Los Antonelli fueron arquitectos que pertenecieron a una familia italiana originaria de la población de Gatteo en la Romagna. Varias generaciones trabajaron para la Corona de los Austrias españoles, en particular durante los reinados de Carlos V y con Felipe II. Sus tareas fundamentales consistieron en inspeccionar, proponer la adecuación y adaptación de castillos, fortalezas y murallas existentes a las nuevas necesidades derivadas de la evolución de las armas de ataque, así como la construcción de otras nuevas en lugares estratégicos. Contribuyeron de tal manera a introducir los principios renacentistas de la geometría y el recurso a la planta con las proporciones consideradas ideales, tal como se desarrollaba en la península itálica y, en particular, adaptados a las nuevas exigencias defensivas a causa del desarrollo y mayor potencia de fuego de la artillería.
El trabajo elaborado por los diferentes miembros familiares se ubicó tanto en España, como en los territorios que constituían entonces parte de su Imperio, actuaron en Portugal, norte de África y extensos territorios de América comprendidos desde el Norte al Sur continental e insular.
Una exposición temporal bajo el título La Fortificaciones de los Antonelli, siglos XVI y XVII de aquella arquitectura militar defensiva donde intervinieron estos arquitectos, fue posible visitar en el castillo alicantino de Santa Bárbara. Está montada sobre paneles como soporte de las imágenes gráficas, consistentes en fotografías de las realizaciones, reproducción de planos y breves textos descriptivos de los trabajos que acometieron durante los siglos XVI y el siguiente.
Se trata de construcciones de diferente rango, castillo y torres aisladas en lugares estratégicos situadas con preferencia en el litoral. Estas piezas constituyeron una parte fundamental de la política defensiva de Felipe II en cuanto correspondía a la Península Ibérica. Así en la década de los cincuenta del siglo XVI se presenta con certeza el diseño de esa corona de fortalezas como empeño especial del rey por la defensa material de estas tierras peninsulares ante las frecuentes incursiones piratas. Aunque sobre todo, también como defensa de la fe católica amenazada por las desviaciones consecuencia de las reformas religiosas en diferentes países europeos, algunos constituían parte del mismo imperio español.
La exposición ofrecía numerosos ejemplos de aquellas obras defensivas. Aunque considero se ha perdido la ocasión a efectos divulgativos por no haber preparado una sección destinada a mostrar cuantas obras realizaron los Antonelli en nuestras tierras, que fueron muchas en número y calidad. Por descontado incluyendo las intervenciones realizadas en el propio castillo de Santa Bárbara efectuadas por Cristóbal Garavelli Antonelli, así como por Batista Antonelli, llamado el Menor. También en la ciudad de Alicante por parte de Juan Bautista Antonelli, el Mayor, autor del Memorial para las fortificaciones de Alicante fechado durante el año 1563 y el siguiente.
Acometieron trabajos de planificación urbana y obras hidráulicas en diversos parajes, hoy correspondientes a esta provincia. Así Cristóbal Antonelli, durante el transcurso de los veinticinco años que permaneció en estas tierras, dirigió las obras de las fortificaciones que se realizaban en Benidorm, Altea y varias torres defensivas y vigía en el litoral. A partir del año 1560 se ocupó en la dirección de las obras de la presa de Alicante, obra colosal situada en el río con aguas procedentes de la olla de Castalla. Así mismo, fue el autor del Plano geométrico para la población de Villafranqueza, siguiendo el trazado en cuadrícula. Por otra parte, Juan Bautista Antonelli también pudo participar en diversas torres y atalayas en al costa. Con certeza es sabido que durante el año 1562 dibujó los planos del fuerte en la sierra de Bernia, muy cuestionado en su implantación y de vida efectiva muy efímera.
