E En la ciudad, en el MACA, tenemos una retrospectiva sobre Esteban Vicente, organizada y promovida por el museo que lleva su nombre, que desarrolla una labor ejemplar en la divulgación de la obra de este artista. Sin ir más lejos en los encuentros de la Moncloa, entre nuestro presidente y nuestros políticos, asisten varios Esteban Vicente en las paredes.

Una exposición con una selección rigurosa de la trayectoria del artista, donde vemos toda su evolución. Esteban Vicente (1903-2001) en Nueva York, desde el 36, convivió con el expresionismo abstracto, e introdujo la abstracción en el collage, un desarrollo de la textura, dejando los cortes irregulares del papel, que aportaba una gran plasticidad. Realiza una obra cuyo principal referente es Rothko, pero con el tiempo empieza a fragmentar las diferentes manchas, con un sentido propio de la composición. Liberado de esta referencia se introduce de lleno en una pintura más expresionista. Juega con las manchas más o menos irregulares, a veces cercanas a una geometría difusa, para disponer la composición del cuadro. En su evolución consigue una mayor independencia, provocando el contraste de color, protagonista de su obra. Esteban Vicente hará de la disolución de los límites del color su sello propio. Un autor brillante en la composición y en el tratamiento del color, su pintura es aceptada por el ojo, nunca juega a la desarmonía. Desarrolla un concepto estético próximo al de Velázquez, al de los grandes de la pintura española. Se siente un pintor europeo y no se desprende de esta tradición, a diferencia de otros expresionistas que surgiendo también de la tradición europea intentan una búsqueda más radical, la de ser americanos, un imperativo del momento de América.

Es una verdadera lástima que no se concite un encuentro con los artistas de la ciudad, provincia, para debatir sobre la trayectoria de este creador, desde la visión de la tradición del arte del siglo XX, en contraste con los nuevos discursos que estamos viviendo en la actualidad. Una actividad que sería muy productiva y prácticamente el MACA solo tendría que abrir su disponibilidad a la ciudad.