Enumera los proyectos que tiene en mente como si repasara la lista de la compra. «Es que me falta tiempo por todos los lados», lamenta cuando termina de contar las ideas que pasan por su cabeza y que seguro llegarán a materializarse. Afortunadamente, la Universidad Miguel Hernández le ha nombrado recientemente profesor emérito, lo que le librará de colgar la bata llegado ya a los 70 años. Su vida seguirá así ligada a la impresionante sala de disecciones del campus de Sant Joan, inaugurada hace año y medio y dotada con todo tipo de tecnología para que estudiantes aprendan la profesión y los médicos perfeccionen sus técnicas quirúrgicas. Una de las instalaciones más avanzadas de España. Un sueño impensable para aquel joven profesor Sánchez del Campo que llegó a Alicante en los años 70 para abrir la primera sala de disecciones de la provincia sobre las instalaciones militares que quedaban libres en la recién creada Universidad de Alicante.
