La ciencia mejora nuestra vida. No hay duda de que gracias a ella curamos enfermedades, podemos volar y comunicarnos de infinitas maneras. Pero también lo es que nos la complica. Vivimos con temor, hay armas y la posibilidad de guerras atómicas.
Que irá al infierno. En la religión católica es el destino de duración infinita para los que mueren en pecado. Le cuento una broma: de que debe ir al infierno español, porque allí unas veces el diablo está de huelga, otras veces falta el carbón para hacer el fuego, y la mayoría de las veces los fósforos no funcionan. Por otra parte, yo soy allí jefe de caldera, y puedo recomendarle. Lo que no haga, por favor, es ir al infierno alemán, allí todo funciona y es muy duro permanecer en él. Por otra parte, cabe la posibilidad de que lo mismo que se eliminó el purgatorio y el limbo, suceda algo igual con el infierno.
Que ha nacido el que va a vivir 130 años. Esa afirmación ya se ha hecho en un foro científico. Fue aquí en Alicante. En una excelente reunión de científicos en el ADDA. Surge por la posibilidad de modificando genes alargar el tiempo de vida de los humanos. Debe saber que cambiando algún cromosoma ya se puede alargar un 30 por ciento más la vida de ciertos anélidos (gusanos) y ciertas moscas.
La realidad es que en una generación ha aumentado nuestra esperanza de vida cerca de 30 años. Siempre ha habido una persona que ha vivido en cada generación cerca de 100 años, pero la media de los que vivían entonces estaba en torno a los 50. Ahora, si es un hombre su esperanza de vida en España es de 78 años, y si es mujer, 84. ¡No está nada mal!
Que todo es posible. Yo no lo creo, pero creerlo ayuda a intentarlo, algo que es importante para conseguirlo.
Que vamos a curar el cáncer. Es cierto que los tumores malignos son la tercera causa de muerte por enfermedad en el mundo occidental. También lo es que muchos de ellos tienen ya remedios eficaces, sobre todo si se diagnostican cuando están en sus fases iniciales. Desdichadamente hacerlo así necesita de más investigaciones, pues en muchos casos pasan siete años desde que la primera célula se transformó hasta que podemos detectarlas. También cada día hay más abordajes terapéuticos; además de cirugías, radioterapias o quimioterapias, se han añadido hormonoterapias y muchas actuaciones para cambiar la inmunidad o los mecanismos de defensa del huésped ante el nacimiento del tumor. Estos días se ha comentado la posibilidad de frenar las metástasis en el cerebro. Lo que también es muy probable es que surjan otros tipos de tumores hoy desconocidos.
Pronto comeremos insectos. La verdad es que la gastronomía es muy peculiar. Si lo piensa comemos cosas muy diversas según los países: almejas, ostras, cangrejos. Incluimos no sólo lo que llamamos vegetales, sino a veces hasta flores. Hay países que comen caballos, y aquí hemos hecho del cerdo ibérico una de nuestras delicias culinarias.
Que usted es un dios. Los católicos deberían creerlo, pues en la Biblia, su libro sagrado, se dice que estamos hechos a imagen y semejanza de dios. Es decir, somos dioses en pequeñito. Sin duda si lo creyéramos caminaríamos por lo que llamamos la vida con más alegría y confianza.
Que los hombres y las mujeres seremos iguales. Desde luego no en el terreno de lo biológico. Los hombres no podrán quedarse embarazados, y las mujeres no tendrán pene. Pero sí en el terreno de lo social, en los trabajos, la responsabilidad, los sueldos, etc.. Eso empieza ya incluso a suceder en países islámicos, donde las diferencias eran mayores. Van aún más despacio, pero ya pueden ir las mujeres a los estadios deportivos, conducir coches,etc.. Piense que no hace demasiado tiempo en España las mujeres no podían abrir una cuenta corriente el permiso su marido. ¡Debemos acelerar!
El amor es una buena medicina. Sin duda la mejor, todo lo cura, y tiene algo de mágico: no la fabrican las empresas farmacéuticas ni se vende en las farmacias. Lo generamos cada uno de nosotros, y además, cuanto más damos, más nos queda.
¿Me cree si le digo que millones de proyectos de humanoide se frustran cada año? Si lo piensa, por cada mujer en edad fértil un óvulo de su ovario podría generar un ser humano. Y a ellos se añadiría los millones de espermatozoides que libera un hombre en edad fértil cada vez que eyacula; podrían ser otro homínido si se encontrarán a un óvulo al que fecundar. Y eso sin hablar de los abortos.
Que debemos cambiar el mundo. La realidad es que él lo va haciendo permanentemente. Pero deberíamos orientar el sentido más conveniente. Lo que no cabe duda es de que ese camino no es las guerras; sin duda, puede serlo la educación, y sobre todo introducir una ética universal.
Los políticos son ladrones. Puede que algunos lo sean, pero no se debe generalizar, porque no es verdad. Muchos son Ausentarse es una forma de estar presente. No le quepa la menor duda: cuando alguien nos falta su presencia en el recuerdo nos acompaña.
¿Coincidimos en las apreciaciones?
