-Pa, estoy impresionado.
-¿Y eso?
-Las elecciones vascas.
-¿Qué dices, JC? No te reconozco.
-Escucha Pa, porque esto es casi increíble.
-No te comprendo.
-Verás. Sabes que ganó el PNV.
-Lo sé. Pero desde que no está Arzalluz ya no es lo mismo?
-Y luego se situaron los de Bildu.
-¿Bildu? ¿Qué es Bildu? ¿Quién es Bildu?
-Vale, Pa. Comprendido. Detrás fueron los de Podemos.
-¿Podemos qué?
-Bien. Estás en modo irónico. Te capto. Tras ellos, con nueve escaños los amigos del PSOE.
-Los socialistas. Estos sí los conozco. Son de mi época. De hecho cuando lo de la zarza ya había por ahí un tal Pablo Iglesias dando la tabarra? Buena gente, algo latoso.
-De esos hablaremos luego, Pa. Pero quería contarte que en última posición se colocó el PP, también con nueve escaños.
-¿Los últimos?
-Así es. Los últimos en entrar al Parlamento. Porque por detrás solo quedaron los de Ciudadanos y los de UPyD, que no se presentaron.
-Vaya con el pobre Alfonso Alonso Responso.
-Pues sí. Perdieron un escaño sobre las elecciones anteriores y, ya te digo, quedaron los últimos.
-Lo siento por ellos. Transmíteles mi más sentido pésame.
-No, si eso es lo bueno.
-¿Lo? bueno??
-Sí, Pa. Ha vuelto a pasar.
-No te sigo.
-Lo de todas las elecciones. Aquí todo el mundo ha ganado.
-Vamos a ver, JC. Vayamos por partes, como diría Herodes. Un vaso es un vaso y un plato es un plato, como diría? no me acuerdo bien quién? Las elecciones son como las carreras. El que llega el primero gana, medalla de oro. El segundo pierde. Aunque le podamos dar la medalla de plata o colgarle del cuello el botafumeiro. ¿Lo comprendes?
-Sí, Pa. Perfectamente.
-El tercero pierde más. Aunque gane la medalla de bronce o el escapulario de San Tarsicio. Y así hasta el último. Le podemos dar un diploma a la deportividad o una estampita de Santa Brígida. Y por eso los humanos se inventaron aquello de que lo importante es participar, aunque en su fuero interno, todos los que compiten, sea en la maratón de La Florida o en las Olimpiadas Galácticas, lo que desean es ganar. ¿Capishi?
-Sí, yo capishi perfectamente, Pa. Aunque te agradezco la leccioncilla. Pero los humanos, subgénero político, han inventado un nuevo concepto.
-Interesante. Cuéntame.
-La medalla del «No me lo creo ni yo».
-¡Cáspita!
-Verás: ¿que has perdido más votos que nosotros fieles?, ¿que te han dado un meneo en las urnas que no encuentras ni la almohada? ¡No pasa nada! Sa-limos a los medios la noche electoral con los pulgares en alto, una sonrisa más falsa que un sextercio de tungsteno y habiéndonos metido entre pecho y espalda al menos dos botella de cazalla: «Amigos, hermanos, afi-liados, votantes? resto del po-pulacho? ¡¡¡¡Hemos conseguido un resultado electoral cojo? maravilloso!!!!"
-¿En serio?
-Exactamente eso es lo que hizo el tipo del PP en las vascongadas.
-Me cuesta trabajo creerte, JC.
-Mira, Pa. Te recito las pa-labras textuales: «Hemos sacado un magnífico resultado en Euskadi. Hoy hemos visto la capacidad el PP para ganar en todas partes. Y tenemos un futuro fantástico».
-¿En serio?
-Te lo juro por ti, Pa.
-¿Cómo se llama ese santo varón, JC?
-Javier de Andrés. ¿Te interesa, Pa?
-Desde luego. Ha quedado vacante la plaza de psicólogo de apoyo a las víctimas de grandes catástrofes. Y no se me ocurre nadie mejor para el puesto.
-¡Alto, Pa! Tengo un candidato mejor.
-¡Imposible! Nadie puede superar esto.
-Te equivocas, por una vez.
-Y sin que sirva de precedente.
-Así será. Pero te equivocas.
-Pues cuéntame. Otra vez.
-¿Recuerdas que te he dicho que los socialistas han empatado con el PP a escaños en el País Vasco?
-Sí.
-Pues en Galicia los han barrido, literalmente. Han cosechado nuevamente el peor resultado de su historia.
-¿De qué me suena eso?
-De las pasadas elecciones. Y de las anteriores. Y de las anteriores. Y de las?
-Vale, vale, JC. Me hago cargo. ¿Y eso por qué?
-Pues parece que el santo varón al mando, a la sazón un tal Sánchez, es un fenómeno, un gafe, Pa. Elección que toca, derrota segura.
-Santo varón? Habrá dimitido?
-Pues no. Ahí es adónde vamos. Este aún supera al ínclito De Andrés. Pero en vez de salir a arengar al pueblo, a don Pedro se le ha ocurrido retar a todo su partido, a los barones, a las baronesas y a los marqueses -y marquesas- y ha convocado un comité federal, unas elecciones primarias y una verbena de la virgen de la Macarena.
-¡Por mí! ¿Unas primarias? ahora? ¿Con el país sin gobierno desde hace un año?
-Como lo oyes. Y con la intención de -si sale elegido, que él lo da por descontado- ponerse a negociar para formar gobierno con el partido de los morados, los naranjas, los amarillos, el de mutilados de guerra, los lega-lizadores de la marihuana y los activistas pro independencia de Villavieja del Cuquillo.
-Ese tipo es un fenómeno.
-Un gafe fenómeno.
-Pero tenías razón, JC. Hemos de promocionarlo.
-¿Tienes algo para él?
-Sin duda. ¿Recuerdas el puesto que ocupó Zapatero?
-¿Aquel de observador de nubes?
-El mismo. Que ha dejado vacante al irse a entrometerse en los temas de Venezuela.
-¿Tú crees que este santo varón??
-Pues no sé. Pero como no lo saquemos de donde está, éste es capaz de optar a sustituir a nuestro inefable Javier de Andrés.
-¡¡¡O a Mariano Rajoy!!!
