Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«El directivo déspota es un animal herido de muerte»

Herreros publica ahora «Sé transparente y te lloverán clientes» (Alienta) para animar a las empresas a convertir al consumidor en parte fundamental del proceso productivo

«El directivo déspota es un animal herido de muerte»

Así que es usted uno de los 25 españoles con más poder en internet.

El poder lo da lo que dices, no quién lo dice.

¿Y qué dice usted?

Que tenemos que tener principios para ser más felices y ganar dinero de forma sostenible.

¿Quiénes son según usted esos dinosaurios empresariales que desaparecerán en siete u ocho años?

Son esas personas que se repartían el poder en reservados con café, copa y puro. Son directivos y políticos que no entienden que el mundo en el que viven es de cristal transparente y solo admite principios. Ya no se puede ir en contra del cliente sin sufrir una crisis de reputación brutal.

Hábleme del cambio cultural que nos trae internet.

Internet nos ha traído un mundo en el que todos somos protagonistas. Los clientes llegaremos incluso a diseñar productos y ganaremos dinero con ello.

¿Qué nueva dimensión adquiere el producto en el mundo digital?

Los productos serán totalmente personalizados. Te cobrarán el seguro del coche en función de las horas que conduzcas, de los barrios por los que pases y de tu prudencia.

Quizá podamos hablar con propiedad de que surge una nueva demanda.

Los clientes demandan ahora productos que les enamoren, que le hagan la vida más fácil y que no vengan con sorpresas o costes ocultos.

¿Cómo nos haremos los clientes parte del nuevo modelo de negocio?

Seremos co-creadores de esos productos por los que nos sentiremos orgullosos y además ganaremos dinero gracias al Blockchain.

¿Qué aportará el Blockchain a nuestras vidas?

Hará un mundo más eficiente, transparente y seguro. Evitará además cabreos porque favorecerá los contratos inteligentes.

¿Vamos hacia empresas y productos más transparentes?

Sí. Aún se puede ganar dinero sin principios pero ese modelo está dando sus últimos coletazos.

¿Desaparecerán entonces las marcas que no respeten criterios éticos?

Desde luego que sí, y desaparecerán también los jefes despiadados y sin valores. El directivo déspota es un animal herido de muerte.

¿Le parece bien que una sola marca como Amazon cope el 40 por ciento de las ventas por internet?

El éxito de Amazon muestra lo mal que lo estaban haciendo otras marcas. A Amazon le dimos libremente ese poder y lo que ahora debería de hacer es manejarlo con principios.

¿Por qué se lió la manta a la cabeza contra las televisiones para evitar pagos millonarios a los criminales que aparecían exhibiéndose en la pantalla?

Era una práctica monstruosa y sentí empatía con las familias que veían cómo un criminal pisoteaba la memoria de sus víctimas en entrevistas de televisión y que además cobraba por ello.

¿Cómo vivió usted aquella experiencia cuando decidió atacar al programa «La Noria»?

Fue un proceso duro pero sentí alivio al conseguir que nunca más se haya pagado a un asesino.

Todo comenzó con Farruquito.

Sí, me indignó que alardease de haber cobrado de una televisión 140.000 euros tras haber atropellado mortalmente a un hombre. Quise entonces poner el foco en las marcas que financiaban esos programas y cuando vi en la tele a la madre del «Cuco», condenado por la muerte de Marta del Castillo, pedí a las marcas que patrocinaban ese programa a través de change.org que se desmarcasen. Telecinco quiso venderme como un mercenario, me pidió tres años de cárcel, cuatro millones de euros y el embargo de mis bienes. Lo hice público y los muros de las marcas se volvieron a llenar de comentarios a mi favor. Al final me salvé.

¿Qué otras causas éticas lidera en la red?

Quiero que las máquinas que venden comida en los hospitales dispensen por lo menos un 50 por ciento de alimentos sanos y promuevo una iniciativa para proteger a los denunciantes de la corrupción, que se merecen una plaza pública en vez de ver sus vidas destrozadas.

¿Cómo ve usted a las empresas españolas en cuanto al ejerció de la transparencia y al comportamiento ético?

Las más modernas saben que tienen que ser transparentes y a las antiguas les auguro una crisis de reputación que las hará desaparecer si no cambian a sus directivos. A todas les falta aún entender que los clientes quieren hoy marcas valientes que colaboren en la creación de un mundo mejor.

¿Qué futuro le ve al periodismo en internet?

Mucho. Los periodistas pueden tener ahora a sus seguidores que serán los que nos paguen directamente sin tener que depender tanto de la publicidad. El periodista tiene que crearse su propia marca personal.

Pero, ¿por dónde llegarán los ingresos con la competencia de las grandes empresas tecnológicas que ni pagan impuestos ni se responsabilizan de los contenidos y además los comercializan en campañas sesgadas como ocurrió con Facebook y Cambridge Analytica en las elecciones de Estados Unidos y en el Brexit?

No lo sé pero estoy seguro de que las grandes tecnológicas acabarán pagando impuestos, bien porque se les obligue o para no sufrir crisis de reputación. Hemos dejado de ver a las redes sociales como herramientas simpáticas para verlas como evasoras de impuestos.

Tim Wu, profesor de Derecho de la Universidad de Columbia, ha dicho que la gran innovación de Facebook es habernos convencido para que le entreguemos gratis nuestros datos.

Y así es. Millones de personas se creen que hablan con sus amigos en Facebook confidencialmente y no se dan cuenta de que les están oyendo en todo el mundo.

El primer presidente de Facebook, Sean Parker, está arrepentido de haber impulsado el efecto dopamina en la red social.

El gusto por el «like» es consustancial al ser humano, que además está siempre más dispuesto a creerse lo que le conviene que lo que es cierto de verdad. Creo que las «fake news» desaparecerán de forma natural porque los anunciantes no querrán estar vinculados a mentiras. Además se están creando algoritmos para detectar mentiras en la red.

El digital Quartz equipara a los arrepentidos por haber creado las redes sociales con los científicos que impulsaron la bomba atómica, ¿qué le parece a usted?

Una sandez. Las redes sociales, con sus pros y sus contras, han favorecido el altruismo y la innovación. Internet ha mejorado la civilización aunque tenga su lado oscuro y eso lo debemos saber.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats