Ha cumplido sus ilusiones de niño de contar las cosas que pasan por la vida pegado a un micrófono. Lo esencial del periodismo es la actualidad. La radio marca los minutos de la vida; el periódico las horas; el libro, los días; internet es un gran escaparate, un contenedor sin aduanas ni límites.
Carlos García Álvarez de Arcaya lleva 28 años en Radio Alicante. Nacido en Vitoria en 1969, pronto despertó su afición por el periodismo. Desde chaval se despertaba con la radio y dormía con un transistor oculto entre su piernas. Oía de todo, aunque bien recuerda los programas deportivos de José María García y de su tropa.
Estaba enganchado a la radio. Estudió Ciencias de la Información en la Universidad del País Vasco, en Lejona. Llegó por primera vez en julio de 1990 como becario tras superar las pruebas que la Cadena Ser realizaba en Madrid. Finalizado tercero de carrera, eligió Alicante como destino, ciudad que conocía al dedillo porque era el lugar de veraneo familiar. En su opera prima coincidió con José Emilio Munera, entonces responsable de informativos, y con las periodistas Bea Reig y Juani Hernández. Fue la primera vez que se puso ante un micrófono en un informativo de la tarde: le temblaba hasta el pelo.
Antes estuvo como estudiante meritorio en «El Matinal» de la Ser, que dirigía José Ramón Lucas. Pero a Carlos no le gustó una experiencia de dos meses con horario intempestivo: desde las dos de la madrugada hasta las nueve de la mañana sin mediar voz alguna al público: trabajo de guionista, de recadero, de becario al fin y al cabo. Y mucho calor.
Luego le dieron un trabajo de seis meses de duro invierno en la emisora que la cadena tiene en Albacete. En octubre de 1992, Munera le ofreció un puesto de redactor para cubrir la vacante de Vea Reig, que marchó como jefa de prensa al Ayuntamiento de BenidormBenidorm que dirigía Eduardo Zaplana antes de llegar a la fama.
Llegó y se quedó en una emisora que tenía como capitán matinal a Vicente Hipólito, siempre en la ondas. Ahí trabajó con José Emilio, con Juani y unos tres años más tarde apareció por los estudios un joven llamado Ezequiel Moltó, que llegó desde Antena 3 Alcoy tras una fusión empresarial.
El periodista no sólo cuenta historias, sino que sigue la vida en horas, minutos y segundos al mismo ritmo del corazón de la gente. Es director de Contenidos de Radio Alicante. Sustituyó a Hipólito como director y locutor del «Hoy por Hoy». Ahí lleva más de una década. La radio no es sólo contar la vida de la gente, sino sobre todo escuchar la vida de los demás. Carlos Arcaya usa todos los géneros radiofónicos: el comentario, la crónica, el reportaje, la tertulia y, sobre todo, la entrevista.
En la radio también hay malos días. Y muchísima acción. Entre los peores momentos que guarda su mente fue cuando el «Gordo» hizo a decenas de millonarios en El Campello. Ni él ni nadie de su equipo pudo conectar con Madrid. Y la noticia quedó en el almacén un rato. Miles de anécdotas en tantas jornadas de radio.
Las entrevistas que más le han impactado han sido de cine, charlando con Concha Velasco, con José Sacristán o Juan Diego, entre otros; disfrutó en un encuentro con el político José Bono. Recuerda con más emoción conversaciones con gente común. Hablamos con Carlos en su estudio. De actualidad: de Lopetegui, de Màxim Huertas y del futuro de Alicante. Su compañera Silvia Cárceles avisa de que llega el tiempo de la radio en directo. Se quedó solo ante el micrófono como el corredor de fondo que es para contar cosas nuevas a los oyentes en vísperas de Fogueres.
