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Un cineasta asesinado en Auschwitz

Kurt Gerron, el actor de El ángel azul, llegó a convertirse en cineasta a las órdenes de los nazis, poco antes de ser asesinado en el campo de concentración

Una imagen de Kurt Gerron.

En ocasiones, sin saber por qué, aplazamos el descubrimiento de las grandes obras literarias o cinematográficas. Potentes iconos culturales que, sin embargo, no llegan a cruzarse en nuestras vidas hasta que el azar u otras circunstancias lo hacen posible. Hace unos meses, de manera casual, pude ver por fin El ángel azul (1930), la película de Josef von Stenberg que catapultó a la fama internacional a la actriz Marlene Dietrich.

Basada en una novela de Heinrich Mann ( El profesor Umrath, 1905), El ángel azul trata del proceso de autodestrucción moral al que es sometido un respetable profesor de instituto por culpa de una irresistible bailarina de cabaret. Y aunque fue Dietrich, en su papel de la seductora Lola, Lola cantando De la cabeza a los pies, estoy hecha para el amor, la que acabó convirtiéndose en un indeleble mito cinematográfico, lo cierto es que la actuación de Emil Jannings, interpretando al profesor Rath, resulta deslumbrante. Dos años antes Jannings ya había ganado un Óscar al mejor actor por La última orden, filmada también por Stenberg y que narra la vida de un exiliado de la Revolución Soviética que es contratado para participar en una película de Hollywood.

El profesor Rath censura el comportamiento inmoral de sus alumnos que pasan las noches visitando El ángel azul, un cabaret de la zona portuaria de una ciudad alemana. Una noche el profesor decide acudir allí para aleccionar a sus alumnos. Pero la fascinación y la atracción que ejercerá la bailarina sobre él, quebrará su alma moral y desatará en él un torbellino de deseos inconfesables. La descripción del progresivo proceso de descomposición del protagonista es lo que, en mi opinión, logra cautivar al espectador.

Pero la historia más sorprendente en torno a esta película tiene que ver con un actor secundario, Kurt Gerron, que interpreta al director del cabaret para el que trabaja Lola. Además de director de la compañía, ejerce también de mago, como veremos en una de las últimas y conmovedoras secuencias de El ángel azul. De origen judío, Gerron había nacido en Berlín en 1897. Tras combatir en la Primera Guerra Mundial, estudió medicina aunque no quiso ejercer la profesión y se convirtió muy pronto en actor. Inició su carrera artística en un cabaret berlinés. Alcanzó el éxito como cantante en La ópera de los tres centavos de Brecht y Weill. Durante la época del cine mudo, trabajó a las órdenes de André Dupont en Varieté (1925); y de G. W. Pabst y Arnold Franck en Prisioneros de la montaña (1929), compartiendo reparto con Lenni Riefenstahl.

Tuvo la ocasión de exiliarse a Hollywood, cuando Stenberg le ofreció trabajar de nuevo con él, pero decidió permanecer en Europa, lo cual acabaría sellando su trágico destino. Ayudó a otros, como Peter Lorre, a escapar a Estados Unidos. Goebbels utilizó imágenes de películas de Gerron en el documental antisemita El judío eterno. Durante la persecución judía de los nazis, huye primero a Francia y después a Holanda, trabajando como actor y director. Un día que iba a trabajar al teatro de Amsterdam, se lo encontró convertido en un centro de deportación de judíos. Tras su detención, Gerron fue enviado a Westerbork y después a Theresienstadt, que los nazis quisieron transformar en el campo modélico que encubriese el genocidio de los otros campos. Allí filmaría una película de propaganda, Theresienstadt: Un documental sobre el reasentamiento judío, destinada a ensalzar las virtudes morales y culturales del campo. A Gerron y su familia se le había prometido el indulto a condición de dirigir el documental. Pero tras finalizarlo, fue conducido junto a su familia al campo de Auschwitz en el último tren que partió de Theresienstadt, muriendo en una cámara de gas el 15 de noviembre de 1944, un día antes de que los nazis iniciaran la destrucción de las cámaras.

Claude Lanzmann contravino uno de sus principios éticos de no utilizar imágenes de archivo, mostrando escenas del documental de Gerron en El último de los injustos (2013). La trágica vida de Gerron fue reconstruida en el documental Prisionero en el paraíso (Malcolm Clarke y Stuart Sender, 2002). Escucho la voz de Gerron cantando Mack the knife y lo imagino cantando en Theresienstadt ante los oficiales nazis que le conducirían después hacia la cámara de gas.

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