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n En este triste relato de expectativas frustradas, hay que subrayar la existencia de dos finales felices, que han tenido como escenario las ciudades de Alcoy y de Torrevieja, en las que dos equipamientos millonarios -el Centre d'Art y el auditorio- volvieron a la vida durante la pasada legislatura gracias a las gestiones desarrolladas por el Consell y por los respectivos ayuntamientos.

En el caso de Alcoy, el Centre d'Art llevaba cerrado siete años y ha vuelto a la actividad convertido en una subsede del IVAM en un proyecto conjunto en el que también participan el Ayuntamiento de Alcoy y la Fundación Caja Mediterráneo. Este gran contenedor cultural abrió sus puertas en 2010 en un edificio modernista de alto valor arquitectónico y apenas llegó a funcionar durante un año. Su principal promotor era la CAM y la crisis de la entidad de ahorro provocó el cierre. Durante siete años se sucedieron las gestiones para su reapertura. Finalmente un acuerdo a tres bandas permitió recuperar una instalación que está llamada a convertirse en un potente foco de actividad cultural y que se reinauguró oficialmente en noviembre del año pasado.

El caso del Auditorio de Torrevieja es un ejemplo perfecto de la política de infraestructuras faraónicas impulsada por los gobiernos del PP. La Sociedad de Proyectos Temáticos construye este gran complejo tras realizar una inversión de 53 millones de euros. Las instalaciones, en las que también se incluye la sede de un conservatorio de música, se inauguran oficialmente en 2011. Sin embargo, a lo largo de los siguientes seis años el recinto se mantiene infrautilizado con apenas tres o cuatro actuaciones por temporada. Los problemas económicos que genera la gestión de un complejo de este calibre impidieron que funcionara con normalidad. En 2017 los nuevos dirigentes de la Sociedad Proyectos Temáticos adjudican la programación del auditorio, que se reactiva y que ofrece una media de 24 espectáculos al año. Sigue pendiente la apertura del conservatorio.