención que una sustancia como el alcohol sea legal en casi cualquiera de sus usos, o que muchos opiáceos, directamente responsables del 19% del total de muertes por droga, sean legalmente accesibles mediante receta y que, sin embargo, el cannabis, cuya tasa de mortalidad es prácticamente nula, siga siendo ilegal tanto en su uso medicinal como recreativo en casi todos los países del planeta.

— Bueeenooo...

— Reconocerás conmigo que es muy arbitrario que el alcohol sea completamente legal y que el cannabis esté más prohibido que cazar unicornios, cuando el pobrecillo no mata a nadie.

— No sé... quizá sea porque el alcohol es una droga que la inmensa mayoría de la sociedad humana ya ha integrado en sus vidas y que por tanto ya goza de un amplio grado de aceptación social, mientras que el cannabis, pese a ser la sustancia ilegal más consumida, todavía sigue siendo relativamente minoritaria y, en consecuencia, continúa aderezada con un cierto estigma prohibicionista, muy del gusto de los humanos.

— ¡Vaya! Y yo sin saber que eras dirigente del partido "Petas para todos".

— No es eso, sencillamente esa debe ser la explicación. Y no me parece del todo mal.

— Pues en mi opinión solo existen dos opciones coherentes.

— Veamos.

— Opción A: Penalizamos el consumo de alcohol -incluso llegando a su prohibición- para así proporcionarle un estatus legal análogo al de otra droga que, como el cannabis, resulta significativamente menos peligrosa.

— Ya sabemos cómo acabó aquello, acuérdate de la ley seca en los USA de los años 20.

— Lo recuerdo sí: Como el rosario de la Aurora. Pues entonces tenemos la opción B: Despenalizamos el cannabis para equipararlo al alcohol, que es notablemente más peligroso.

— Ya. Tú optarías por la opción B, claro.

— Yo lo que defiendo es que cada humano pueda hacer con su cuerpo lo que le venga en gana, siempre que no perjudique a sus semejantes.

— Pues a mí me parece mejor la lucha implacable contra las drogas, sean cuales sean. ¿Sabes? Yo estaba muy a gusto con la ley seca, escuchando jazz y bebiendo tacitas de zarzaparrilla y horchata de almendra. No es tan difícil prescindir del alcohol y los demás venenos.

— Pero tú es que eres... eres... ¡eres Dios, Pa!

— Sí. Y por eso conozco tan bien a los humanos, no en vano los inventamos aquí arriba. Y sé que si empezamos a dejarles gratis los porrillos acaban inyectándose en vena hasta el limpiacristales.

— En eso discrepamos Pa. Yo he sido humano durante una temporada y te aseguro que hay muchos homínidos sensatos y cabales.

— No es un problema de sensatez, hijo. Es que ya te he dicho muchas veces; Se nos coló un defecto de fabricación en la cadena de montaje de los humanos. Y nos salieron raritos. Así que hazme caso: ¡Zarzaparrilla y horchata de almendra!

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