Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La casa del fotógrafo

Este edificio de la huerta alicantina alteraba conscientemente en las proporciones, debido a la escasa altura de la franja columnaria con relación a la terminación superior

Casa del Fotógrafo. SVB

La Huerta de Alicante se articulaba por caminos y acequias para el riego. En diferentes etapas se fue construyendo con casas que tenían diferentes usos. Las torres tuvieron carácter defensivo y protección de los moradores de las viviendas contiguas y otras próximas, que servían de habitación, almacenes para las cosechas agrícolas de temporada, bodegas, corrales y patios con pequeños huertos de hortalizas para consumo doméstico.

Con los años las torres perdieron su función inicial quedando vinculadas a las casas como estancias de residencia. Estas, durante el barroco, se enriquecieron con los ornatos más actuales y en el neoclasicismo de nuevo se actualizaron, rivalizando en elegancia las más destacadas. Algo similar ocurrió con los antiguos huertos transformados en extensos y hermosos jardines, de soluciones inspiradas en los italianos renacentistas, las formas geométricas de los franceses y el pintoresquismo romántico. Ofrecían diversidad de componentes montañas artificiales, grutas falsas, pequeños bosques, estanques, albercas y fuentes, esculturas, etc., sin olvidar las folies o caprichos extravagantes, esto es, pabellones de reducido tamaño donde la casa de la abuela era el de mayor atractivo, sin faltar alguna ruina fingida, también el columpio como juego. La Paz o lo de Conde, Peñacerrada, Benalúa y otras más, rivalizaban en originalidad y capacidad para sorprender.

La Paz tuvo una transformación a finales del siglo XVIII. Incorporó la arquitectura virtual con las pinturas de paisajes distantes y exóticos; salas grabados y cartografía con grabados de monumentos de distintas épocas y planos de geografías diversa; la sala de paredes pintadas a modo de gruta o de pajarera fingida, lograban resultados atractivos y admirables. Destaca la existencia de un teatro al aire libre, que ponía de manifiesto la trascendencia social concedida por sus moradores a la despreocupación, la distracción y ocio, acrecentado mediante su vinculación al jardín mediante una escalinata.

Se trata de un tipo de jardín que, más allá de la etapa de cultivos de subsistencia, iniciaba su transformación para disfrute ameno de sus moradores. En concreto, este tipo de propuesta fue muy favorecido por D. José de Rojas y Canicia, cuarto conde de Casa Rojas, quién costeó importantes excavaciones para dotarlo de suficiente caudal de agua para el riego de las numerosas especies de árboles, arbustos y flores, en ocasiones de gran rareza, con la formación de parterres y macizos vegetales, numerosos bancos de sillería, barandas de hierros forjados, diversas estatuas. También cabe señalar folies como pajareras, cuevas, cenadores y la presencia de la arquitectura a modo de escenario para representaciones teatrales.

De aquellas construcciones destinadas a ocio y diversión la Casa del Fotógrafo, de singularidad en la misma denominación del uso, quedaba en el extremo norte. Su planta rectangular tenía varias habitaciones, de cubierta inclinada a dos aguas con teja curva. Daba fin al recorrido de acceso la fachada principal pintada de blanco, su arquitectura ofrecía un pórtico sobre dos peldaños, tenía una franja horizontal calada enmarcada en los laterales por pilares integrados en los muros de ambos lados. Tres columnas de apariencia toscanas con los fustes cilíndricos lisos y capiteles sencillos dividían aquella franja en cuatro vanos del mismo ancho. Sobre ellas quedaba el entablamento dividido en tres franjas y frontón triangular con tímpano liso. El autor pretendió emular una arquitectura clásica, alterada conscientemente en las proporciones, debido a la escasa altura de la franja columnaria con relación a la terminación superior, y también por el reparto impar de elementos verticales y número de vanos en disposición par, constituye la auténtica digresión respecto a los modelos de origen, de la que sin duda el autor era consciente, mayormente cuando en la casa principal el pórtico de su fachada principal respondía a los criterios académicos.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats