Llegó el día y juega en casa. Por fin se podrá escuchar en vivo el disco que lanzó Nacho Casado a finales de enero con la misma sobriedad instrumental con la que lo compuso: poco más que su voz y la guitarra. El escenario para este estreno será el Patio de Armas del Palacio de Altamira «vestido» para la ocasión por parte de la tienda ilicitana La Cierva Vintage. Así se da esta noche el pistoletazo de salida a la octava edición del Elx Jazz Festival, que concluirá el próximo 8 de julio de 2018.
En Verão brilla la calidez de su voz y la intimidad de sus letras. Y aunque el sonido resultante llegue transparente, luminoso y sereno, confiesa que este salto al trabajo de debut en solitario, tras publicar varios discos junto a Pilar Guillén con su banda de indie-folk La Familia del Árbol, «salió de una crisis creativa». De un momento en el que se preguntó «¿puedo hacer canciones solo con la guitarra y la voz?». Imaginándose que no tenía nada más. De una forma muy libre, fue creando las once canciones que conforman Verão: los pegadizos singles Edén y Chet Baker, la casi instrumental Tú & Yo o la sutileza de Universo, el tema que cierra el disco.
Y el resultado no es otro que una preciosa amalgama de diferentes estilos: bossa nova, jazz, folk y pop clásico, donde las canciones del álbum están plagadas de guiños a fuentes de inspiración del artista ilicitano tales como Joao Gilberto, Chet Baker o los Beatles. «Estoy centrado en hacer la música que me sale», apunta. Y así llega. En Verão desnuda sus emociones y muestra su lado más cercano.
«El disco está consiguiendo hitos, siendo un disco muy pequeño publicado en un sello independiente de Barcelona. Todo muy artesano», celebra Nacho Casado porque, dentro de la industria musical es, señala, un «David contra Goliat». Y ahora toca, tras cosechar desde su publicación una gran acogida y críticas muy potentes en medios como Rockdelux, Jenesaispop, MondoSonoro, Radio3 o Catalunya Radio, el momento del directo.
«No quiero entrar en ninguna etiqueta. Si a la gente de la música independiente le gusta, bien. Si le gusta a la gente del jazz, bien. Si le gusta a la gente que no está englobada en ninguna cosa, pero por lo que sea le gusta el disco, bien», declara.
Porque, simplemente, añade, es «el arte por el arte o la música por la música. Porque a veces somos muy celosos de lo nuestro o demasiado melómanos y esto es un poco: o te gusta o no. Es una guitarra y un tío con voz». Pero puntualiza, «no es música de cantautor o no como se entiende en España», que se suele asociar más con un estilo reivindicativo. El reflejo serían artistas como Devendra Banhart o José González que mezclan estilos muy diferentes.
Para los siguientes directos, seguirá moviéndose en ámbitos diferentes a los que solía con La Familia del Árbol, distanciándose así del circuito independiente. «Prefiero poco y bien. Que mucho y mal. Hacer las cosas con cierto nivel y con reconocimiento como el Elx Jazz Festival donde poder lucir tu música, no pelearla», señala Nacho Casado.
En este sentido, desvela que este año hará de telonero de un artista internacional en sus fechas por España a mediados de octubre y seguramente algunas de Portugal y que todo este tour será en teatros con fechas en Madrid o Barcelona. Pronto desvelará el resto de detalles.
Al igual que sus escuchas en Spotify -lleva cerca de 20.000-, Verão sigue moviéndose. Tiene recorrido. Su mezcla de estilos le confiere un estilo atemporal, minimalista. Esta noche, llega la primera presentación dentro de un tour cuidado y seleccionado con mimo. Que suenen los primeros punteos de guitarra de esta suerte de bossa nova mediterránea. Saudade al son de Nacho Casado.
