¿Valdrían más Las hilanderas de Velázquez tras quedar reducidas a tiras, como ha sucedido con la obra de Banksy, Niña con globo rojo? Si nos atenemos a lo que sucede en la actualidad en el mercado del arte, es probable. Siempre habrá algún millonario dispuesto a adquirir la obra, ya sea por capricho o confiado en que muy pronto multiplicará el dinero invertido. Pero esa no es la cuestión, claro está. Todos sabemos „¿o será mejor decir casi todos?„ que no es exactamente lo mismo reducir a tiras Las hilanderas que hacerlo con la Niña con globo rojo.
En la obra de Velázquez, nuestra admiración procede de las sensaciones que nos produce contemplar el cuadro, es decir, de la pintura. El gesto de Banksy es una experiencia que busca sorprender, en la que la pintura carece de importancia. ¿No dijo Valéry que el deseo de sorprender es el más fácil de concebir de los deseos? Para el espectador hay más libertad „y, en consecuencia, mayor dificultad„ en la pintura de Velázquez que en la acción de Banksy, un gesto que sería inútil sin la atención que le han prestado los medios, y de no valer millones de euros.
Buena parte de lo que llamamos arte contemporáneo no deja de ser autológico. Naturalmente, en esto, como en todo, hay excepciones, pero lo que predomina, como vemos a diario, es la obviedad. Que esas obras puedan reflejar nuestro tiempo, no dice nada sobre su calidad. Muchas de las piezas del artista chino Ai Weiwei muestran nuestro mundo de hoy, pero estaremos de acuerdo en que son de una enorme pobreza estética. El arte conceptual todavía no ha alcanzado una mayoría de edad y exige, al menos, por el momento, contemplarlo desde la propia historia del arte. Para mirar Las hilanderas no necesito pertrecharme con ninguna hermenéutica y, aunque me pierda mucho del simbolismo de la obra, ello no afecta a mi disfrute del cuadro.
Conceptos de arte
El libro Conceptos de arte contemporáneo (Bogotá, 2014) preguntaba a diversas personas „artistas, críticos, coleccionistas, curadores„ sobre el significado de la expresión arte contemporáneo. La analista Francesca Bellini respondía así a la cuestión: «Arte contemporáneo es el segmento de más crecimiento y mayor volatilidad y especulación del mercado global del arte. De 2003 a 2007 el mercado de arte contemporáneo creció 480% en valor y 150% en volumen. Asimismo fue el segmento más afectado en la recesión con una contracción del 60%. El arte contemporáneo tuvo una tasa de crecimiento anual compuesto del 11.58 % entre 2002 y 2012, versus 7 % del S&P Total return entre el mismo periodo. También es un segmento del arte menos volátil que el S&P Total return Index con una desviación estándar de 16.13 % y 19.68% respectivamente. [...] Arte contemporáneo es el segmento más lucrativo del mercado de subasta (superior al segmento de grandes maestros) con un volumen de ventas en 2013 equivalente a 4.9 billones de euros y 46 % de ventas globales en subasta».
