Llevas tiempo sin exponer ¿A qué se debe?
Además de llevar varios proyectos a la vez, en algunos de ellos he necesitado tres o cuatro años de preparación. El lado de la investigación va abriendo nuevos caminos que te llevan, muchas veces, a reconducir parte de la perspectiva, volviendo el proyecto, casi de nuevo, a la casilla de salida, con todo lo que ello implica. Entre otras cosas, ralentizar el proyecto.
¿Un «nuevo» José Cerezo?
Constantemente existe, en la parte creativa, un «nuevo» José Cerezo, ahora empezando una catarsis. Quizás, ahora más evidente, como puedes ver en mi estudio. Intento cada vez ser más sincero en mi obra, desde la humildad, aunque conlleve algún que otro conflicto en mi interior, sintiéndome a veces como un funambulista.
¿Qué diferencia estos trabajos de los anteriores?
Trato de olvidarme de ese miedo a que el mensaje de tu obra se pierda. Posiblemente debido a cierta madurez, creo que puedo y debo hacer lo que cada vez me hace disfrutar y ser aún más yo, desde un punto de vista más puro y por tanto no perder ese mensaje, creando un punto de inflexión.
Dice Patrick Deville en Peste y cólera
Sí, uno, en el análisis constante de la obra, durante la ejecución, lleva parte del lenguaje a una narrativa más propia. En ese proceso es obvio que existe parte del autor de una manera inconsciente. Ahora no creo que vaya por el camino de ciertas virtudes que desearía uno tener, va por otra belleza más profunda, dicho con toda humildad, a lo que yo llamaba en la anterior pregunta mensaje.
Un buen retrato es una biografía pintada. La frase es de Anatole France. ¿Estás de acuerdo?
Incluso yo lo indicaría en plural. Una biografía colectiva, ya que cuando el espectador visualiza (interpreta) la obra, también aporta su mundo interior, igual que decía en la pregunta anterior, el autor pone parte de ella.
Gregorio Marañón afirmaba que la librería de un hombre es también su retrato ¿qué configura tu biblioteca? ¿Qué estás leyendo ahora?
Mi biblioteca es muy diversa. Como te puedes imaginar, el arte tiene un hueco bastante importante. En la mesita de noche siempre tengo mucho más de lo que puedo leer. Actualmente estoy con «Sapiens» de Yuval Noah Hariri así como con Murakami. Este último lo vinculo especialmente a alguien a quien desde aquí doy las gracias por dármelo a conocer.
También has cultivado el paisaje. Rural. Urbano ¿Por qué? ¿Te preocupa el paisaje?
Me preocupa mucho. De hecho, hace casi quince años ya, realicé una exposición tras un trabajo de investigación sobre la cañada real, con apoyo de la Universidad de Alicante, entre otros. Aparte, ilustré un libro sobre arquitectura rural y urbana. Una de mis últimas exposiciones trataba de la arquitectura del agua, del patrimonio, de la Vega Baja del Segura. Si a algo tan bello como es el paisaje, le sumas viejas construcciones aportadas por el hombre, intentando sobrevivir en ese entorno, nos está ofreciendo un valor añadido de incalculable valor sobre nuestras raíces. Algo así, tratado tan mal y olvidado demuestra la poca sensibilidad de una parte gran parte de la sociedad.
¿Proyectos próximos?
En julio expongo en San Vicente Pintando biografías. En septiembre tengo una exposición en la sede de la Euipo, con el apoyo de Soicir, su área solidaria. Aparte, trabajando en un proyecto titulado Álbum familiar, muy especial, como puedes imaginar, así como un par de exposiciones de las que espero tener fechas para finales de 2019. Un libro que empezaré a trabajar a finales de este año sobre Tabarca. Mi obra es como un diario personal e intento no quemar etapas y centrarme en lo actual porque tengo muchos temas en los que quiero profundizar.
Un deseo.
En lo personal, no cambiaría nada, seguir este paseo. Pero, siendo menos egoísta, pediría un poco más de sentido común a todo cuanto nos rodea.
