¿En qué momento se encuentra el vino de Alicante?
El vino de Alicante ha experimentado en los últimos años una evolución excepcional. Ha cambiado el sistema de cultivo, la cultura de cultivo, la forma de elaborarlo... Hemos entrado en la tecnología del frío, y el frío es muy importante para las buenas elaboraciones. El vino de Alicante siempre ha sido muy apreciado. Cuando se vendía todo a granel en el extranjero lo valoraban mucho, como un vino bueno, como un «vino medicina», de una alta calidad que iba a mejorar los suyos. De hecho, nuestros vinos de Monastrell, cuando terminaban la elaboración, la acidez total se situaba entre 4,5 y 5,20 gramos, mientras que un vino, por ejemplo, francés o alemán los encuentras con casi 9 gramos de acidez total. Y en cuanto a la graduación alcohólica, mientras ellos tenían 9 o 10 grados nosotros teníamos entonces 14,5-15 grados de media.
¿Qué parte de responsabilidad recae en la vid, en el cultivo, y qué parte en el enólogo a la hora de elaborar un buen vino?
El enólogo tiene que saber lo que quiere obtener de la uva, el tipo de vino que quiere hacer, pero el buen vino empieza en la viña, que es lo que te va a dar la calidad, y el enólogo tiene que saber si lo va a dedicar a un consumo inmediato, a un crianza o un reserva, tiene que conocer el estado de madurez que va adquiriendo la uva... Por mucha tecnología o adelantos que haya a la hora elaborar, de tecnología, lo primero es tener una uva de calidad, y luego el enólogo saberla trabajar en la bodega. Por otra parte, si quieres calidad no puedes tener mucha cantidad.
Si tuviera que explicarle a alguien que no lo ha probado nunca cómo es el vino de Alicante, ¿qué le diría?
Que es el mejor vino del mundo. Aunque yo siempre digo también que el mejor vino es el que más le gusta a uno... Pero si es de Alicante, miel sobre hojuelas. También le diría que dependiendo de la comida que vaya a tomar, dependiendo del tipo de vino que le guste, aunque no hay una norma estricta de «blanco para el pescado y tinto para la carne», lo que le gusta a uno es lo que tiene que tomar, y dependiendo del momento, claro. En Alicante tenemos vinos de todas clases. Tenemos vinos blancos, afrutados de uva moscatel, tenemos blancos dulces o semisecos, tenemos espumosos, que se llevan mucho actualmente por su punto de carbónico y su baja graduación, y por lo tanto a la gente joven le va; los puedes tomar por la mañana en un aperitivo o incluso por la tarde en una discoteca. Tenemos nuestros inconfundibles rosados y, por supuesto, unos tintos excepcionales.
¿Y qué balance hace del año 2017 en cuanto a ventas, exportaciones y calidad de los vinos alicantinos?
Sin duda alguna el año 2017 ha sido muy positivo para las ventas de vinos DOP Alicante. Los embotellados se han incrementado un 15,35% en el mercado doméstico, por ejemplo. Y en exportación hemos tenido un ligero descenso del 1,5%, pero sin embargo se ha ganado en valor. Por otro lado, nuestras campañas de promoción y publicidad «Unidos por nuestro Vino» y «Enamórate de un Alicantino» se han centrado en el mercado local y provincial, siendo nuestro público objetivo en este caso el consumidor final de nuestra provincia y los turistas que nos visitan. Poco a poco hemos conseguido salir del ostracismo y desconocimiento de otras épocas. Es lo que pretendemos con nuestras campañas de publicidad, nuestros cursos constantes, nuestro acercamiento pueblo a pueblo: que se conozcan nuestros vinos en nuestro entorno.
En cuanto a la calidad, nuestros Vinos Alicante DOP son ya de por sí de calidad, pero además pueden expresar su origen, hablar de nosotros. Es un producto hoy por hoy imprescindible de la cultura alicantina, es fresco, frutal y equilibrado. Un vino de mar y sol, vinos autóctonos y de territorio con una marcada personalidad. La mayoría son vinos de autor, frutales y con muy buena madurez.
Cabe reseñar que la cosecha 2016/2017 fue valorada por nuestro comité de cata como «Excelente».
¿Cómo se presenta este año?
Muy bien, sin lugar a dudas. Si bien venimos de la campaña más temprana que yo recuerdo y con una reducción de producción de un 19,15% con respecto a la anterior, la calidad de los vinos obtenidos ha sido muy alta. Hemos sufrido calor y sequía, pero también una muy buena maduración, lo que nos anticipa muy buenos vinos y con mayores posibilidades para los excelentes enólogos de nuestras bodegas que han adaptado sus elaboraciones muy adecuadamente. La Monastrell, nuestra uva autóctona, nos ha demostrado una vez más su poder de adaptación a las circunstancias climáticas adversas.
La cosecha media en nuestra DOP Alicante se sitúa en unos 32 millones de kilos al año. La de 2017 se ha situado ligeramente por encima de los 26 millones de kilos.
¿Cómo valora la evolución de la marca Vinos Alicante DOP en los últimos años?
A ver, nos encontramos en un mercado cada vez mas competitivo y globalizado. Yo creo que para seguir existiendo no se puede renunciar a una marca colectiva potente, como es en nuestro caso Vinos Alicante DOP.
Nuestra estrategia de marca Vinos Alicante DOP está resultando la adecuada, los consumidores la van conociendo y ya la solicitan en los restaurantes y tiendas especializadas, de ahí el incremento de nuestras ventas de vinos embotellados. El consumidor está más familiarizado con lo que representa el producto y el valor que tiene para nuestro territorio y para nosotros.
Los bodegueros y productores deben invertir en su marca propia y en la marca colectiva, teniendo en cuenta además que la marca colectiva Vinos Alicante DOP contribuye al desarrollo de la demarcación protegida y certificada por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Alicante.
No cabe duda de que la marca ofrece una calidad garantizada y un complemento cultural de la gastronomía alicantina. Hablamos por tanto de mantener una estrategia de producción con una historia de siglos, desarrollada durante mucho tiempo y que venimos protegiendo.
¿Todavía se vende mucho vino alicantino a granel para mejorar caldos de otras zonas productoras?
Eso ya pasó un poco a la historia. Desde los años 90 del siglo pasado las bodegas han cambiado su estructura no solo en cuanto a calidad, sino también en marketing y ventas, se han dotado de departamentos de ventas especializados y han desarrollado las más altas cuotas en tecnología enológica, además las DDOOs prohíben la mezcla de sus vinos con los de otros lugares. No obstante hay bodegas que elaboran vinos sin DOP ni IGP que tienen otros canales de comercialización. De hecho, los 26 millones de kilos que hemos tenido este de producción de uva se extraen 24 millones de litros; pues nosotros solo sacamos 14 millones embotellados, los otros 10 millones de litros, parte irá para crianzas y reservas y un 30% aproximadamente se comercializará sin DOP. Estamos trabajando para que este porcentaje se vaya reduciendo.
Las campañas de promoción tienen mucho que ver en esta evolución...
Efectivamente, la imagen de nuestros vinos ha evolucionado mucho, vivimos tiempos emocionantes de cambios a los que nuestras bodegas se adaptan con rapidez y los compartimos con los consumidores gracias a nuestras campañas publicitarias. Los intereses y deseos de nuestros clientes son lo primero y nuestros vinos suscitan cada vez mayor interés. Estos factores claves de nuestra apertura, se están viendo favorecidos por nuestras campañas de promoción.
¿Son ya suficientemente conocidos los vinos alicantinos a nivel nacional?
La marca Vinos Alicante DOP se va reconociendo en muchos lugares de la geografía nacional, hoy puedes encontrar vino DOP Alicante en Granada y Sevilla, así como en Madrid o Barcelona e incluso en el País Vasco, muchos restauradores ofrecen maridajes con nuestros vinos Alicante DOP e incluso con nuestro Fondillón. No obstante, todavía tenemos un largo camino por recorrer, pero primero queremos que los vinos Alicante DOP sean la primera elección de los alicantinos. Aquí, por el turismo que recibimos, vienen todas las denominaciones a ofrecer sus vinos, pero Alicante produce vinos de alta calidad a precios muy competitivos, y estos son los que tienen que ofrecer en primer lugar nuestros restauradores. También ayudan los premios y galardones que obtienen nuestras bodegas que las situan con las mejores puntuaciones en las guías especializadas. Pero nos sigue faltando orgullo y pertenencia. La DOP Alicante fue galardonada en 2015 como la DOP más valorada de España por la guía Peñín.
¿Y a nivel internacional?
La guía de Robert Parker (The Wine Advocate ), la más importante del mercado anglosajón y de los EEUU, también valora más de 50 de nuestros Vinos Alicante DOP con puntuaciones entre 90 y 96 puntos sobre 100.
Los vinos Alicante DOP llegan a más de 65 países, siendo actualmente nuestros mayores mercados China, EEUU, Alemania y Países Nórdicos.
Hoy en día, la marca Vinos Alicante DOP es reconocida como una marca de garantía asociada a la calidad. Alicante es un nombre respetado y trascendente, conocido por los expertos. Tampoco ambicionamos ser una marca popular como la de las grandes zonas empresariales y con multinacionales. Nuestra ventaja es ser pequeños y artesanos; familiares y con tradición. Eso es único.
¿Cómo están las relaciones con las distintas administraciones? ¿Es suficiente el apoyo que prestan?
Nuestra relación con las administraciones de la Comunidad Valenciana y más concretamente con la Conselleria de Agricultura son muy buenas. También nos ayuda la Diputación de Alicante y Ayuntamientos de nuestra provincia. También los CdT son importantes para nosotros y nos prestan una extraordinaria colaboración.
Los apoyos siempre son bienvenidos y siempre son menos de los que nos gustarían, pero no podemos quejarnos y, muy al contrario, nos mostramos agradecidos. Ha habido un cambio de sensibilidad importante en este sentido.
¿Y con el sector de la hostelería en general y de los hoteleros en particular? ¿Entienden la importancia de que la promoción empiece desde aquí, en la propia provincia?
En el mundo de la hostelería todavía andan algo despistadillos en la cultura del vino de nuestra provincia, al igual que en buena parte de la sociedad alicantina. Sí, saben de su existencia, pero a la hora de recomendarlos en los restaurantes van un poco a lo fácil, si el hostelero no se responsabiliza de esa labor, si no apoya lo local sin complejos, el consumidor no va a saber que tiene esa otra opción, donde hay muy buenos vinos, gran variedad, precios competitivos y deberían sentirse orgullosos de sus vinos. Deben considerarlos como un elemento más de la cultura alicantina y su gastronomía, ofertándolos en primer lugar, deben convencerse de la calidad de nuestros vinos, y no esperar a que vengan de fuera a decírselo. No obstante, todo hay que decirlo, en los últimos años se ha avanzado mucho.
¿Qué diferencia la DOP de Alicante de las del resto del territorio nacional?
La fuerza de la DOP Alicante está en la diversidad de vinos, terruños y bodegas, son los nuestros unos vinos unidos a una tierra, fruto de unas variedades, una cultura y una forma propia de desarrollar los procesos de elaboración, obteniendo así un hecho diferencial. Nuestra provincia tiene diversidad de climas, nuestros viñedos están desde la orilla del mar hasta más de 600 metros de altitud en tan solo unos kilómetros.
Nuestro vino expresa su origen, es fresco, frutal y equilibrado y de muy buena madurez, destacados por poseer una acidez perfecta y toques especiados que amplian sus posibilidades de maridaje. Pero sobre todo, son autóctonos de la variedades Monastrell y Moscatel, y otras tantas que estamos incentivando a recuperar pues nos vinculan con el pasado. También tenemos viñedos de Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot y otras variedades que se han adaptado muy bien a nuestro terreno y que complementan una gran oferta.
Los vinos tintos Alicante DOP expresan elegancia y modernidad, consiguiendo una estructura que no se da ni en las zonas limítrofes con las mismas variedades. Por otra parte, los Moscateles de la Marina son únicos en el mundo: aportan una gran finura y detrás de su sencillez sorprenden con matices más complejos con acidez y aromas equilibrados.
La sociedad alicantina, en general, ¿reconoce la importancia de este sector y el trabajo de la DOP?
Lo cierto es que cada día se reconoce mas el trabajo del sector y llegamos a empezar a tocar el corazón de la sociedad alicantina, facilitándoles un producto de cercanía. Nuestra campaña «Enamórate de un Alicantino» ha tenido más de seis millones de interacciones on line. Poco a poco se va identificando con nuestras 39 bodegas y más de 2.100 agricultores. Aquí también debemos agradecer la labor de las bodegas por abrirse al enoturismo. Es importante que se conozcan nuestros viñedos y bodegas abiertas a las visitas, para dar la importancia a un sector que esta vinculado al territorio.
Ser la primera elección de los alicantinos es nuestra asignatura pendiente y en ello estamos.
¿El futuro del sector pasa obligatoriamente por la sostenibilidad?
Efectivamente, la sostenibilidad en nuestro sector es esencial, el cuidado de nuestro entorno trabajando siempre para las generaciones futuras. Para ello hacemos estudios de zonificación por los que se han analizados los suelos de las comarcas amparadas por la DOP como son Alto y Medio Vinalopó y últimamente los de la Marina Alta, con el fin de salDebemos cuidar la tierra y el entorno donde se producen los vinos DOP y, sobre todo, al agricultor que ha de mantener sus explotaciones y hacerlas rentables, dar más valor a su producto. Sin tierra no hay vino, por eso una producción sostenible debe proteger la tierra; pero sin hombres con futuro, no hay nada. El suelo no es algo que podamos transformar de inmediato y es necesario minimizar el uso de los recursos. También en bodega hay que minimizar los consumos de energía.
Todo influye y cada parámetro ofrece algo distinto en los vinos producidos. Hay que conocer el suelo y saber qué plantamos en él, cómo abonamos, cómo regamos, cómo podamos y guiamos nuestras cepas para conseguir cada vez mejores y más finos vinos. El vino se hace en la viña.
