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Sobrevivir en los años de plomo

Las compañías teatrales que sobrevivieron a estos años de plomo tuvieron que hacer un considerable esfuerzo de adaptación a una realidad muy dura. Aplicaron de forma drástica una política de recorte de gastos, que supuso la presentación de montajes con pocos actores y con presentaciones escenográficas muy sencillas, también tuvieron que ajustar los precios a la baja. Se trataba de superar una etapa en la que los teatros municipales reducían a mínimos las contrataciones de compañías profesionales, dejando al sector sin su principal circuito de exhibición.

Joanfra Rozalén, gerente de la compañía alcoyana La Dependent, subraya las graves dificultades vividas durante el periodo entre 2008 y 2015, añadiendo que «además, los efectos de la crisis cayeron sobre un mercado enfermo, sobre un sector teatral en situación de debilidad por los impagos de las diferentes administraciones públicas». Rozalén subraya que durante las dos décadas de gobiernos del PP en la Generalitat «vivimos una situación de invisibilidad para la administración autonómica» y expresó su confianza en que los contactos con los actuales responsables culturales del Consell abran el camino hacia una futura normalización.

Según este veterano profesional de la gestión teatral, durante las etapas más duras de la crisis desaparecieron numerosas compañías y «un 65% entraron en estado de inactividad, sin apenas generar producciones». Los actores de la Comunitat Valenciana fueron las principales víctimas de este estado de cosas. Muchos se vieron obligados a dejar la profesión y otros tuvieron que simultanear la participación en varios proyectos diferentes para poder asegurar su supervivencia en medio de una absoluta precariedad profesional.

Por lo que respecta al público, Joanfra Rozalén señala que el descenso de asistencia durante los años de la recesión se debe a la combinación de dos elementos: por una parte la reducción de las disponibilidades económicas de los espectadores y por el otro, el descenso en la calidad de las representaciones y la irregularidad en las programaciones de los teatros.

Para el gerente de esta pequeña compañía teatral de Alcoy, «en estos momentos, todavía resulta muy difícil vivir del teatro en este país. Especialmente para aquellas empresas que trabajamos desde la periferia y que no tenemos acceso directo a los grandes espacios teatrales de Valencia».

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