Empiezo con una de Gandhi: le preguntaron cuáles son los factores que destruyen el ser humano, y él respondió así: la política sin principios; el placer sin compromiso; la riqueza sin trabajo; la sabiduría sin carácter; los negocios sin moral; la ciencia sin humanidad y la oración sin caridad.
También he leído que la bondad es la sabiduría innata que nos protege y nos ayuda a mantenernos a salvo de la negatividad imperante.
Podemos discutirlo, pero seguro que coincidimos en que sólo se vive una vez, pero si se hace bien, es suficiente. Y estaremos de acuerdo en que no hay nada imposible porque los sueños de ayer son las esperanzas de hoy y pueden convertirse en la realidad de mañana.
De verdad que importa mucho ser paciente, lo que supone que los frutos de nuestras acciones maduren a su propio tiempo. También le digo: déjate llevar y vive la vida, porque los mejores momentos llegan sin planificarlos, o aquello de: dedica tu tiempo a amar a los que te quieren en vez de odiar a los que no te quieren.
Es magnífico asumir que tú creas tus pensamientos, tus pensamientos crean tus ideas, y tus ideas crean tu realidad.
Steve Jobs decía: no permitas que el ruido de las opiniones ajenas silencie tu voz interior.
También recuerdo una película en la que decían: al final todo saldrá bien, si no sale todo bien es que aún no es el final. Pero no me acuerdo de su título.
Por favor, no te pierdas las pequeñas alegrías de la vida mientras esperas la gran felicidad. La frase se aproxima a una idea del beatle John Lennon que decía que: la vida es lo que sucede mientras tú te ocupas de otras cosas. También hay quien ha dicho que la realidad deja mucho espacio a la imaginación.
Y recuerda que nadie es tan pobre que no puede regalar una sonrisa. De hecho, muchos pensamos que la risa es un potente tranquilizante sin efectos secundarios. Si sabes apreciar lo que tienes y no deseas demasiado lo que no tienes, estás muy cerca de ser feliz.
Nunca te olvides que tus sueños, nunca desaparecerán si no les abandonas; ¡ah!! Y mientras llegas a tu destino, disfruta del camino.
Por favor, si caes, haz como el sol que cada tarde cae y cada mañana se levanta.
Maya Ángelo decía: si no te gusta algo, cámbialo; si no puedes cambiarlo, cambia tu actitud ante ello.
Supongo que conoce la anécdota de Thomas Edison, que inventó la bombilla después de intentarlo 5.000 veces, decía: no he fallado, simplemente he encontrado 5.000 formas de hacer una bombilla que no funcionan. Y en la misma línea el malagueño Pablo Picasso decía que el arte era un uno por ciento inspiración y noventa y nueve por ciento transpiración. Es decir, esfuerzo, trabajo.
El gran Confucio aconsejaba: elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día en tu vida.
Marco Aurelio dejó dicho que la felicidad en tu vida depende de la calidad de tus pensamientos. Y Sócrates presumía de ser el más sabio de toda la tierra porque sabía una sola cosa, que no sabía nada.
Siempre recuerdo una reflexión de Freud que me ha impresionado tanto que la he hecho mía. Decía: he sido muy afortunado la vida, todo me ha costado mucho.
Descartes nos pedía que recordáramos que alguien ahí fuera es más feliz que tú con mucho menos de lo que tú tienes.
También he leído una reflexión que decía que en el momento que dejamos de pensar en lo que puede pasar, empezamos a disfrutar de lo que está pasando.
Al Lee dejó dicho que al final vemos el mundo no como es, sino como nosotros somos.
Mark Twain nos explicaba que es mejor mantener la boca cerrada y que la gente piense que eres tonto que abrirla y despejar toda la duda.
Platón pensaba que la opinión es la mitad entre el conocimiento y la ignorancia. Y Jean Paul Sartre se preguntaba: si te encuentras sólo cuando estás solo, ¿estás en mala compañía?
Alguien dijo que la vida es como una bicicleta, para mantener el equilibrio tienes que seguir hacia delante, y otro que el ascensor hacia el éxito no está disponible, tenemos que usar la escalera y subirla de escalón a escalón.
La suerte aparece cuando se juntan la preparación y la oportunidad. Permítete estar listo para cuando surja la oportunidad.
Cada día dedica un poco de tiempo a mirar en tu interior y a gozar de la belleza de tus cualidades interiores.
Si entiendo que en la vida todo es aprendizaje, podré aceptar y disfrutar de todo lo que hago.
Piensa que compartimos el mismo planeta, la misma tierra, el mismo cielo, el mismo sol y las mismas esperanzas. Las cosas que nos unen superan en mucho a las que nos separan.
Tú puedes cambiar, y el mundo también puede cambiar, ayudar a hacerlo para mejorar es la tarea en que debemos comprometernos todos.
Si lo piensas, tus pensamientos se convierten en palabras y muchas de tus palabras se convierten en acciones; tus acciones se convierten en hábitos y tus hábitos conforman tu carácter. Luego tu carácter se convierte en tu destino.
¡Qué magníficos pensamientos tienen algunos! Posiblemente otros no los tenemos, pero sí podemos aprender de ellos. Yo intento hacerlo.
