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Novillero, matarife y conserje

Torero de novillos. Matarife en el viejo Matadero. Bedel en el Archivo Municipal. Paco, «El Chato de Alicante», siempre deja amigos y suerte por donde pisa

Novillero, matarife y conserje

Nació casualmente en la localidad segoviana de Ayllón. Su padre, militar de profesión, estaba destacado en un cuartel de Madrigal de las Altas Torres, en Ávila, ya finalizada la Guerra Civil. La familia se trasladó a Alicante cuando Francisco Criado Martín era un bebé de 10 meses. El padre se quitó el traje castrense para trabajar, como funcionario, en la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Alicante. También formó parte del equipo fundacional de la Caja de Ahorros Provincial de Alicante, en 1951.

Francisco, Paco para todos, vivió su infancia en los barrios de Benalúa, primero, y Altozano, más tarde. Estudió en el colegio público Campoamor. Temprano descubrió su afición por la tauromaquia. Empezó dando pases a un perro obediente. Estamos en 1954. Paco, con 14 años, no pensaba más que en ser torero, como Manolete, su ídolo, o Vicente Blau «El Tino», el alicantino de Santa Cruz más admirado por la parroquia del gremio. No había escuelas para aprender a manejar la muleta y el capote. Así que Paco y sus trastos se presentaban cada mañana en el Castillo de Santa Bárbara, donde siempre había un grupo de chavales de ensayo taurino, observando atentamente al maestro El Tino.

Paco no fue maletilla. Su afición crecía día tras día entre festejos. El Chato de Alicante, un becerrista con valentía y pasión. Debutó como novillero a los 16 años en un festejo sin picadores celebrado en la plaza de Peñaranda de Bracamonte, ya centenaria y bautizada como «La Florida». Estamos en 1957. Paco, sus bártulos y su cuadrilla salieron sanos y salvos del ruedo salmantino. Ahí empezó su periplo por viejas plazas de toros, algunas sin tendidos, con los burladeros apuntalados por maderos, y otras portátiles. Pero las corridas o novilladas siempre estaban presididas en esos pueblos españoles por el alcalde de turno, el párroco del lugar y el jefe de puesto de la Casa Cuartel de la Guardia Civil.

El Chato de Alicante participó en más de un centenar de festejos, muchos con picadores. Toreó con Manolo Carrillo, con Peñaflor, Luis Segura, Manolo Amador y El Norteño, entre muchos. También compartió cartel con Vicente Fernández «El Caracol», que buscó suerte como espontáneo en una faena de Luis Miguel Dominguín. Y aprovechó el revolcón para ser matador.

Paco debutó en Vista Alegre (Madrid) en el concurso «La oportunidad», como decenas de chavales con hatillos en busca de fortuna, entre ellos El Platanito. Seguía muleteando por rincones de todo el país con una cuadrilla de ilusos y con Bartolo como mozo de espadas. Alquilaban los trajes de luces y sombras. El 11 de agosto de 1963, compartió cartel en Alicante con Gregorio Tebar «El Inclusero» y con El Quieto. Debutó con picadores en Las Ventas de Madrid el 23 de julio de 1966, gracias al crítico taurino Ricardo García, «K-Hito». Paco se encontró con un saco de fortuna una mañana de verano cuando paseaba por la playa del Postiguet después de entrenar en la fortaleza lucentina. Escuchó los gritos de una joven que parecía atada al mar. Sin pensarlo, se lanzó al agua y la rescató. Era la hija del citado periodista que, además, dirigía el semanario «Dígame».

Muchas tardes de toros, viajes y tantos revolcones. De plaza en plaza; entre volteretas. Recuerda su peor tarde: en Blanca (Murcia). Un novillo de 300 kilos lo enganchó de la pechera y elevó su cuerpo a más de dos metros de altura. El torerito cayó de cabeza en el albero y, con urgencia, llevado el hospital. También actuó como sobresaliente (por si acaso) una tarde en la que El Inclusero se encerró con seis cornudos. Tuvo su peña taurina, amadrinada por Marifé de Triana. Joven se quitó la coleta tras una novillada en Zaragoza. Paco entró como empleado en el Matadero de Alicante. Se hizo matarife y, años después, administrador. Se casó con Remedios Prats, a quien una tarde conoció en la cafetería San Remo. Con el cierre del degolladero, lo enviaron como conY está en plena forma.

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